Para algunos que me conocen saben perfectamente que usar el teléfono móvil con whatsaap es un motivo estrictamente laboral.  Todos los días a partir de las 2 o 4 de la tarde  lo apago o no contesto.  Pero el sábado pasado no se que tuve en la cabeza o que intuición  llegó a mi mente o mi corazón que me hizo tenerlo   encendido todo el día hasta la noche.  Luego  ocurrió algo… 

Pasar revista !!!!

Esa frase la conocí y le temí cuando estaba en el colegio militar.  Y todo era válido por mi edad o el ambiente castrense en el que me desenvolvía. Pero a veces las cosas del pasado regresan con las mismas sensaciones o más que el pasado.  Esto ocurre cuando el director y catedrático en artes plásticas de una galería de arte te llama a tu número personal. Te dice que requiere ver tus cuadros en tu taller-departamento. Sabes perfectamente que no es una visita para la socialización ni tampoco de una tertulia de arte nomas.  Sino que la visita es para “evaluar” tu trabajo.  

   La historia es esa, así que tuve que ordenar mis 77 cuadros entre óleos, tintas chinas. Ordenar los mejores. También poner bastidor a algunos (a última hora) porque varios cuadros son solo lienzos que los pinto sobre el suelo a veces. No siempre pinto en caballete. Pero al director de una galería de arte de una universidad privada no puedes mostrarle así.  La verdad que me encontré un poco desorientado en ponerle un orden a los cuadros, no sabía si por época o que juicio usar para la selección.  Sin embargo,  si fueran cuadros de otro artista no me costaría ningún trabajo pero se trata de mi obra, por ende hay muchas cosas de por medio y es compresible que me sienta demasiado comprometido para tener un ápice de objetividad. 

RELOJ

Pensé en una amiga o un amigo, pero probablemente por evitar el rechazo no quise molestar a nadie, además siempre todos andan ocupados opinando sobre política o sobre fulano que se murió o la marcha revolucionaria en contra de tal o cual tema.   Entonces tuve que elegir por el siguiente orden podría ser por los cuadros que se habían exhibido en otros lugares o por los que me habían ofertado más. Todo era muy complejo, por lo tanto decidí hacerlo por instinto: decidí mezclar e incluir hasta mis esculturas.  Intente subrayar el paracaídas de mis reflexiones o sea usar las tintas chinas en la zona de la entrada, mientras que los cuadros en acrílico en la salita principal.  Cuadros con motivos vivaces, enérgicos al lado de los melancólicos o los reflexivos, las musas agresivas al lado de las musas solitarias en toda una mixtura imperante en el reino de la pólvora, pero sumó a ello que en el distrito que me encuentro hubo corte de energía eléctrica.  Jajajaja, ahora me rio, pero en esos momentos era otra la situación en el cual un horizonte en el medio de la duda y los destinos estaba mostrándome algo posiblemente prometedor o desalentador. La cita se dio y el destino será el 2017.