Intentos órficos para las letras y las bellas artes
domingo, 26 de noviembre de 2023
El cinco por ciento !!!
lunes, 9 de octubre de 2023
Esgrima luminosa
ESGRIMA LUMINOSA
La paz es santa y la guerra también.
Y la libertad de una lágrima une a cientos.
La oscuridad.
El enfado de la interrogante destruye las
carreteras.
Las torres de los encapuchados se elevan a humo
oscuro.
La oscuridad.
La oscuridad acecha en un mar de espadas.
Las estrellas del cielo se establecen en los cuarteles.
La oscuridad.
Y se desperdiga una sola promesa de acabar con todo.
Este caos hasta el último aliento.
La oscuridad.
A este inicio encarnizado de la prepotencia.
La libertad de la fe y el fundamento de un dolor.
La oscuridad.
Obran así; las libertades de venerar la noche.
La oscuridad.
En una esgrima santa y luminosa que recién dio su inicio.
La oscuridad.
La oscuridad se establece.
En el ayer todos eramos hermanos...
Enrico Diaz Bernuy
domingo, 8 de octubre de 2023
Muestra colectiva de arte en el Callao
Hoy fue la clausrura de la exposición de pintura PINCELADAS DE COLOR En el primer Puerto. Exposición Colectiva (arte contemporaneo) Octubre 2023. 52 Artistas plásticos !! Organizado por GERENCIA REGIONAL DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE del Gobierno Regional del Callao y el Artista Plástico Julio Yturry.
Yo no pude asistir a la inauguración por dificultades laborales y temas personales que al final lo que hacen es obstaculizar estar presente. Pero hoy para la clausura por fin logré asistir y recibimos la grata noticia que la muestra se volverá itinerante. Próxima exposición será en la Punta Callao. Muy agradecido con los organizadores en especial con el artista plástico y gestor cultural don Julio Yturry
lunes, 25 de septiembre de 2023
Nunca ha existido unidad, unión, y es poco probable que la haya en el futuro. Me refiero a una unidad real, esa en la que uno esté preocupado por que el colega tenga que publicar su libro si o si. No me enorgullece admitir estas palabras. Históricamente, cuando ha habido intentos de unidad, los artistas de verdad se han unido; han surgido movimientos, boom, o tendencias destacadas.
En nuestra querida nación, lamentablemente, la envidia crece de manera desmesurada, lo que dificulta aún más la posibilidad de unidad. Aquí, cada autor tiende a enfocarse en sus propios intereses, cada uno va a lo suyo y punto. Jamás consideran otros aspectos.
Cada uno de nosotros forma parte de distintos círculos sociales o grupos, y quizás esa sea la raíz de nuestros problemas, me refiero a los problemas que un poeta o artista pueda tener para materializar su obra, o difundirla… Nadie acepta una crítica, pero ellos si derrochan habilidades para criticar y son muy efiientes en esa postura. Pero ni contando con esa destreza les sirve para mirarse a ellos mismos con esos mismos ojos. Además tampoco puedo admitir la complacencia de aquel que alardea de haber publicado incontables obras literarias, en contraste con su par, quien a lo largo de tres décadas no ha dado a luz a una sola publicación. Ambos se presentan como amigos, mientras yo, desde mi posición distante, los contemplo con atención...Contemplo la foto que se toman, el abrazo que uno le da al otro, y se conmueve mi corazón… "Aquel que encuentra a un amigo, a encontrado a un hermano o a un padre". Todo lo demás son muestras exponenciales de sombras y despilfarro de tiempo.
Enrico Diaz Bernuy
lunes, 4 de septiembre de 2023
Latidos de lealtad ------- Relato breve de Enrico Diaz Bernuy
Latidos de leatad
Relato breve
Así me demostró
que desde cierto punto de vista, nos lleva la delantera en la evolución
debido a las necesidades básicas que requiere para sentirse “realizado”.
Necesidades básicas que
lo conducen no solamente a la sencillez, sino a entenderlo todo como el
paso natural de la vida y la delantera que nos lleva con la conexión con la
naturaleza. Llevándonos así a un abrazo con lo esencial; saber qué
día habrá luna llena, saber a qué hora de levantarse, enterarse minutos antes
que ocurra un sismo, o minutos antes que vendrá alguien a casa, echarse en un
día soleado como si se revitalizara, recargado así para
que cada día fuera un amanecer renacido.
Él no requiere de
instrumentos de gps para llegar a lugares, acortar
caminos, ubicar a su especie. Es como si la red social que usara
estuviera focalizada en una intuición perfeccionada a niveles más allá de
los límites de los bits o los bytes que nosotros hemos erigido.
