Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes

domingo, 6 de enero de 2013

PRESENTACIÒN DE LAS PRIMERAS PÀGINAS DE MI NOVELA


Enrico Diaz

 

 

Peluquería

del MAL

 

 

Ediciones Evaroz

 

2013

 

© Enrico Manuel Diaz Bernuy

Primera edición Enero del 2013

 

 

 

 

 

 

 

La crueldad tiene corazón humano

y la envidia humano rostro;

el terror reviste divina forma humana

y el secreto lleva ropas humanas.

 

William Blake

 

Capítulo I

 

 

En el transcurso de mi silencio, no pude olvidar jamás la terrible historia de las mujeres más bellas y perversas…, ¿cuál fue su destino  y qué repercusión tuvo en la vida de Hilse Forsen?

La verdadera historia  comienza en 1970,  cuando despertó a oscuras, la figura de la señora Petra se reflejaba en el ventanal como un “lienzo realista”. Parecía estar hecha a imagen de esos dictadores de la Roma pre-    cristiana.  Su cabellera envolvía el cuello sudoroso en forma de trenza, cubierta de metales dorados y redondas perlas tornasoladas como un sol.

Sus  aretes de fina filigrana  hilada a mano  en plata  y con gemas talladas, pendían quietas en sus orejas.

Ese hilado se mimetizaba con las extensas canas que poseía por cabellera,  y que se esponjarían como un encrespado enjambre.

Todo comenzó en el otoño. Para cualquiera que la conociera resultaba fácil deducir sobre su escasa formación académica. Poseía una picardía espectacular y una mirada que soslayaba su ironía; además, podía  reflejar un alto nivel social, ostentando ese brillo de su piel grasienta que formaba un ligero halo.

Una mujer con la nebulosa energía de “acometer” siempre en una constante condición, que solía manifestar principalmente con las personas que la rodeaban.  

Hablo de su familia, de los integrantes que día tras día coexistían cerca de ella, no solamente porque fuera grande la casa sino porque estaban sujetos a los mandatos de la circunstancia.

El clima era conducido por las fuerzas de su temperamento áspero desde el alma, y para el alma de las otras personas.  Empero tenía tanta ternura que ocultaba muy bien, mirando sus rosas, como mujeres voluptuosas y  desnudas.

Ella señalaba: “Esta es la mejor colección que tengo en mi vida”…

La frase era un poco ambigua  salida  de sus labios, pero sólo demostraba que en el fondo había un reino escondido que la  embargaba haciéndola contemplar sus rosas, con la extraña sensación como si esto sirviera, para eliminar el mundo que la rodeaba.

Esas rosas eran como cualquiera pero al verlas de cerca, sin ser muy entendido en el arte de la horticultura podría percibirse algo diferente, con sus pétalos  que bordeaban un corazón englobado. 

Las espinas que brotan cada una a dos centímetros, no necesariamente provocaban hincaduras.  Aunque  tuvieran la forma de garras de gato,  eran flexibles como la goma.

Una a una, llevando como pestañas en aquellos tallos de pequeños mástiles que izaban cada rosa, como barcas abiertas entonando una palabra quizás sólo oída por la señora  Petra Mendizábal.

En realidad su contextura no decía mucho, de estatura estándar (1.60mts) con prominentes caderas de haber expulsado a esas hijas e hijo que en sus entrañas fueron cultivados para el mundo que ella les vaya a mostrar.    Las circunstancias nefastas del vacío que siempre llevó en lo profundo de su ser, empero el momento más humano del que está hecha una mujer como es parir a un hijo con tan anhelado amor, y  entrega desviviéndose completamente.  

La misma vida de esa mujer se pone en juicio para que esté primero a la del recién nacido.  

Nunca dudó en hacer nacer a sus hijos, este era el momento que la hacía más noble y humana, motivo por el cual lo realizó en cinco ocasiones con todo  el amor de su alma.

A pesar de lo vivido soñaba con sus rosas.

Su rostro era oval (parecía una rosa), sus caderas octogonales, sus senos mofletudos...   En suma,─ tres rosas enormes algo, deformadas por la vejez, montadas sobre dos bastones que poseía por piernas.

Su rostro ceñudo también era aquilino, su piel  tersa y cobriza como de haber  estado en un día de verano por el sur  de Manhattan.

Pero en lo oscuro de su mirada corrían ciertos surcos plegados cuando las rabias salían de sus palabras y éstas  habían trazado un borde, como siluetas y sombras conformando la estructura de su rostro que expresaban   sus encolerizados sentimientos.

Referente a la casa su arquitectura estaba inspirada en el modelo de un fortín naval; mismos muros y matices,  tanques anfibios y navíos estáticos.

El tono concha de vino, en la entrada, daba un toque de señorial estilo.

…Su esposo;   Lisandro Surestada Brooks,  había llegado a la conclusión de  trabajar en su oficina, absorto y alejado a la vez.

En realidad, Petra era muy especial por demostrar íntegramente la exactitud completa de la perversidad de ese miserable universo idéntico a ella, pero que envolvía con unas redes tenaces a las demás personas que la rodeaban.

Estas  personas eran sus hijas, formadas con la autoestima por los suelos. Las redes que usó tenían aguijones de un calamar gigante.

La señora Petra les demostró que en esta vida se debe tener: una tendencia violenta y morbosa manifestando un  goce, causando y recibiendo humillación y dolor, así como ella lo hacía con su esposo.

Petra Mendizábal León  mostraba un sutil toque de bondad tímida en ese  clima nebuloso,  austero y sibilante de un sueño ahogado,  secreto, por los tantos tropiezos que la vida a las personas le  demuestra la débil raíz de su formación,  desde que se hacen niños y lo arrastran hasta cuando alcanzan la senectud.

Su esposo cuando llegaba del trabajo con ese tumulto de documentos apretados en su maletín encuerado y vetusto,  lo arrojaba, rendido sobre el sillón derecho del comedor. 

Perdiendo el aliento como si hubiera estado en una persecución inesperada, del día tras día, corriendo y cargando esos documentos. Como los abogados que suben escalones  en los edificios con sus ventiladores antiguos, elevadores de ácaros.  Abogados que en el fondo de todo,  a pesar de todo, gozan de su trabajo.

Así llegaba a su hogar por decirlo de alguna manera.

Pero él sentía que era como un nido, al fin y al cabo ahí estaban sus hijas e hijo.

Definitivamente la delegación de responsabilidades como en aquellos tiempos fijaba con ese  patrón pre determinado; que la madre tenía toda la responsabilidad frente a los hijos en  educarlos, mientras que el hombre de la casa tenía que  llegar del trabajo,  verlos que estén durmiendo tranquilos y sanos.

Liriana se  llama la mayor; siendo pequeñita aparentaba cantar, de ahí se le ocurrió al padre ponerle el nombre inspirado en la palabra: Lírica en Liriana. Y Ana porque era el nombre de su madre (la abuela).

 Lisurana: salida del vientre cogió con toda su manito el dedo de su padre, él sintió una  tersura jamás inimaginable. Ahí se le ocurrió ponerle el nombre inspirado en la lisura que poseía, por la palabra compuesta Lisurana.

La tercera es Libana, de libar o absorber suavemente una cosa. Desde pequeña absorbía de su mamadera con una habilidad muy extraña. 

La cuarta hija, Liebrana,   porque antes de gatear demostró tantísima agilidad que parecía una pequeña liebre.

Pedro,  el último hijo; su nombre se origina  por su madre Petra. Su misma madre se vio obligada a ponerle el nombre ya que su esposo nunca le consultaba qué nombre elegir.

El hijo menor  (Pedro) tenía problemas respiratorios desde muy pequeño; nació con las terribles deficiencias de una endeble salud física agravándose con insuficiencias renales y sus respectivas consecuencias.

Requería hemodiálisis, tratamiento clínico que se utiliza para excluir los materiales de desecho de la sangre porque no presentaba  una función renal efectiva.

Su mente se estaba enfermando, situación que involucraba a todo el hogar porque la responsabilidad no sólo era  de la madre.  Sino de las amanecidas y aquellas idas a las farmacias en horas de la madrugada que se encargaba el esposo.

Sentirse el hijo maltrecho, en él caía el remordimiento como si fuera el culpable de algo y  no hallando respuestas, por consecuencias provocó de alguna manera ciertos rasgos esquizoide;  percibía voces y más…

Definitivamente esto atiende un perfil enteramente genético al que pertenecía su completa percepción, en una actitud imparable.

La señora Petra tenía sus piernas  tensadas a manera de una pretina de cuero seco.  Siempre se  quejaba de sus caderas: “ ¡Ay de este cuerpo!”  Entonando con su  voz atrabiliaria y aguda.