Él no requiere
encontrar carnet o algún documento de identificación, sin embargo,
recibe información que no la da ningún documento de identidad o carnet de
extranjería, pues de lo que te hablo es de su olfato.
Su olfato le da una
lectura de todo lo mencionado, la edad de su congénere , la alimentación
que lleva, en qué condiciones duerme, que sexo es,
temperamento tiene, o que dosis de estrés atraviesa. Incluso el
estado de salud. Luego de tamaña lectura él y sus
congéneres deciden aceptar o rechazar el vínculo de acuerdo a la clase social
que pertenezca, o coincidencias de experiencias compartidas.
Tal veredicto tan solo
con el olfato. Sentir la familiaridad o sentirse amenazado, sea por
incompatibilidad de vínculos o experiencias compartidas le servirá
inmediatamente para tomar la decisión de conocer de cerca a ese ser o
simplemente, tomar distancia. Incluso así sean de
la misma raza o especie biológica.
Sabe que en cuestión a
identidad son de mundos opuestos o aunque estén alejados ambos viven cosas muy
cercanas. Para cualquiera de las dos opciones entre ellos deciden si se aceptan
o se rechazan. Finalmente, su brújula es una intuición perfeccionada. Lo interesante
es que jamás comete errores. Su infalibilidad es un misterio para mí.
Por otro lado, de alguna forma me demuestra un profundo sentido por la gratitud, un camino a la sencillez, y todos sabemos a donde conduce la sencillez. Así que los disforzados o pedantes, tienen tanto que aprender de estos pequeños de cuatro patitas.
Y para darte un
ejemplo; él recorre 3 o 6 cuadras conmigo y cuando regresamos a
casa siente que ha recorrido “el mundo entero” (el universo en
un guijarro). La gratitud en su máxima expresión. No te exagero su carita me lo
dice, sus suspiros lleno de reflexiones que no logro entender o su forma de
caminar cuando va de regreso a casa. Él es uno cuando sale, y cuando regresa es otro, creo que más sabio...
La verdad que en cierto
modo su expresión de gratitud es fehaciente.
Cada vez que puedo o me
inspiro: le hablo de Dios. Puedo asegurarte que me pone muchísima atención, le
digo insistentemente que jamás se sienta solo. Le digo eso porque cada vez que
me ausento por motivos de trabajo, se angustia o se siente abandonado, algo
así.
Cuando le hablo de Dios
sus ojos brillan con una atención profunda, tal cual entendiera la llama
divina que arde en su interior, al lado de su alma. En este diálogo íntimo,
encontramos un puente entre dos mundos, yo con mi lenguaje de las palabras y él con sus miradas
o los cambios que hace con su respiración.
"Mi querido
amigo", —así le digo. Su condición es
de carecer del lastre de nuestras ambiciones que no
podemos controlar. Por dar más ejemplos, él no quiere ser famoso. Eso ya es un
enigma.
Y aunque
evite de todas las formas hablar de mi especie, temo decir que él no solo
es lector de sus congéneres sino también que su lectura va dirigida
a los humanos.
Puede detectar la dosis
de nuestro estrés, decaimiento, desmoralización o ira. ¿Cómo lo sé? Lo
demuestra con su comportamiento. Ahora él es un perro mayor, recuerdo cuando lo
adopté ya era adulto y recientemente le ha dado por romper los
confortables. Ante este cambio en su comportamiento no veo muchas
opciones.
Indudablemente, antes
de adquirir nuevos muebles optaré por la adquisición de mobiliario en forma de
tablas, con el propósito de que, en ausencia de mi presencia, se evite que él
rompa de nuevo los confortables.
Cuando estoy de
mal humor, me da por encerrarme en el cuarto donde están todos los
libros, lo llamo mi bunker librero, a veces no lo dejo entrar. Luego salgo y
siento su preocupación, se resiente conmigo luego me perdona. Los
machitos somos así, al final se nos pasa todo.
Lo conocí muy sociable
con la gente, los niños, los perros. No es buscapleito, ni se siente aludido,
ardido ni ofendido por todo. Por su puesto que con la carencia de ego que
tiene..., su vivir marcha a otra frecuencia.
Es glotón, curioso,
pensativo y siempre, pero siempre me escucha.
lunes, 14 de agosto de 2023
un cuento inédito de Enrico Diaz Bernuy. Incluye ilustraciones del artista Kalilaskov As Media LTD
El lengua de Yeso
Puesto
26 era el lugar de su escritorio, su vehículo era una bicicleta cuya marca no
recuerdo pero sí se me viene a la memoria que era un modelo de colección. Cada
vez que Gabriel le entregaba más informes para que haga los respectivos resúmenes mostraba un inusitado semblante de
satisfacción, era algo extraño, no por esa respuesta, sino porque solía
conversar con todo el mundo. Se suponía que debía tener una vida muy solitaria,
su trabajo era solitario, vivía en una zona solitaria y la ubicación de su
oficina estaba la más alejada de todos. Un herbazal de papelería los separaba...
La
función de todo el personal demanda muchísima concentración, pero él era un caso
algo extraño. En aquellos primeros quince días de su asistencia al puesto
laboral, aparentemente no había nada extraño, pero Gabriel con su experiencia sentía que algo guardaba entre
manos. No solo se trataba de su excesiva tendencia en acercarse a los demás,
sino sentí prontamente que había en él un misterio que en esos momentos no lo podía
definir.
Luego apareció la negra, sí, aunque cueste de creer ese era su apellido. Su nombre completo era Valdemira La Negra Samaniego, pinta de promiscua y con un lenguaje que reflejaba provenir de las zonas aledañas al centro de Lima. No usaba maquillaje por lo que entendí luego de ella que en cierta forma había un poco de más sinceridad en ese sentido, que en cierta forma se puede tomar como un punto a su favor. Pero a pesar de ello, con esas características poco probable que alguien la tome en serio, además tenía fama de rompecorazones, así que si deseas que te hagan mierda, podías buscarla.
Ese es un tema bien interesante porque el estándar de la población era tener una autoestima por los suelos, así que imagino que “marido de turno” no le faltaría.
Por
otro lado, trata en hacerle entender esa gran verdad, pero eso jamás ella lo
creería simplemente porque las personas tienen a descubrir lo que buscan y sus
ideas preestablecidas siempre se imponen y ella no buscaba saber sobre su
apariencia u otredad.
Pero después, anda a ver como a solas se quejaba en que nadie la tomaba en serio. Tan contradictorio como la vida misma, así que ante este referente jamás le digas a alguien algo que jamás te pregunte, y esa clase de preguntas jamás ella te las haría.
Además, Gabriel ya había perdido el interés en tener más confianza con ella. Tampoco era bien para su carrera, eran colegas y vínculos íntimos en el trabajo casi nunca favorecen a ninguna de las partes.
En resumen, ellos estaban a cargo de Gabriel, y tenían que sacar los contratos más jugosos para que así logre su ascenso. Ya le había costado demasiado esfuerzo llegar a donde estaba. Las amanecidas, las investigaciones de mercado, los algoritmos, contratar por cuenta propia a un estadista para que supervise sus resultados hasta en la más mínima fracción o dividendo siempre era importante.
Gabriel (jefe de piso) si quería destacarse debía de contratar a gente que le ayude, gente que sea más eficiente que él. Sin embargo, aquel trabajo él tenía que hacerlo solo, pero gracias a que tuvo el apoyo de su padre pudo solventar a esos profesionales, al final, los laureles se los llevó y bueno ya saben a dónde llegó, nada más y nada menos que a la subgerencia del departamento textil.
Un puesto bastante envidiado, pero con una carga de responsabilidades enormes.
Tenían que ser un buen equipo, pero ahora que escribo estas palabras veo que perdió el pragmatismo en aquel momento, en involucrarse en sus vidas personales, en cómo ambos le robaron el corazón, luego lo traicionaron y él siguió su mismo plan y se volvió peor que ellos.
Ahora no hago mejor cosa que arrastrar los cuadros estadísticos sobre la pared de yeso, o contemplar sobre sus portarretratos; márgenes en yeso que quizás como sus ideas que aspiraran a cierta búsqueda tan blanca como el yeso, pero cuya fragilidad es también la misma a la del yeso.
Seguramente el área de Gabriel en la empresa quebró por inmiscuirse en sus
vidas y dejar que ellos entren en la suya.
El cliente de la empresa Marks,s insumos, no estaba satisfecho con la propuesta creativa y eso significó más desafíos y debido a la falta de conceso con mi equipo me hacía tomar decisiones arbitrarias, por lo cual, después generó ciertas tensiones especialmente con la negra, dado a que era ella era la más impulsiva.
A pesar que ella era la subalterna del equipo, la procacidad en su perspectiva y su empuje por imponer que la campaña debía de aprovechar el verano y no las fiestas de fin de año generó inmediatamente bastantes dudas. Sin su firma de la arquitecta y jefa de producción que era ella; iría a tener bastantes dificultades con los gerentes del cuarto piso.