Mirando al espejo hablaba hacia ella misma, entendiendo que el único que puede escucharla no era nadie más que ella, proclamando de esta manera a un futuro padecimiento. Proyectándose  a una vida con el destino de una salud quebrada.

La espera de una vida fraterna se había desvanecido. 

Aun así estaban sus hijas que participaba de ese círculo. Y estas niñas que sobrepasaban los 29 años de edad, se encontraban completamente atadas a los lazos de su madre.

Su rostro ceñudo fundamentaba la amarga  vida que atravesaba y la indiferencia en no haberse puesto a pensar o qué anhelaba cada una de sus hijas.

Su adustez  también era el rasgo del esfuerzo de estar constantemente fiscalizando  y dirigiendo a los seres que la rodeaban, convirtiéndola en un ser castrador.

Cada hijo de sus entrañas la marcó para hacerla recordar que estaba unida a esa alma muy por dentro noble pero corroída de las experiencias que había dejado a su vida. Herida por heridas, no en la carne sino en su mente y estos empezaron a gobernar como voces indescifrables.

A veces veía ciertas sombras que se desvanecían por el corredor cerca al jardín de la casa;  cuando era de día sentía voces, similar a un cuadro psicótico.

Finalmente pudo entender que eran sonidos de aquellos que vienen de los álamos mecidos,   silbadores por el viento, como si fuera el eco de la casa de lado. 

Al final de todo toca en uno elegir qué verdad creer o mejor dicho qué verdad conviene creer. Lo real es que situaciones así como las antes mencionadas sobre los niveles de la percepción  que esta señora poseía.  A nadie le podría generar sosiego. Quizás ese fue un elemento más de su rostro ceñudo.

En términos científicos se podría decir que sufría  de “migraña”.

Al menos eso le dijo el médico y con el ánimo de consolarla le explicó que es un mal muy propio de las mujeres que pasan de los cuarenta años.

El nacimiento de sus hijos uno a uno reconsideraba su vivir y definitivamente tener una esperanza por la vida.

Sus brazos repolludos significaban haber tenido ese pasado de haber  dedicado incalculables horas, días,  años. Ofrendada voluntad después de ver que no había otra opción,  asumió su rol.

Todos los vecinos argumentaban que su mirada era muy similar a la de un reptil que contempla a su presa, estudiándola previamente.  Esos labios que solamente formaban dos líneas como una tenaza carmín y deslucida. 

Sus piernas estaban tensadas y cuando andaba con sus  zapatos de suela dura sonaba como un cascabel  gastado y cierta cadencia delataba un cansancio.

Siempre se quejaba de sus caderas:   “¡¡Ay, este cuerpo!!”, proclamaba como si fuera muestra de un futuro padecimiento. No sé, si esta carencia en sí daba el pilar de tener un hijo maltrecho, era pues la única razón que los podía unir.

 Tener un hijo malherido desde nacimiento, siendo este el elemento que los condujo de una u otra manera a estar más unidos.

Claro está a un niño no se le puede culpar que los padres vivan distanciados, únicamente cumpliendo el papel del “acto de presencia” frente a ese mundo que formaban y que día a día irían contrayendo como ligeras barcas que circundan el remolino de unas aguas de un sólo cauce e intención: “introducirlos a un centro.”

En realidad la energía que arremolina ese clima no sólo lo creaba más lúgubre sino muy enfermizo engendrando así  una ausencia que pueda únicamente  sin reparo  querer fulminar a los que la rodeaban.  Irreflexiva y con el estrépito de sus expresiones crudas delatando así las zonas ocultas de su interior.

Cuando en las noches  cenaba direccionaba cierto discurso religioso. Su lugar de preferencia era la cabecera de la mesa.  Nadie podía probar bocado alguno si es que ella no lo había hecho antes.  Era como una tradición;  ¡ay, que si alguien se olvidara!, de ella  podría esperarse lo que sea.

Siempre argumentaba diciendo la  misma frase: “¡Te vas de la mesa ya que olvidaste el respeto por tu madre!” Esa persona se iría a comer en la alacena.

Cada sílaba era dicha con un tono irónico y a su vez con una emblemática postura (como estatua de bronce que conmemora a una emperatriz romana).

Y por contradictorio que suene lo siguiente sus discursos religiosos por las noches denotaban una enorme sintonización como si estuviera hablando con Dios, su estado de contrición formaba una singular encrucijada…  ¿mamá estará arrepentida?

Parecía estar hecha en bronce.  Al hablar vocalizaba tanto e izaba con los brazos “un rigor”.   No  paraba de moverlos con esas manos señalando lo que es correcto y lo incorrecto en la vida. Esas mismas manos tan rígidas como si se alistaran a dar un golpe de kun-fu en compás  con su dicción.

Sus prominentes venas como hilos abultados aún así eran manos finas, manos lisas, manos suaves, no tenía callos, ni estaban cuarteadas. 

Sin embargo, el esposo silencioso, reservado, culto y enconchado, parecía un escritor.  Se concentraba en su único objetivo: terminar de comer para que finalmente pueda irse a leer sus documentos en lo que su oficio le obligaba a dedicarse cada noche antes de dormir, para poder litigar con destreza para el día de mañana. “Era un abogado genial”.

Así, día tras día, y con toda la predilección se daba paso rápidamente a que corran los años y se pase la vida en ese estilo.   ¡Genial para el mundo!   Pero en su hogar: ¡casi era un fantasma!…

No era un hogar disfuncional, más bien  estaba constituido por un padre, una madre que vivían bajo el mismo techo, y sus respectivas hijas e hijo.

La señora tenía una hija predilecta: Liriana y también  a la antítesis o sea a la “ovejita negra”:  Lisurana. 

A ésta la atormentaba con exigencias y privaciones constantes; andaba siempre prohibida de salir a la calle. Únicamente  podía asomarse por las ventanas y si vieran algún vendedor de helados irlo a llamar.

Se  había ensañado con Lisurana porque era la única que no le daba el amén a su madre; por suerte siempre recibió el apoyo moral de su padre.

La señora Petra siempre desearía su apetecible postre de fresa, como el mismo color de sus rosas.  Seguramente la presión alta de la que padecía era ocasionada por su mal humor, o la presión alta la ponía de pésimo humor. 

Todo el mundo le decía que debería de reconsiderar su actitud porque su rostro se enrojecía con ronchas y tenía que tomar urgentemente pastillas, día tras día, para que luego quede sedada. Dos, tres, cinco días fue su record.

Los ojos de su padre se llenaban de desdicha dándose cuenta de las pequeñas esferas vitrificables de la sustancia más pura pero a su vez, más adolorida de su alma. Su mirada no podía mentir. Cuando él contemplaba  a su hija y sentía la gran tristeza que ella vivía. Acongojada de la enorme necesidad de atención exclusivamente por su madre.  La señora Petra  definitivamente  tenía por preferencia  a su hija que la llamaba  coloquialmente  “la negra”, refiriéndose a su hija Liriana.

Las hijas fueron creciendo al igual que sus responsabilidades mientras que la madre poco a poco  se alejaba.

Como si los años  hubieran moderado lo áspero de su carácter, esto significó, poco a poco, dejarlas en paz.

Pero el padre continuando con su misma manera de vivir presente pero ausente a la vez.

Sus hijas igual lo amaban. Al pasar el tiempo cada una entendió que su padre siempre estaría donde tiene que estar. Su lugar al que  pertenece, acechando,  vigilando a la distancia a sus hijas.

Las hijas en sí ya habían madurado intelectualmente y también en lo moral, salvo una excepción.

La hija insurrecta era Libana. Ser mimada por su padre le condujo hacer por ende  lo que le daba en gana.

Las hijas fueron creciendo al margen de las responsabilidades mientras que la madre, poco a poco, ya se alejaba tomando distancia; excepto el padre que continuaba con su mismo estilo de vida.

Ellas parecían bien educadas y con la suficiente formación moral.

El ejemplo es lo que prima en la formación de las personas.  A veces no faltaba los sartenazos e incluso se lanzaban tenedores y hasta cuchillos de cocina.  En  medio de los pleitos las hijas aturdidas de tamañas escenas,  deseaban  abandonar el escenario diciendo que de una vez por todas: “¡mejor se terminen matando!”

Pregonando en un tono atrabiliario, Pedro decía:

¡¡¡Ojalá que se maten para que acabe este infierno!!!!

Sin embargo, para que suceda ese crimen se necesita perder la cordura y la razón. Cosa que ella dominaba un control total y al ver a su esposo estallar de ira, se daba cuenta que ya no iba a contenerse.  Entonces optaba con muchísima cautela irse a su dormitorio, cerrarle la puerta con doble llave  y no abrirle hasta que se le pase.

– Tiempo estimado tres horas–.

Ese era el límite hasta donde alcanzaba su esposo, colmado de la indignación perdía el control con el arrebato seguía sufriendo con el acaloro que embargaba esa agitación.

Unido entre las serpientes que marcaban los remesones en el pecho y vientre que sentía  destruido por semejante mujer altanera,  y siempre  desafiante, como si estuviera poseída.

A esto tendríamos que agregarle que usaba también unas pestañas postizas tan desproporcionadas y “un pincel especial” para el embellecimiento de las mismas, tenía un tinte negro y brillante.

Que convertían a su mirada en dos diminutos gorgojos negros con enormes  tentáculos finísimos en impudicia, ─ así eran sus pestañas…

Nadie en la familia se  podía imaginar algo bueno o noble de ella salvo su hija Liriana (la preferida).

La señora Petra  nunca paraba de acicalarse con gel humectante y esas sustancias cremosas,  perfumadas con esencias delicadas. Obviamente esto demandaba cierto presupuesto además esos vestidos púrpuras, flores abigarradas de estilo ingenuo similar a las rosas que cultivaba. 

Tantas cosas se podrían decir de ella y sobre sus rosas que  poco le faltaba por adorarlas quizás lo único que llegó a desvivirse. Pero tamaña propuesta demandaría mezquindad de mi parte.

Con su alma así y con una incógnita que siempre lucía en sus labios inclusive cuando salía a regar las plantas o arbustos que estaban en la fachada de su casa, no tenía aspecto de ser un ama de casa, sino, como una mujer que por motivos casuales estaba haciendo esa actividad.

Otra de sus frases celebres era:

“¡Mujeres más bellas que yo, quizás!...  ¡Pero con mi elegancia jamás!” De esta manera cada uno de sus discursos llenos de contradicciones constantes y  frente a sus hijas e hijo.  Pero fue su hija mayor (Liriana) la que comentaba a escondidas:    “¿cómo es que mi padre antes de casarse con ella no se dio cuenta que era así?”

Lisurana dijo:

– ¿Y quién dice que mi padre no se dio cuenta?

Libana contestó:

– ¡Mi padre es un alma de Dios!

Liebrana estuvo escuchando toda la conversación e intervino de la siguiente manera:

– Mi padre, es “padre” a causa de  dedicarse en velar a su hijo preferido…

Lisurana  respondió:

– Es obvio, Pedro padece de enfermedades… Si mi padre no lo hiciera no estaría vivo nuestro hermano y por ende tampoco tendríamos padre, porque ese título lo lleva gracias a su hijo.

Pedro  que estaba presente, conteniendo su furia les dijo:

–Tú, gringa; principalmente tú deberías de ser la primera en visitar a un psiquiatra…

Enfurecido,  poco le faltaba para levantar la mano contra cada una de sus hermanas; pero su endeble musculatura le ocasionaba en el  mismo momento un ligero temblor, y apoyarse sobre la mesa con la mano izquierda era un tremendo esfuerzo para mantener el equilibrio y a veces la dignidad.

Lisurana  dijo:  “Todos hablan demás”.

Él con su figura endeble pero ciertamente afilada como una vara de metro ochenta de alto,  se encogía un poco al dar cada paso. De perfil parecía como si se viera de frente.  Así de delgado era.

No obstante en ese corazón sólo estaba lleno de amor al cine; en consagrarse como un cinéfilo incurable.

Completamente indignado  con el sabor en sus labios  de haber bebido un brebaje amargo, se dirigió automáticamente a su dormitorio,  a su paso deseaba tirar al suelo cualquier objeto que se encontrara  en su camino, pero no lo hizo, aún le quedaban fuerzas para contenerse.

Cuando entró al  dormitorio se tumbó sobre la cama. 

Dos hilos que se disipaban,  dejaron dibujado una línea tensa pero curvilínea. Al pasar los segundos  la misma línea  formó  la figura de una bailarina casi desnuda,   sobre esa bóveda color hueso que tenía por  cielo  en su dormitorio. La misma figura en cuestión de segundos se convirtió como una túnica gris. Entonces recordó que debía abrir la ventana.  Fumar con las ventanas cerradas le causaría más daño que lo normal.

Después de fumar se puso a descansar y se quedó dormido queriéndose olvidar de todo.

Al día siguiente cuando despertó  recordó las palabras de su profesor de sociología que exponía con  una risa sardónica las ideas sobre; en cada hogar siempre existe un “hijo predilecto” y siendo esto lo más innegable como un mandato biológico, todos los padres tienden a negarlo como una de las tantas ironías  de lo que está hecha la vida. 

Cada padre ve en el hijo cierta continuación de un legado, ciertamente es una “señal pura”, Lo triste es que cuando pasan los años, los niños crecen hasta que se convierten en hombres que toman caminos tan distintos al de sus padres; y es ahí donde continúa y se  renueva el drama de la condición del que está preso el ser humano, que la eternidad no existe. Salvo para las cosas que no están frente a nuestros ojos como el alma.

Liebrana en esa época tenía 31 años, e iría a recibir a su amigo Xavi. Cada cierto tiempo se veían. Al principio cada quince días. 

Luego de unos  meses  las citas fueron  acortando el plazo, porque después de tres días sin verse, cada uno buscaba un pretexto para volverse a ver con el otro.

Esta vez la fecha esperada era “nueve”; caía día sábado  y justo dio la casualidad que en casa de Liebrana no se encontraba nadie.

Xavi, cuando hizo sonar, por segunda vez, el chillido de aquel timbre, intempestivamente Liebrana le abrió la puerta como si quisiera sorprenderlo, pero lo que ella no se imaginaba era ver a su amigo que sostenía una caja enorme cuyo moño ostentaba ser un regalo.

Él tenía una sonrisa tan impetuosa,  vivaz, feliz, que no le permitía decir palabra alguna.  Su amiga, definitivamente, se encontraba sorprendida.

La escena demoró escasos segundos;  ambos la finalizaron con un: ¡Hola! (a la vez).

Liebrana se hizo a un lado para que pueda ingresar su amigo con tamaño paquete. Ella presentía que era algo especial.

Xavi, mecánicamente caminó por el ingreso de la vivienda. Un tanto encorvado por el esfuerzo que hacía.

Le dijo:

Recibe esto.    ¡Es para ti!

¿Dónde lo pongo?...

Liebrana le dijo:

¿Qué has hecho?    ¿Cómo te has molestado en gastar dinero?

Dime,  ¿dónde lo puedo poner? 

Liebrana le respondió:

Espera un segundo…  Ponlo aquí… señalando con la mirada  a la cómoda.

Xavi dijo:

Ok.  

Cuando recibió el canasto supo perfectamente que se trataba de una mascota, porque en el transcurso de la escena pasada  se había percatado que en esa caja algo por dentro se movía.

Su amigo Xavi estaba tan enamorado de Liebrana; aún así poseía una pizca de duda y cierto temor en que quizás su amiga le dijera:

“¡Discúlpame pero no puedo recibir este regalo!”

Sin embargo, esos segundos duraron tanto tiempo por el vivo reflejo que algo mágico se estaba dando. 

Luego  su amiga destapó el tul,  la cinta refulgente y tersa con ese moño que parecía un clavel ahuecado.

El canasto se zarandeaba  por los saltos que el pequeño cachorro daba. Con una destreza impensada rápidamente destapó la tapa del canasto, y conforme lo que ella imaginaba dijo:

– ¡Sí! ¡Es un perrito!─exclamando con un rostro iluminado por la alegría que la embargaba.

Mientras que su amigo Xavi la contemplaba como si solamente esa respuesta para él ya quedaría como algo  inolvidable.

Aún no le había declarado el amor que  sentía por ella, pero con esa experiencia  se sentía completamente agradecido y satisfecho, pero como todos los jóvenes nunca sería suficiente.

No poseía mucha destreza al declarar sus sentimientos por eso le gustaba tanto la pintura, ese fue el medio para esbozar su voz, pero aún así poca gente lograba entenderlo salvo su amiga. En ese aspecto había comprensión. 

Liebrana le dijo:

¡¿Qué perrito tan extraño?! ¿Parece pertenecer a una raza en especial?,─  le preguntó.

Xavi le respondió:

– Sí, es de una selecta raza.  ¡Y se llama Bull Terrier! Son oriundos de Europa.

Solamente te digo que según la teoría más aceptada todos los perros de hoy descienden del lobo, que en tiempos remotos había sido domesticado poco después de que el hombre dominara el fuego.  

Aunque no lo parezca, todas las razas que hemos desarrollado en miles de años, probablemente la primera relación genética hecha por el hombre son de la misma especie, antes del advenimiento de la máquina. El hombre usó diversos animales para hacer su trabajo.

Liebrana no paraba de examinar al pequeño cachorro mientras que Xavi la ilustraba con su presentación, que denotaba documentarla para que logre entender qué es lo que significa tener un perrito en casa, y que poco a poco, este ser vaya a integrar parte de su familia.