Cualquiera puede entender que los gerentes irían a observar esos detalles. Entonces eso sirvió para que el jefe del piso se acerque más a Adel, él era el de la bicicleta clásica, el creativo estrella, el hombre cuyo nombre es de origen Libanés puesto que uno de los significados más importantes es sobre la equidad y justicia.
Entonces esta era la hora de poner a prueba sus niveles de justicia en actuar “a favor” del jefe de piso y que interceda en hacerla cambiar de idea a la negra. En cuanto a su fama de amiguero siempre era un tema cuestionable, porque el que es amigos de todos, casi siempre, es amigo de nadie.
Así que por esa razón el jefe de piso no tenía la total de sus esperanzas puestas en Adel, pero, al menos, debía intentarlo.
Por consiguiente, el jefe de piso no encontró mejor manera de romper el hielo con Adel, invitandolo a tomar algo caliente, un buen café pasado, gota a gota, con un chorro de ron y un poco de miel. En realidad, ya tenía experiencia en esa clase de invitaciones, la recursividad en el campo de las relaciones públicas es indispensable en gerencia de piso. Y conocer esa clase de establecimientos para buenos proyectos o negociaciones era determinante.
El
propio jefe de piso se acercó a la oficina de Adel, y sin tanto preámbulo después
de un lacónico saludo pero con perceptible respeto le propuso que quería invitarlo
a un restobar
para conversar unos temas de gerencia.
Adel, inmediatamente aceptó.
Pasaron las horas y la noche avanzaba lentamente mientras compartían historias, risas. Adel demostró ser un conversador encantador y amigable, sus palabras fluyeron con facilidad mientras compartían anécdotas, reían de las anécdotas que había tenido en su vida y que parecían interminables. Y en toda esta dinámica el jefe de piso aun no encontraba la manera de traer “el tema de la negra”, su propósito era que él interceda con la negra por el motivo referente a la gestión de fin de año.
Pues en medio de la charla lo ojos de Adel, que antes irradiaban calidez, comenzaron a oscurecerse, como si una sombra invisible se posara sobre él. Además en el medio de esa oscuridad sus ojos se clavaron en los ojos del jefe de piso, proporcionado así un “hielo invisible” que lo cubría por completo incluso, hasta los huesos. Subyacente así de relámpagos internos...
Su voz, que antes había sido suave y melódica, ahora era un murmullo siniestro que parecía provenir de lo más profundo de la oscuridad.
—¡Sabes...! "a veces las personas esconden secretos tan oscuros como el abismo".
El corazón del jefe de piso comenzó
a latir desbocado, y un escalofrío recorrió su espina dorsal. Trató de ignorar esa experiencia, pensar que se
estaba imaginando esas palabras, pero la atmósfera había cambiado drásticamente,
como si algo maligno se hubiera apoderado del lugar.
También pensó en esos momentos en que quizás estaba jugando una pequeña obra de teatro, pero era tan convincente todo… que los ojos del jefe de piso se desviaron hacia la ventana como si buscara ayuda. Pudo ver los efectos del viento cómo creaba sobre la vegetación cierta cadencia macabra como si todo en esos momentos se vuelva en su contra.
Con voz entrecortada, le preguntó qué quería decir con eso.
Su
sonrisa se ensanchó, revelando dientes que parecían haber perdido su brillo
natural... "El lenguaje de los favores es antiguo, un idioma olvidado que
surca en las sombras", —susurró—. —"Puede revelar secretos
inimaginables y despertar horrores que yacen dormidos en lo más profundo de la
mente humana".
—Cómo,
no entiendo, cómo sabes que te quiero pedir, cómo sabes de algún favor, que
vaya a solicitarte, yo, cómo? La tensión en la que se encontraba no permitía
coordinar las palabras para hacerle la pregunta más simple.
—Hablas
como un lengua de yeso!! Jajajajajaja —Respondió—
Fue ahí donde me puse a pensar que el hombre más sociable del mundo debía tener sin duda, cierta habilidad para burlarse de la gente. No es que sea dramático pero, burlarte de tu propia especie… no sabría especificar en qué nivel de la evolución te encuentras, pero en la cúspide, no estas.
domingo, 30 de julio de 2023
Comentario literario a mi texto.