Xavi le continuaba diciendo:

“Todos esos animales  fueron reemplazados, excepto el perro.  La relación entre el hombre y el perro es ciertamente especial. A través de miles de años, además de ayudarle a cazar, hacer de guardián, cuidar el ganado, y más...  El perro ha sido un compañero y hoy los ecologistas lo catalogan como uno de los últimos vínculos del hombre urbano con la naturaleza”.

Liebrana se quedó tan pensativa mientras el pequeño cachorro no paraba de dar volteretas. Ella se quedó muy desconcertada por la atención que le dio al cráneo que tenía este cachorro con esos vivaces y diminutos ojitos negros.

El cráneo visto de costado era completamente oval, similar a una pelota de fútbol americano. Su pelaje corto y duro como una alfombra persa semejaba a una armadura, debido a la estructura de su cuerpo.

Xavi le dijo:

– Tiene sólo dos meses…, pero  le faltan vacunas.

Liebrana:

¿Y cuál es su nombre?

–No lo sé. Se supone que tú deberías de ponérselo, elije uno…

– Pues es machito; dijo, Liebrana.

– A ver… como su cabecita es lo que más me extraña, me  hace recordar a un pulpo… ─ concluyendo ambos con sonrisas. jajaja.

¡Entonces lo llamaré Pulpi!...

Xavi le dijo:

– ¡¡Vaya nombre!! No sé, dijo con un suave , mohín, Liebrana, qué es lo que dirá mi familia al respecto. Principalmente mi madre, que ella cuida tanto sus rosas. Ojalá que Pulpi no afecte el jardín, que ella tanto cuida sus rosas. En esos momentos se quedó tan pensativa mientras que el cachorro como si entendiera perfectamente sus palabras empezó a lamer la mano de su nueva dueña,  haciendo unos sonidos guturales a modo de decirle que él sería  bueno.

Ella al percatarse del  lenguaje que había esbozado el cachorro, se enterneció más de lo que ya se encontraba.

Xavi le dijo:

“Tienes que hablar bien con tu madre”. 

   Le pediré ayuda a mi hermana Liriana.  Claro recuerdo que mi madre siempre la escucha a ella.

 Xavi le dijo:

¿Verdad no?

En todas las familias siempre tienen a un consentido, ¿no?  Diles también que es un regalo hecho con muchísimo cariño de parte mía  por  Navidad. << Ojalá lo comprendan. >>

Liebrana le dijo:

Pues, imposible, lo dudo. De igual forma lo intentaré.

Xavi y Liebrana se conocieron por medio de la literatura. Ella solía tomar asiento cerca de la fachada de la Biblioteca del Ayuntamiento.

Él, un día, se le acercó para decirle:

Disculpa. Me parece, o en tus manos está la obra,   “Gambito de Caballo” de William Faulkner. ¡Hace días que lo vengo buscando!

Ella le dijo:

–Sí.

Xavi le respondió:

– El bibliotecario  dijo lo siguiente: “Una señorita la tomó prestado varios semanas y aún no lo devuelve”.

Ella, sonriendo, le respondió:

¡Sí!  ¡Esa soy yo!

Xavi le dijo:

– ¿Para cuándo terminarás con la obra?

En realidad ya terminé solamente le estaba dando una ojeada a ciertas páginas que me habían intrigado.

Xavi amistosamente le dijo:

Perdona que no me haya presentado… Mi nombre es Xavi Brialen. Extendiendo su brazo para brindarle la mano mientras que ella instintivamente le  correspondía con una sonrisa prudente y educada.

Sus palmas frías de él al tocarse con el saludo se  entibiaron de inmediato.

Él recibió “eso” como una primera impresión donde ahí surgió el deseo de conocerla y entablar amistad.

─ ¿Dime cuál es tu nombre?

Me llamo Liebrana.

Lindo nombre. ¿Es Polaca  tu familia?

Ella sonrió y le dijo:

dime,  ¿siempre eres tan “entrador” con las chicas?

 A  veces… Para ser honesto muy pocas veces.”Espero no molestarte.

No te preocupes Xavi, no pasa nada.  Lo que ocurre, Xavi, es que así como tú, varios chicos me abordan; principalmente cuando la miran a una leyendo  sola; no sé que les hace pensar que  ¿una es tonta?

Ambos en esa época tenían aproximadamente 27 años de edad.

Era primavera.  Estaba vencido el musgo para poblar cada canto de los parques en un jardín verdísimo.

El viento tenue y las noches eran muy cortas. Sin embargo, para los jóvenes de esa época siempre encontraban el camino para que radicara la eternidad en cada instante. 

Ella ya estaba disfrutando de la compañía de su nuevo amigo.

No era lo que buscaba pero  a ella le sienta bien romper un poquito de esa soledad como si el universo le pusiera una oportunidad más a su vida.

Solamente había un detalle, ella guardaba un secreto.

Llegar tarde a casa ocasionaba temor, un miedo muy grande a su madre. Un miedo innombrable ante su amigo Xavi.

Las noches llegaban a partir de las nueve, el alumbrado público no funcionaba por intervalos cortos, y en su casa acostumbraban tener las luces apagadas. Solamente estaban encendidas aquellas donde se encontraba alguien y como la casa era tan grande constituida por tres pabellones dispuestos sobre una línea paralela, se veía un tanto sombría.

Su casa,  compuesta por una zona central de vivienda que incluye una cocina tipo despensa, un área exclusiva para los padres en el extremo  norte y otra para los hijos en el lado opuesto.

Incluso una especie de tejado bastante ondulado como si una brisa marina estival le hubiera dado la curvatura de una furia infinita.  
ebook/dp/B00AX2YBD2/ref=sr_1_5?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1357510350&sr=1-5&keywords=enrico+diaz+bernuy

domingo, 16 de diciembre de 2012

Un atisbo.




Esta es la cita elejida para mi primera novela.
 
Para el 2013 si o si la publicarè. Enrico D.
 
 
 
Quien quiera conocer la verdad sobre la vida inmediata

tendrá que estudiar su forma alienada, los poderes

objetivos que determinan la existencia individual

hasta en sus zonas más ocultas.

Theodor Adorno.
 
 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Enrico Diaz Bernuy


Cada uno de nosotros es, sucesivamente, no uno, sino muchos. Y estas personalidades sucesivas, que emergen las unas de las otras, suelen ofrecer entre sí los más raros y asombroso contrastes.

José Enrique Rodò

 

Programa: Al sexto día

Canal 5

8 de Diciembre del 2012

 

(Parte de la entrevista que se editó)

 

Enrico Diaz, conocido  por algunos como escritor y editor no deja de sorprender cuando nos abrió sus puertas y presentó su “taller de reparaciones”.

La  vida interesante y mágica que nos mostró localizada en pleno centro de San Isidro nos hizo entender que el sentido emprendedor y variopinto como resultado de los aspectos diversos y vocacionales que muestra su personalidad.

Nos explica:   

 “Definitivamente no existe un manual y menos aun una carrera técnica que forme el oficio de Restaurador de Antiguedades. Incluyendo juguetes antiguos o modernos.  Artículos en general sea adornos de porcelana, madera o metal. Máquinas de coser manuales, máquinas de escribir, balanzas, cajas fuerte  etc. ”

Dedicar parte de mi tiempo en esta labor demanda aplicar los conocimientos de escultura, pintura y orfebrería que yo me di la oportunidad de formarme como autodidacta…  los diversos usos que le doy significan técnicas muy adaptables para reparar la variedad de objetos.  

Cada trabajo es un desafío donde el objetivo es entregarlo a su propietario: “mejor que nuevo”.

Algunos clientes con el afán de reparar sus cosas usan sustancias para pegar o pintarlas con diversas marcas del mercado…,  lo único que logran es que cuando me las traen complican más mi trabajo por ende el costo de mis servicios es mayor.

¿Cómo llegó este oficio a tu vida?

Mira, una de las cosas que estudié fue “Historia del Arte” en el  MALI y ahí poco a poco las antiguedades me fueron  atrayendo, especialmente los juguetes porque en sí lo que me demuestra es: como un extracto de la historia, de una sociedad, costumbre y hasta creencias. Específicamente de la infancia como elemento crucial de la persona.

¿Cuánto cuesta reparar un juguete o un adorno?

Normalmente existe un costo básico que es de 40 soles con el entendido que es una reparación simple  (volver a pintar al producto con el mismo tono)

¿Cuánto es lo máximo que has cobrado por una reparación de juguetes?

Un día me trajeron una máquina de coser italiana, (1940) que tenía muchos desperfectos y no funcionaba. El costo fue de 350 soles

He restaurado cuadros y esculturas por 1500 soles en algunas oportunidades.

Y  no para de sorprendernos cuando nos reveló  que uno de sus sueños es ser inventor de juguetes.