Director de Prensamerica Chile
Pichelingue de Bar (Los hombres viven su muerte y mueren su vida), un rotativo imaginario en movimiento, un desplome del Yo y mis recuerdos, antes de morir. En este nuevo trabajo de Enrico Díaz Bernuy, hoy me adentro en lo no escrito, en lo apenas insinuado de sus líneas.
Pichelingue de Bar es esa cita final con nuestra existencia, nuestro último brindis, nuestra Zarpe final. Ese brindis que Enrico nos propone hacer ya cuando todo está perdido, se trata de un relato corto de supervivencia y drama solipsista.
Pichelingue de Bar se destaca por tener un solo protagonista: El Narrador, aunque éste mencione a otros personajes, al final de cuentas se trata de un Final colmado de recuerdos, uno que recalca en su narrativa minimalista con efímeros diálogos de una Pandemia recién apenas en retirada.
Este asunto de que Los hombres viven su muerte y mueren su vida, se centra en cómo Diaz Bernuy nos conduce por los recovecos emocionales de un hombre solitario y sin nombre, quien es un experimentado navegante que se encuentra en medio del océano oscuro al fin de sus días, en un velero a manera de cantina o bar de poca monta.
Unas accidentadas relaciones humanas son las agitadas olas que arremeten contra este velero existencial que nos presenta Enrico, una tormenta de hipocresías y mentiras como moneda en curso para determinar a quiénes funan o a quienes aceptan en el Perdón Social de las censuras inmediatas.
Con cada copa el velero choca más fuerte y sigue a la deriva en el mar de fracasos y recuerdos tristes que llegan a la memoria, dañando gravemente el casco de la autoestima. A partir de ese momento, Nuestro Hombre se ve inmerso en una batalla angustiante por sobrevivir mientras intenta reparar su ya decrépito velero y encontrar una forma de llegar a tierra firme. A fin de no morir.
Pero este relato llamado Pichelingue de Bar no se limita a ese trance en la cantina, profundiza también en un mundo de putas, círculos de sobornados y desesperados, un retrato de poetisas y mujercillas, pseudo vacunas y las ricachonas del Rotary Club, es una despedida cruda. Sin aplausos ni perdones que dar o pedir. Es el Final.
A lo largo de cada publicación de Diaz Bernuy, exploramos temas de resistencia, determinación y el enfrentamiento de un ser humano contra la adversidad en su forma más pura. Enrico es, en definitiva y finales cuentas, el Amo de su propia historia, esa que se desarrolla en un entorno desafiante y aislado.
Siguiendo por esos callejones de la mente, seguimos los desafíos cada vez más difíciles que Nuestro Hombre enfrenta a medida que el agua y los suministros morales escasean, el tiempo empeora y su situación se vuelve cada vez más desesperada. Sin la posibilidad de pedir ayuda, Enrico enfrenta a su personaje a la soledad, la fatiga y los peligros del cierre de esta cantina de muerte, mientras busca cualquier posibilidad de salvación en cada línea que publica en Prensamérica.
jueves, 20 de julio de 2023
Relato de Enrico Diaz Bernuy / Pichelingue de bar
PICHELINGUE DE BAR
(Los hombres viven su muerte y mueren su vida)
Frente a los misterios de cuando estas lejos, (el consumo aumenta, siempre). Arremeterte contra tus logros truncos, tus bohemias vaciadas sobre la pared sucia de tus diversiones. Al fin y al cabo, muchas veces la libertad económica más juventud y sin contar con autoridades familiares te vuelve en un degenerado total. Ensamble a que eres muy sociable con aquellos alardes en las noches donde al día siguiente pierdes una lágrima… En el fondo te das cuenta que las cosas no van bien pero luego, lo olvidas…
El tiempo pasó y mientras que tomaba en un bar, nos pusimos a conversar. Luego se me ocurrió invitarte algo. Fui generoso y tú empezaste desde el inicio con tu sinceridad. Solo por eso te respeté. Esa misma noche conocimos a un sujeto que se disfrazaba de los indignados. Él era más acaudalado que cualquiera. Incluso más acaudalado que tú y yo juntos. El tipo era una alevosía…, de rutilante sonrisa y cigarrillos finísimos.
Sin duda era un “acaviarado del submundo” con sus grandes viajes, derroches profanos que opacaban a cualquiera, únicamente en los márgenes de lo visual. Tú y yo nos miramos para decidir si lo integrábamos al clan o lo lapidábamos. Nuestra conversación nos había enviado de forma tácita a un pacto, la amistad, el club, la noche. Porque al fin y al cabo estábamos en el mismo camino y sentíamos que en esos momentos teníamos que ayudarnos. Sin embargo, frente a ese sujeto teníamos nuestras dudas. En realidad, es muy común mirar a todo el mundo con una desconfianza descomunal principalmente en esos lugares. Lo interesante es que, si todos sabemos que eso vamos a sentir, la pregunta cae de madura, ¿por qué todos terminamos en esos lugares?