Nos declara: ¡Algún día crearé un juguete que sea completamente distinto a todos!

¿Y sobre la literatura que planes tienes?

Más que un plan es una condición de vida, y es la pieza fundamental que me permite salir de la realidad y crear o recrear otra vida.

Tengo tres años con una reciente publicación por el medio digital, en donde  he podido publicar mis cuentos e incluso tuve la suerte de ser antologado por algunas fundaciones.

Pero he decidió que a partir del 2013 mis próximas publicaciones será estrictamente en el medio físico especialmente para Lima.

Enrico, unas últimas palabras para alguien que te este viendo y desee contratar  tus servicios de restauración.

Decirles que  cualquier presupuesto se realiza indefectiblemente viendo el producto y si traen varios productos puedo hacer un descuento. Aquí las puertas de mi taller  y oficina están abiertas.

Del 9 am hasta las 12 am (Lunes a sábado)

Ray Bradbury

12 consejos de Ray Bradbury para los jóvenes escritores
Ray Bradbury, el gran escritor de ciencia ficción, comparte 12 consejos para escribir y, también, para mantener estimulado el músculo creativo.
En 2001, Ray Bradbury ofreció una charla auspiciada por la Point Loma Nazarene University, en California, en la que habló sobre su experiencia como escritor, algunos de los hábitos y prácticas que de alguna manera hicieron de él uno de los escritores más emblemáticos de la ciencia ficción.
  A partir de esta plática, Colin Marshall, del sitio Open Culture, sintetizó 12 consejos que bien pueden funcionar para personas que tengan la curiosidad por escribir, el impulso por utilizar la palabra escrita como medio de expresión. Aunque algunos de ellos también funcionan para mantener estimulado nuestro músculo creativo. Para los más interesados, compartimos al final el video de la charla.
No empieces escribiendo novelas novelas. Toman mucho. Empieza escribiendo “una cantidad endemoniada de cuentos”, al menos uno por semana. Toma un año para hacerlo. Bradbury asegura que simplemente no es posible escribir 52 malas historias al hilo.
Él esperó hasta los 30 para escribir su primera novela, Fahrenheit 451. “Y valió la pena esperar, ¿eh?” Puedes amarlos, pero no remplazarlos.

Ten esto en mente cuando inevitablemente intentes, consciente o inconscientemente, imitar a tus escritores favoritos, justo como él imitó a H.G. Wells, Jules Verne, Arthur Conan Doyle y L. Frank Baum. Examina la “calidad” de los cuentos.

Él sugiere Roald Dahl, Guy de Maupassant y los menos conocidos Nigel Kneale y John Collier. Nada en el New Yorker de hoy le llenaba el ojo, pues encontraba que esas historias “no tenían metáfora”. Ocupa tu mente.

Para acumular los bloques intelectuales de estas metáforas, Bradbury sugería una serie de lecturas nocturnas: un cuento, un poema (pero Pope, Shakespeare y Frost, no la “basura” moderna) y un ensayo. Los ensayos pueden ser de una diversidad de campos, incluyendo arqueología, zoología, biología, filosofía, política y literatura. “Al final de mil noches, ¡Dios!, ¡Estarás lleno de cosas!”

  Deshazte de los amigos que no creen en ti. ¿Se burlan de tus ambiciones de escritor? La sugerencia es que los despidas sin retraso.

  Vive en la biblioteca. No vivas en tu “maldita computadora”. Bradbury no fue a la universidad, pero sus insaciables hábitos de lectura le permitieron “graduarse de la biblioteca” a los 28. Enamórate del cine. Preferiblemente del viejo. Escribe con alegría. “Escribir no es un negocio serio”. Si una historia comienza a sentirse como un trabajo, deséchala y comienza una nueva. “Quiero que envidien mi alegría”.

No planees ganar dinero. La esposa de Bradbury “hizo un voto de probreza” para casarse con él. Solo hasta los 37 pudieron comprarse un auto. Enlista 10 cosas que amas y 10 cosas que odias. Luego escribe sobre las primeras y “mata” las segundas —también escribiendo sobre ellas.

Haz lo mismo con tus miedos. Escribe cualquier cosa vieja que surja en tu mente. Bradbury recomienda “asociación de palabras” para romper cualquier bloqueo creativo, pues “no sabes lo que hay en ti hasta que lo pruebas”. Recuerda, cuando escribes, lo que estas buscando es que una sola persona llegue y te diga: “Te amo por lo que haces”. O, en su defecto, buscas a alguien que llegue y diga: “No estás tan loco como la gente dice”.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

CONCURSO DE LITERATURA

 


EDICIONES EVAROZ
PRIMER CONCURSO
EN HONOR  A  La EXELENCIA LITERARIA
“ANTOLOGÌA EVAROZ 2013”
CONVOCA  A ESCRITORES DE DISTINTOS GÈNEROS

Poesía   en Prosa  y en Verso.  Cuentos  y relatos.   De misterio.  Románticos y Eróticos


Cada manuscrito deberá estar escrito a doble espacio, tipo de letra Arial y  con un número de palabras mínimo de 1,000 y   sin que exceda 8 mil palabras. Todos los textos deberán ser inéditos y no deben de estar pendiente de fallo, ni haber sido premiado en algún otro concurso.
Cada participante debe de ser de nacionalidad peruana, sin embargo puede radicar en el extranjero.
La modalidad del envío es mediante vía digital (correo electrónico). Deberán adjuntar sus datos completos y  documento curricular. A la siguiente dirección: edicionesevaroz@gmail.com

Fecha de recepción desde el 15 de Noviembre hasta el 20 de Diciembre del 2012.


La modalidad del presente concurso  es determinar  a un grupo de escritores
para promocionarlos sin que cada autor pierda el porcentaje de sus regalías. Nosotros no podemos determinar a un solo ganador porque  reconocemos plenamente sobre el amplio talento literario, además contamos con un criterio holístico con el afán de integrar la excelencia literaria sea cual sea sus vertientes esbozadas por cada autor.
PREMIACIÒN Y CONTRATACIÒN

Los Resultados de la convocatoria será publicado formalmente el 8 de Enero el 2013.  Lo cual no excluye que antes ya se estén publicando los resultados, en esta misma web y en otros portales de difusión literaria de la misma forma en redes sociales.
Los finalistas seleccionados serán los que integren la antología, libro físico  tapa blanda y a todo color.
La obra estará integrada con  sus respectivas biografías de cada autor,
Para los escritores que radiquen en Lima se mantendrá contacto en persona.
Se firmará contrato con cada escritor seleccionado  y se negociará el porcentaje de las regalías de acuerdo al nùmero de participantes que integren la obra.


viernes, 9 de noviembre de 2012

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Beso frente al Ayuntamiento de París. Robert Doisneau. 1950
Uno de los besos más reproducidos de la Historia es el que se recoge en esta fotografía de Robert Doisneau. En 1950 la revista Life le encargó un reportaje sobre los amantes de París. La serie de fotos hecha para la ocasión se llamaría "Besos" y entre ellas se encuentra ésta frente al ayuntamiento de París, convertida ya en todo un icono del amor.
Doisneau trabajó con varias parejas, donde los besos eran posados, a pesar de la naturalidad que desprenden. Los protagonistas de esta instantánea son la actriz francesa Françoise Bornet y Jacques Carteaud, su pareja de aquel entonces. Muchos románticos pensaron que se trataba de una toma espontánea, pero en realidad la escena fue preparada por el artista, tras haber conocido a la pareja en un bar parisino. "Jamás me habría atrevido a fotografiar a una pareja así en la calle. Amantes besándose en público, raramente tienen una relación legítima", dijo Doisneau en una entrevista en 1992.
Aunque el romance no duró más de unos meses, Francoise Bornet conservó la fotografía con el sello de Doisneau en la parte posterior que éste les envió a cada uno pocos días después. Ambos guardaron también el secreto del fotógrafo, pues pensaban que Doisneau prefería dejar creer al mundo que la fotografía había sido tomada a unos paseantes desconocidos, en un momento muy especial de sus existencias.
Francoise Bornet cambió, no obstante, de opinión, cuando en 1992 comenzaron a surgir candidatos reclamando el cobro de derechos de autor, asegurando que eran los protagonistas de la escena. El fotógrafo y sus verdaderos modelos revelaron entonces la realidad trucada de aquel beso que todo el mundo creía captado por un feliz azar entre los ires y venires de la calle, desde la terraza de un 'bistrot' parisino.
Finalmente, Francoise subastó su original, de 18 x 24,6 centímetros, alcanzando la astronómica cifra de 180.000 €. Una de las cifras más altas pagadas jamás por una fotografía.

Y hoy motivo de portada de un libro sobre;

Obra basada en la intencionalidad de 11 actitudes para la prosperidad de un matrimonio. Reflexiones e investigación sobre las tendencias de la vida conyugal, y el «pulso narrativo» con que nos plantea las rutas del amor, como una lucha generada por el conflicto basado en el principio de sentirse amado por alguien. Mientras que su propia capacidad de amar se ve desvanecida por la actitud ciega que domina día a día sus actos. Invitándonos a reflexionar sobre nuestras carencias y nuestros dones.

"Estar casado indirectamente dice, que si estàs con alguien es porque necesitas de esa persona para poder vivir feliz. Y asì una vez màs estamos aceptando una carencia, cuyo resultado es la necesidad de completar con la presencia de la persona para amarla"  (pàg3)


DIARIO DE UN POETA REALISTA
Sobre Londres en tren. Gustave Doré. 1870 - [i]Coketown constituía el triunfo del realismo [...]Era una ciudad de ladrillo rojo, es decir, de ladrillo que habría sido rojo si el humo y la ceniza se lo hubiesen consentido; como no era así, la ciudad tenía un extraño color rojinegro, parecido al que usan los salvajes para embadurnarse la cara. <BR> <BR>Era una ciudad de máquinas y de altas chimeneas, por las que salían interminables serpientes de humo que no acababan nunca de desenroscarse, a pesar de salir y salir sin interrupción. Pasaban por la ciudad un negro canal y un río de aguas teñidas de púrpura maloliente; tenía también grandes bloques de edificios llenos de ventanas, y en cuyo interior resonaba todo el día un continuo traqueteo y temblor yen el que el émbolo de la máquina de vapor subía y bajaba con monotonía, lo mismo que la cabeza de un elefante enloquecido de melancolía. <BR> <BR>Contenía la ciudad varias calles anchas, todas muy parecidas, además de muchas calles estrechas que se parecían entre sí todavía más que las grandes; estaban habitadas por gentes que también se parecían entre sí, que entraban y salían de sus casas a idénticas horas, levantando en el suelo idénticos ruidos de pasos, que se encaminaban hacia idéntica ocupación y para las que cada día era idéntico al de ayer y al de mañana y cada año era una repetición del anterior y del siguiente.[/i] <BR> <BR>Tiempos difíciles. Charles Dickens. <BR> <BR> <BR>La gran producción de ilustraciones para libros del pintor francés Gustave Doré ha eclipsado una de sus propuestas más honestas nacida del realismo de su época. En 1869, Blanchard Jerrold sugirió que trabajaran juntos para producir un retrato de Londres. A Jerrold se le ocurrió la idea de plasmar The Microcosm of London hecho por Rudolph Ackermann, William Pyne y Thomas Rowlandson en 1808. <BR> <BR>Doré firmó un contrato de cinco años con la editorial Grant & Co, eso implicaba que tenía que pasar al menos tres meses al año en Londres. Cobró la suma de 10000 libras esterlinas por año. El libro London: A Pilgrimage, con 180 grabados fue publicado en 1872. Aunque fue un éxito comercial, a algunos críticos no les gustó la publicación. A muchos les disgustó que Doré mostrara en su obra la pobreza existente en Londres. Fue acusado por el "Art Journal" de "fantasioso más que de ilustrador". La "Westminster Review" denunció que Doré hizo un boceto del pueblo, de la realidad que se vivía en ese momento. En definitiva de mostrar la triste realidad que todos intentaban ocultar. - FotologSobre Londres en tren. Gustave Doré. 1870
Coketown constituía el triunfo del realismo [...]Era una ciudad de ladrillo rojo, es decir, de ladrillo que habría sido rojo si el humo y la ceniza se lo hubiesen consentido; como no era así, la ciudad tenía un extraño color rojinegro, parecido al que usan los salvajes para embadurnarse la cara.
Era una ciudad de máquinas y de altas chimeneas, por las que salían interminables serpientes de humo que no acababan nunca de desenroscarse, a pesar de salir y salir sin interrupción. Pasaban por la ciudad un negro canal y un río de aguas teñidas de púrpura maloliente; tenía también grandes bloques de edificios llenos de ventanas, y en cuyo interior resonaba todo el día un continuo traqueteo y temblor yen el que el émbolo de la máquina de vapor subía y bajaba con monotonía, lo mismo que la cabeza de un elefante enloquecido de melancolía.
Contenía la ciudad varias calles anchas, todas muy parecidas, además de muchas calles estrechas que se parecían entre sí todavía más que las grandes; estaban habitadas por gentes que también se parecían entre sí, que entraban y salían de sus casas a idénticas horas, levantando en el suelo idénticos ruidos de pasos, que se encaminaban hacia idéntica ocupación y para las que cada día era idéntico al de ayer y al de mañana y cada año era una repetición del anterior y del siguiente.
Tiempos difíciles. Charles Dickens.

La gran producción de ilustraciones para libros del pintor francés Gustave Doré ha eclipsado una de sus propuestas más honestas nacida del realismo de su época. En 1869, Blanchard Jerrold sugirió que trabajaran juntos para producir un retrato de Londres. A Jerrold se le ocurrió la idea de plasmar The Microcosm of London hecho por Rudolph Ackermann, William Pyne y Thomas Rowlandson en 1808.
Doré firmó un contrato de cinco años con la editorial Grant & Co, eso implicaba que tenía que pasar al menos tres meses al año en Londres. Cobró la suma de 10000 libras esterlinas por año. El libro London: A Pilgrimage, con 180 grabados fue publicado en 1872. Aunque fue un éxito comercial, a algunos críticos no les gustó la publicación. A muchos les disgustó que Doré mostrara en su obra la pobreza existente en Londres. Fue acusado por el "Art Journal" de "fantasioso más que de ilustrador". La "Westminster Review" denunció que Doré hizo un boceto del pueblo, de la realidad que se vivía en ese momento. En definitiva de mostrar la triste realidad que todos intentaban ocultar.