Sabemos perfectamente que ahí jamás vas a conocer al amor de tu vida. Tendencia por la rebelión (poco probable), al menos esa apariencia tenía toda la historia, todo el discurso incendiario, explosivo, y muy crítico. Por su puesto que toda crítica era hacia los poderes. Jamás esa misma severidad se dirigía hacia nosotros mismos. Aquí éramos muy buenos criticando los poderes y sus abusos, pero jamás escuché a alguien tener la misma severidad con nuestra propia hipocresía, nuestra doble moral, la poca bondad en nuestros corazones. Donde a la hora de la hora lo primero en ponerse los tapa bocas éramos nosotros. Ahí rogando siempre por las pseudo vacunas.
O cuando andábamos siempre distanciados, muchos líderes y pocas cabezas, todos separados. Cada uno quería ser famosos con su club, ser la cabeza de su club, ser como una pequeña estrella del club. El punto es que el tema de la autocrítica era cero, siempre.
Eso nos debilitaba y tú y yo sabíamos que jamás nos íbamos a unir. Estábamos ahí por nuestros egos y nuestros egos a la vez nos separaban. Pero eso nadie lo criticaba, éramos muy buenos “en plan de crítica o plan burla”, pero jamás en autocritica.
Autodestrucción, decaimiento, o simple y vana soledad. Probablemente todas las alternativas mencionadas, es como un cóctel servido en vaso de plástico. Al final el sujeto nos presentó a tres poetizas como si hubieran salido de un cuadro de Rubens. Tan blandas por fuera y nacaradas.
Ninguno de los dos podía negarse a una presencia así. Imprimían sobre sus sonrisas hondos delirios parecido a la canela y algún cítrico que anhelábamos descubrir, anhelábamos lamer de ellas… En el fondo de todo había insanas acciones entre nosotros, nada más que navegantes yugos, (esas mujeres nos habían cautivado).
El otro fin de semana nos volvimos a ver y no sé, cómo se me ocurrió hablarte de mi ex mujer… Y tú, lleno de la inclemente semilla del infinito, me dijiste: —“sé el alma que llevas y certidumbre solo hacia las alturas”—. Luego con tus silencios me ayudaste a creer en mí. —Sé que esa no era tu intención, o tal vez si—. Nunca lo tuve claro. Nunca.
Así nació el conjuro, nuestra nueva familiaridad donde la razón no posee fuego, sino cenizas. Y a un metro estaban las poetizas. Ahí se inició cierta competencia entre tú y yo. Sin embargo, por una extraña razón y en el medio de todos estos malabares ahí empezamos a ser amigos. Hay algo importante en esta historia; el fulano y sus poetizas estaban presentes. Ya éramos un grupo. Pero eso no era garantía de nada.
A veces disfrutábamos contemplar “al nuevo del clan”. Lo mirábamos como se comportaba usando a las personas como marionetas y lo peor aún, con hilos construidos por migajas todo para rendirle aplausos. Él era un creador de mendigos que recibían migajas en un plato sobre una banca de plástico.
Un sujeto a estar acostumbrado en
hacer sentir mal a los demás, o a comprarlos. Adaptarte a esto no solamente te
vuelve pobre, sino que vivir así es un constante abismo. En donde tú mismo
cavas para honras fúnebres en vida.
Ondrar para quedar en el círculo de los sobornados, los indignados… Cómo compraba a esa pobre gente, con putas, drogas o limosnas. Con total claridad un espectro ondular. Sin embargo, el clan trataba de este tipo de historias sobre las máscaras, los sueños en el arraigo de la condición humana, el ego sobre todo. En cierta forma, un mandato biológico que nos toca enfrentar para vivir con estas miserias. Siendo así que el verdadero sueño era romper estos grilletes: La evolución, la libertad, y no estar al lado de un sujeto sujetado a su hedonismo como un manojo de banalidades.
Sin embargo, esta clase de cosas eran parte del clan, “el camino”. Estas cosas eran como piedras en el camino. Luego entendimos que las piedras en la vida, eran el camino mismo. De esta forma, nuestra evolución es el camino y el camino, es una piedra. La piedra en mención, tenía superficies que arañan te hieren y luego te hace más fuerte. Parte de esta carga era convivir con alguien y su protuberante hedonismo. O como diría mi hermano: “tiene ego como mierda”. Al menos desmotivado no vivía el hombre, y sabía divertirse, —eso hay que reconocer—.
Pasó el tiempo y empecé a sentir que todo tendría fecha de caducidad. Incluso mi atracción por la narizona o la piernona, en realidad cualesquiera de las dos eran atractivas. Ambos sabíamos que quien tenía ventaja en ese tema era nuestro nuevo amigo del gabán negro, al fin y al cabo él las trajo. Él tenía mas dinero que nosotros y para esa clase de mujeres solo tienes su atención con dinero, como a las putas o a las mujercillas.
A veces pensaba que ni siquiera él se siente atraído por ellas, solo las tomó como trofeos (ellas eran artistas). Era una verdad tácita. La técnica era en no publicarla, pero todos sabíamos que ellas eran sus mujeres cuando él lo deseaba, cuando él las compraba o él las sobornaba. Así era todo, y eso sirvió para irle perdiendo el respeto poco a poco, también le perdí la admiración. Y una vez, entre copas le dije: —si tan galán de galán eres, solo te respetaré cuando me presentes a tu nueva mujer una acaudalada que viva en las casuarinas, esas millonarias que pertenecen al club Rotary.
—Me respondió: Eres un suicida de hablarme así. Sin duda confirmas, una vez más tu tendencia equilibrista como aquellos que disfrutan de la cuerda floja, abusar del equilibrio como tantos deportes que se basan en eso, aquellos que practicas, jajajaja. Te hago recordar que en estos momentos no estás haciendo tus piruetas. En estos momentos el inconsciente simbólico (mismo la decodificación) lo revelas de forma preponderante, así como pintar, como si en tu vida no hubiera habido “colores”.
—Le dije: —Quizás tengas algo de razón, pero gracias a tu engreimiento ni en el peor de los momentos perderás tu tendencia a ser “prepotente” y siempre doblemente engreído. Además, no me acuses de suicida que por ahí vamos en la misma senda, y tú lo sabes.
Insistió: —Jajajaja y tú, tanto museos, bah , ¿Que hubo en el pasado que no pudiste reconstruir o sanar?
—Todo lo que quieras pero a mí nadie me soborna ni humano, ni extraterrestre sobre este planeta. Yo no soy como tus amigos de escasa autoestima o tus mujercillas.
Su mirada se llenó de dolor porque sabía que yo no estaba mintiendo. Inmediatamente se puso de pie y se fue de la mesa. Probablemente estaba conteniendose de levantarme la mano, se retiró lleno de dolor e ira que practicamente son lo mismo. Yo estaba listo para lo que sea, incluso para pagar las cervezas que habíamos tomado y él como siempre con su aprovechamiento me dejó con la cuenta pendiente, en fin.
Nuestra nueva familiaridad estaba jurada, sabíamos demasiadas cosas uno del otro y cuando se fue cargando su mochila se acercó al mozo como para despedirse y volteo a mirarme, me señaló con el dedo. Estaba seguro que le decía que yo iría a pagar las cervezas. Ya no me extrañaba nada de él.
Me dispuse a prender otro cigarro, pero hasta las ganas de fumar había perdido. Empecé a sentirme insatisfecho (me estaba pareciendo a él), a pesar que le dije todas sus verdades, sentía que algo faltaba, no sabía que. Ya quería irme. Y cuando me fui pensaba en mi alma, el alma de sus mujercillas, el alma de mi amigo. Recordé lo que una “hechicera y erudita” me dijo una vez: él ha sido tu hermano en un vida pasada. Esa idea me hizo entender porque lo estimaba tanto. No lo merecía, pero yo lo estimaba. El problema es que él es un alma joven, —señaló la erudita—, aparentemente tiene pocas reencarnaciones. Eso me hizo deducir por que era como actuaba, y comprenderlo, porque todo lo vivido es tan perecedero como un sueño que todo comienza frente a uno mismo, mirandote frente a un espejo y contemplando los yoes de tus hechos.
domingo, 9 de julio de 2023
domingo, 11 de junio de 2023
miércoles, 7 de junio de 2023
Un poema al ave que me visita
Ronco el universo rosa las inexhaustas nubes, llena de esa embriaguez. Que de castillos acuda a un todo construido como palabras exactas, verbo encendido para decir que todo silencio es rectitud y fuerza en sus adentros en algunos los meandros de los crecimientos.