lunes, 5 de noviembre de 2012


Las situaciones (IV): La boca pobre de Flann O’Brien



1
Naturalmente, la situación es esta: la casa está apestada del olor de los cerdos y Bonaparte Ó Cúnasa, “a salvo en la cárcel y libre de las miserias del mundo” (9), lo recuerda de la siguiente forma:
En tiempos de mi niñez, siempre olía mal en nuestra casa. A veces olía tan mal que le pedía a mi madre […] que me mandara al colegio. Quienes pasaban por allí no se paraban ni seguían andando normalmente, sino que corrían como locos hasta dejar atrás nuestra puerta, y no paraban de correr hasta que estaban a media milla de distancia del hedor. Siguiendo el camino, había otra casa a unos doscientos metros, y un día que nuestro olor era demasiado terrible, aquella gente se largó, todos se marcharon a América y nunca más regresaron. Se dijo que le habían contado a la gente de aquel lugar que Irlanda era un hermoso país, pero que el aire allí era demasiado fuerte” (21).
A pesar de los vecinos, la culpa del hedor no es de Irlanda (al menos no directamente) sino de Ambrosio, el cerdo que la familia de Ó Cúnasa mete cada noche en la casa para que no se lo roben y a cuya existencia pone fin un amigo de la familia llamado Máirtín Ó Bánasa, que obstruye la chimenea de la casa y tapa puertas y ventanas con barro y trapos para que el cerdo muera asfixiado por su propia pestilencia; pero las penurias de la familia Ó Cúnasa no acaban con la muerte de Ambrosio, ya que ésta vive en Corca Dorcha, donde habita “la flor y nata de los pobres” (11), el lugar que Flann O’Brien imaginó en el condado de Donegal, al oeste de Irlanda, como teatro de la miseria brutal de sus habitantes.
2
Flann O’Brien se llamaba en realidad Brian O Nualláin y había nacido en 1911 en el condado de Tyrone, en el Ulster (murió en 1966), pero había estudiado en Dublín, donde había hecho carrera como articulista en el Irish Times (allí firmaba con otro de sus pseudónimos, Myles na gCopaleen; es decir, “Myles, el de los ponis”). Además de varias novelas en inglés (En nadar-dos-pájaros, El tercer policía, Crónica de Dalkey y La vida dura, todas ellas publicadas en español por la editorial Nórdica), que fueron elogiadas por Jorge Luis Borges, William Saroyan, Graham Greene y James Joyce, entre otros, escribió una novela en gaélico, la fantástica La boca pobre (1941), de la que proviene la historia del cerdo Ambrosio y su terrible pestilencia.
Aunque en Irlanda es considerado un autor fundamental, O’Brien es un perfecto desconocido fuera de ese país, y esto debido precisamente a haber nacido allí y no en otro sitio y al sistema de cuotas nacionales que emplean para escoger sus lecturas ciertos lectores, en el marco del cual la “casilla” irlandesa está ya ocupada convenientemente por James Joyce o por Samuel Beckett (o por George Bernard Shaw, George Berkeley o Jonathan Swift); que Irlanda haya podido dar más de un escritor extraordinario a pesar de ser un país tan pequeño y escasamente poblado puede ser motivo de reflexión para algunos (Borges, que siempre estuvo allí antes que los demás, se refirió a ello en un pasaje de su seminal El escritor argentino y la tradición), pero provocará sorpresa en todos los que lean La boca pobre.
3
Y esto porque en ella, Irlanda (o Corca Dorcha, que es su sinécdoque) es un sitio del que solo pueden esperarse las peores calamidades: hambrunas, tormentas (“la gente joven pone la vista en Siberia esperando de ella un clima más benigno”, 11) y maltratos. También es el sitio donde nace Bonaparte Ó Cúnasa a “muy poca edad (ni siquiera había cumplido un día)” (15) y donde crece entre las cenizas que suelta la chimenea y la mugre de la choza que comparte con su madre, su abuelo (el “Viejo Canoso”), los cerdos, una vaca, gallinas, gatos. Todos ellos se alimentan de patatas, que es lo único que uno puede comer en Irlanda (otro personaje se dedicará más tarde a alimentarse de turba y después de focas que caza bajo el mar) y malviven sin otro consuelo que el “relatar historias de noche sobre las penalidades y penurias de los gaélicos en dulces palabras gaélicas” (31).
Claro que, como afirma el Viejo Canoso, “no hay vaca sin leche, galgo que no corra, ni dinero que no se pueda robar” (31), y así, los habitantes de Corca Dorcha siempre consiguen morigerar la brutal pobreza en la que viven mediante pequeños delitos y una feroz resistencia a cualquier iniciativa de carácter social: cuando el gobierno británico anuncia que pagará dos libras al año a las familias cuyos hijos hablen inglés, el Viejo Canoso cose unos trajes para sus cerdos y los hace pasar por niños irlandeses ante el inspector; cuando uno de los cerdos escapa solo para regresar después de que un folklorista lo haya confundido con un hablante de gaélico (“los mayores eruditos del Continente […] dijeron que jamás se había oído una muestra tan excelente de lengua gaélica, de un lirismo tan inigualable, y que era seguro que el gaélico no corría ningún peligro mientras se oyeran cosas semejantes en la Verde Erin”, 38), el Viejo Canoso organiza en Corca Dorcha un festival para atraer a los nacionalistas dublineses, ansiosos por experimentar una gaelicidad que creen en decadencia:
El presidente ofreció una medalla de plata como premio para aquel que más seriamente se ocupara del gaélico. Entraron en concurso cinco competidores, que tomaron asiento sobre un muro. A primeras horas del día comenzaron a hablar gaélico poniendo en ello todo su empeño, sin apenas interrumpir el torrente de palabras y disertando únicamente sobre la lengua gaélica. Jamás oí un gaélico tan rápido, sólido y vigoroso como esta marea que fluía sobre nosotros desde el muro. Durante tres horas o así el parlamento fue melodioso y se podían distinguir unas palabras de otras. Por la tarde, la melodía y el significado habían desaparecido casi por completo de lo que decían, y sólo se percibían murmullos sin sentido y gruñidos broncos e incomprensibles. Al llegar la noche, un hombre cayó desmayado, otro se quedó dormido (aun sin callarse), y a un tercero se lo llevaron a su casa aquejado de una encefalitis que lo mandó al otro mundo antes del amanecer” (48).
4
La boca pobre (expresión gaélica que se refiere a la queja, fundada o no, acerca de la miseria que uno padece) es una parodia de cierto tipo de literatura romántica del terruño del que no es difícil encontrar equivalentes en la literatura española y en las de los países de América Latina: O’Brien parodia aquí buena parte de los tópicos de esa literatura (en su novela, todas las casas están “en un rincón del valle a mano derecha según se va al oeste por el camino”, todos los ancianos son como los que aparecen “en los buenos libros” y todos los irlandeses se dedican a “saltar, saquear, pescar, cortejar, beber, robar, pelear, desjarretar, correr, maldecir, jugar a las cartas, moverse en la noche, cazar, bailar, fanfarronear y pegar palos”, que son las actividades que realizan en los libros que hablan de ellos, 54-55) y el lenguaje elegíaco y pomposo con el que hablan en ella (“Vaya, Miguel Ángel, dijo Máirtín Ó Bánasa, no es poca cosa lo que dices, y si estás en lo cierto no es mentira lo que has dicho, sino la pura verdad”, 14) y los presenta con la exageración humorística que convierte a su libro en un imprescindible incluso para aquellos que no tengan ningún interés en Irlanda y en sus habitantes. Así, en Corca Dorcha la tempestad “es demasiado tempestuosa”, la pestilencia “es demasiado pestilente”, la pobreza “es demasiado pobre”, la gaelicidad “es demasiado gaélica” y la tradición de los viejos “es demasiado vieja” (42).
A pesar de su ignorancia (nadie habla en Corca Dorcha otra cosa que gaélico y su escolarización se resume en una sucesión de brutales golpizas y la imposición del nombre irlandés por excelencia, James O’Donnell), los habitantes de Corca Dorcha saben de los libros que se han escrito sobre ellos y se ven obligados a imitarlos: en nombre de lo que se dice de ellos “en los buenos libros”, solo buscan esposa por la noche con “una botella de más de una pinta” (69) y las mujeres se reúnen en la playa en los atardeceres de tormenta para lamentarse por la suerte de sus maridos “y una pobre madre grita: ¿quién salvará a mi Mici?” (57).
Naturalmente, no es necesario que haya alguien llamado “Mici” entre los pescadores para que esta escena tenga que repetirse día tras día, ya que las tradiciones nacionales no suelen detenerse en estas nimiedades, y este es precisamente el aspecto más interesante de esta obra de O’Brien: años antes de que el término “nation making” (construcción nacional) se extendiese gracias al esfuerzo de autores como Benedict Anderson y Eric Hobsbawm, O’Brien parodió en La boca pobre la tradición de novelas del terruño, pero también (al admitir que la vida que supuestamente las ha inspirado solo las imita y que esa vida irlandesa solo existe en los libros) dio cuenta del hecho de que “lo irlandés” no es mucho más que una construcción literaria. Es decir, que no había nada que pudiese considerarse “lo irlandés”, a excepción de un puñado de textos que afirmaban que había algo llamado “lo irlandés” y la convicción extendida de que algo de la experiencia irlandesa era reflejada en esos textos y que esa experiencia tenía lugar en un territorio que merecía ser una nación independiente, no con la finalidad de mejorar de algún modo las condiciones de vida de sus habitantes (de un pobre de Corca Dorcha se dice, por ejemplo, que “los caballeros de Dublín que vinieron en coche a observar a los pobres lo alabaron mucho por su pobreza gaélica y afirmaron que nunca habían visto a nadie que pareciera tan verdaderamente gaélico. Una vez que Ó Sánasa tuvo una botellita, uno de los caballeros la rompió porque, según dijo, estropeaba el efecto”, 75), sino en nombre de una notable (y posiblemente deliberada) malinterpretación de los textos.
Al final de su relato, Bonaparte Ó Cúnasa afirma que “sufrí la miseria gaélica toda mi vida: infortunios, penurias, desastres, estrecheces, dificultades, oprobios, calamidades, necesidades y desgracias” (105); en estos días en que en España se discute acerca de las supuestas identidades nacionales, La boca pobre debería recordarnos que estas no existen sino como justificación y aliciente del mantenimiento de las condiciones materiales de vida que hacen posible existencias como las del desafortunado Ó Cúnasa: es decir, que Corca Dorcha está en todas partes, también entre nosotros.
Nota: La editorial española Nórdica publicó en 2008 la traducción directa del gaélico de La boca pobre a cargo de Antonio Rivero Taravillo que Ediciones del Serbal había publicado en 1989, acompañándola de una excelente nota introductoria a cargo del traductor.Publicado en Jot Down, Cultural Magazine, octubre de 2012.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Auge en el inicio de la era digital.


Auge del eBook: de cada cien libros publicados, 25 son digitales

El sector de los libros electrónicos crece un 3% respecto al año anterior y desde enero a septiembre de este año ha publicado 15.255 libros, lo que supone un 23% del total del mercado editorial español.

La tecnología está hambrienta. Poco a poco ha devorado todo lo que ha encontrado a su paso. Antes era normal ver a personas viajando en metro, autobús o en cualquier medio de transporte con un libro o un periódico. Hoy en día eso es casi impensable. La gente pasea con sus smartphones, tabletas o algún eReader, gracias a los cuales pueden bucear en Internet, hablar por Whatsapp con sus conocidos o introducirse de lleno en las páginas de alguna novela de misterio, aventuras,

terror o suspense.