Donde no tienes que burlarte de nadie que bastante comedia, hay ya, en tus adentros; flujo, vientos… teoría de grafos, aristas —cíclicas—, estupendo sendero de los caminos cruzados, en sí, solitarios e imponentes (aluviones) Cosas que no ocurren con un abandono.
Tu que eres ave de los edificios —escucha estas búsquedas en las que te encuentras—.
Tus lentes oscuros se parecen a los míos, nuestra oposición nos une, antes fui como tú, Para reconstruirse: los temas silenciosos siempre son de alguna gran verdad, los temas silenciosos siempre son fundamentales.
Vaya el trino delirante ensendidas esencias, hechos con montañas de silencios, cruento de lumbres. Algo así fueron los pasos en los que extrañé lo que mucho has vivido con tus grandes vuelos certidumbre solo hacia las perspectivas, las alturas, su símbolo sobre el bramante.
Así nació el conjuro, nuestra nueva familiaridad donde la razón no posee fuego, la razón solo infundía insanas acciones navegantes en yugos. Eso quise decirte, pero no encontré la forma; y desde ahí empezaste a visitarme con tu plumaje imperecedero. Elegante hasta en tus abismos como tu pico sincero, como tus apetitos. O quizás tú de mi ya lo has entendido todo con tus trinos, y tus fuerzas.
Enrico Diaz Bernuy
sábado, 27 de mayo de 2023
viernes, 26 de mayo de 2023
lunes, 22 de mayo de 2023
miércoles, 17 de mayo de 2023
Estoy seguro que este niño prodigio jamás se imaginó escribir un réquiem. No lo veo en sus planes. Pero su seguridad en la grandeza, cosas con contenido; la búsqueda de la verdad, la pureza. Porque en el medio de estos insospechables caminos de alguna forma lo condujo a uno de los mas conmovedores réquiem de la historia del hombre.
miércoles, 19 de abril de 2023
martes, 11 de abril de 2023
Algunos tienen derecho a vivir torturados con sus complejos o sus fracasos, al fin y al cabo , ese derecho se lo dan ellos mismos. Pero yo no tengo la obligación de tolerar a gente que no puedan demostrar el minimo respeto por la vida de los otros.
Frente a mis ojos me han demostrado que la envidia del mezquino es tan peligrosa como su ira, pero más peligroso que todo es estar adaptado a convivir en completa armonía cuyo sustento es la falsedad.
Enrico Diaz Bernuy
lunes, 10 de abril de 2023
martes, 4 de abril de 2023
Tentativa de prólogo por el propio autor. Fin de obra 2024 . de Enrico Diaz Bernuy
Así como algunos artistas han realizado ilustraciones sobre obras cumbres. Página a página como es el caso del quijote o la divina comedia hecha por Dalí u otros exponentes. Debido a su afinidad o vínculo con la obra en mención… De la misma manera es en la cual declaro mi vínculo con la obra literaria máxima de la que considero frente a la literatura vedanta, y universal.
El Bhagavad Gita que para algunos intelectuales solo puede tratarse de una conversación con ciertos tintes filosóficos, yo la considero como la obra máxima para el desarrollo espiritual del ser humano. Y por su puesto, manteniendo la traducción original al castellano y la transliteración fiel a las primeras ediciones de la biblioteca vedanta.
Respecto a la obra original, señalar que normalmente en los textos literarios, debido a sus diversas funciones como la connotativa o denotativa, también está la función poética.
Poética a la que aspira a realzar mediante este trabajo. Es por ello, que en el máximo anhelo de llegar al libro, salió de mi corazón la idea de hacer un trabajo literario, por lo que es, poetizar cada estrofa de los textos en que trata la mencionada conversación de Siri Krisna y Arjuna.
En realidad la poesía está presente en muchísimas estrofas del libro, pero mi anhelo de recrearlo con versos y metáforas es como una forma de venerarlo. No solo en contenidos estéticos, sino como forma esencial, de estudio.
Lo que para algunos pueda resultar como una forma de promoción lingüística hacia la obra original. Para mí, este trabajo es una manera de estudiarlo y un acto de entrega al conocimiento absoluto (una forma de devoción). Y como krisna habita en cada palabra de la mencionada obra. Aspiro a que mi versión mantenga su esencia, así hacer, que Krisna esté habitando en esta versión poetizada. Por de lo que se trata no es la forma, sino el fondo.
Respecto a la obra original, señalar que normalmente en los textos literarios, con sus diversas funciones como la connotativa o denotativa, también está la función poética. Área que pocos aspiran enfocar. Poética a la que aspiro realizar mediante este trabajo de mi absoluta veneración, a los pies del gran señor Siri Krisna.