Desde la aparición de estos dispositivos de lectura, la tendencia de los españoles ha dejado entrever un cambio de actitud importante. Parece que, poco a poco, los lectores prefieren pulsar un botón para pasar de página, a hacerlo de la manera tradicional. La Agencia del ISBN ha registrado, en los nueve primeros meses de 2012 un total de 15.255 libros digitales, lo que supone un 23% del total. Además, la cosa no se queda ahí. Las ventas de los eReaders han experimentado un crecimiento del 3% respecto al año anterior y desde 2009 la producción y la facturación han aumentado considerablemente hasta alcanzar más de 120 millones de euros en 2011.

Unos suben, otros bajan


Estos datos, que sin duda son negativos para los libros de toda la vida, son engañosos. A pesar de que en 2011 se vendieron en España dispositivos electrónicos con un valor de 72,6 millones de

euros, según un informe publicado por la Federación de Gremios de Editores en España (FGEE), sólo supone un 2,8% de la facturación total del mercado editorial.

Sin duda se trata de un avance muy positivo para la venta de este tipo de dispositivos electrónicos, pero el papel sigue teniendo fuerza. Desde enero hasta septiembre de este año el sector editorial español ha publicado 67.543 libros, por lo que la oferta de las editoriales es amplia. Aun así, según la FGEE, el sector está en una profunda crisis en la que lleva inmersa unos cuantos años.

El mercado del libro en papel español se movía en torno a los 3.000 millones de euros anuales y el pasado año facturó 2.772 millones, es decir, un 4,1% menos que en el ejercicio anterior, cifra que supone una venta de 286 millones de ejemplares durante 2011. Si lo vemos a largo plazo, desde 2008 hasta ahora, la caída de la venta de libros ha bajado un 18 por ciento, y la Federación de Gremios de Editores Españoles prevé que ese descenso aumente un 10% más hasta final de año.

Lo que está claro es que las editoras tienen que buscar una vía de escape y los libros electrónicos parecen la mejor opción para salir de la crisis, ya que es un sector que crece año tras año.

Amazon, el rey


El año pasado se vendieron en España 335.000 lectores de libros electrónicos, según un informe de la consultura Gfk. Los pronósticos para este año señalan que habrá un incremento del 30% respecto a 2011. Pese a ello, las ventas de este tipo de productos no están dando los resultados que se predecían. Es cierto que los nuevos dispositivos de Amazon y Kobo pueden impulsar las ventas hasta cerca de los 11 millones de eReaders en el mundo para este año, pero se quedarán muy lejos de los 27 millones conseguidos el año pasado.

Por su parte, la compañía estadounidense Amazon no parece darse cuenta de todo lo que ocurre. Durante el primer trimestre del año ha ganado 100 millones de euros, y a pesar de que supone una caída del 35% respecto al mismo periodo del año pasado, supera lo pronosticado por los expertos. Esto se debe principalmente a que según un estudio de Buzz Marketing Networks, su Kindle tiene el 47 por ciento del pastel en cuanto a dispositivo más vendido en el mundo. En el caso de España, tres de sus 'eReaders' lideran el mercado: Kindle 4, Kindle Touch y el Kindle Touch 3G, dejando el tercer y cuarto puesto para Wolder Mibuk y el dispositivo español BQ Cervantes.

A pesar de la cantidad de lectores vendidos, 285.000, según señala el estudio, la oferta de ebooks es muy superior respecto a la venta realizada. Javier Cortés, presidente de la FGEE, señala que "las empresas editoriales han realizado un esfuerzo muy importante para aumentar su oferta de títulos digitales, sin embargo, éste no se ha visto traducido en un aumento del consumo". Este dato resultaría extraño si no estuviese claro que la piratería ha entrado de lleno, también, en este sector.

La piratería es un escollo que toca todas las ramas de la cultura. Ya está en el cine, en la música y ahora parece que quiere apoderarse de la literatura. Esto es sin duda un gran problema para las editoriales y los escritores que ven mermados sus ingresos por este problema. Existen diversos sitios web que divulgan obras literarias piratas en la via digital, sin embargo aun no se toma una política adecuada para combatir ese fenómeno

martes, 30 de octubre de 2012

SOBRE EL ESCRITOR

La patria del escritor es su lengua.
Francisco Ayala

Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros sólo aumentan el número de libros.
Jacinto Benavente

Dicen que soy un gran escritor. Agradezco esa curiosa opinión, pero no la comparto. El día de mañana, algunos lúcidos la refutarán fácilmente y me tildarán de impostor o chapucero o de ambas cosas a la vez.
Jorge Luis Borges

No sé hasta qué punto un escritor puede ser revolucionario. Por lo pronto, está trabajando con el idioma, que es una tradición.
Jorge Luis Borges

  El escritor es un hombre sorprendido. El amor es motivo de sorpresa y el humor, un pararrayos vital. Alfredo Bryce Echenique

En ocasiones pienso que el premio de quienes escribimos duerme, tímido y virginal, en el confuso corazón del lector más lejano.
Camilo José Cela

Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.
Camilo José Cela

La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir.
Camilo José Cela

El autor que habla de sus propios libros es peor que la madre que sólo habla de sus hijos.
Benjamin Disraeli

El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
Antonio Gala

Para el escritor hay una cuestión de honor intelectual en no escribir nada susceptible de prueba, sin poseer antes ésta.
José Ortega y Gasset

Los buenos escritores son aquellos que conservan la eficiencia del lenguaje. Es decir, lo mantienen preciso, lo mantienen claro.
Ezra Loomis Pound

Escribo: eso es todo. Escribo conforme voy viviendo. Escribo como parte de mi economía natural. Después, las cuartillas se clasifican en libros, imponiéndoles un orden objetivo, impersonal, artístico, o sea artificial. Pero el trabajo mana de mí en un flujo no diferenciado y continuo.
Alfonso Reyes

Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas.
Ernesto Sábato

No se es escritor por haber elegido decir ciertas cosas, sino por la forma en que se digan. Jean Paul Sartre La escritura es la pintura de la voz.
Voltaire

Lo peor es cuando has terminado un capítulo y la máquina de escribir no aplaude.
Orson Welles

Al escribir proyectas un mundo a tu medida.
Jesús Fernández Santos

Escribo novelas para recrear la vida a mi manera.
Arturo Pérez Reverte

Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué.
Eduardo Galeano

Las novelas nunca las han escrito mas que los que son incapaces de vivirlas.
Alejandro Casona

La mejor receta para la novela policiaca: el detective no debe saber nunca más que el lector.
Agatha Christie


SOBRE LA POESIA

La poesía es más profunda y filosófica que la historia. Aristóteles No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía.
Gustavo Adolfo Bécquer

La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
Miguel de Cervantes Saavedra

El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre.
Miguel de Cervantes Saavedra

Yo sé que la poesía es imprescindible, pero no sé para qué. Jean Cocteau La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano.
Carmen Conde

Los poetas son hombres que han conservado sus ojos de niño.
León Daudet

Ante la poesía, tanto da temblar como comprender.
Baldomero Fernández Moreno

Escribir en verso libre es como jugar al tenis con la red abajo.
Robert Lee Frost

Un poema comienza en deleite y termina en sabiduría.
Robert Lee Frost

Digamos que existen dos tipos de mentes poéticas: una apta para inventar fábulas y otra dispuesta a creerlas.
Galileo Galilei

El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro.
Johann Wolfgang Goethe

En mi propia casa como en la ajena, he creído sentir que la poesía, al penetrar en la palabra, la descompone, la abre como un capullo a todos los matices de significación.
José Gorostiza

El ritmo es lo que hace a la poesía persuasiva y no informativa.
José Hierro

La poesía se escribe cuando ella quiere.
José Hierro

Grande o pequeño, todo hombre es poeta si sabe ver el ideal, más allá de sus actos.
Henrik Johan Ibsen

Muchos van hacia la verdad por los caminos de la poesía. Yo llego a la poesía, por los caminos de la verdad.
Joseph Joubert

La historia no sólo se verifica en la poesía, sino que, gracias a ella, se condensa, adquiere un sentido, crea las imágenes y los símbolos en que los americanos se reconocen.
Federico Mayor Zaragoza

El poeta llena el santuario interior de nuestro espíritu con pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros.
Novalis

Cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos.
Novalis

El poeta ve lo poético aun en las cosas mas cotidianas.
Olga Orozco

La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos. Octavio Paz

Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Octavio Paz

Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro.
Octavio Paz

La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuguinos de televisión.
Joaquín Sabina

La poesía es un recuerdo de los mejores y más felices momentos de los mejores y más felices ingenios.
Percy Bysshe Shelley

La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos.
Rabindranath Tagore

La poesía es la ambición de discurrir, que aspira a verse cargada de más sentidos y ungida de más música, que el lenguaje ordinario.
Paul Ambroise Valéry

Los dioses facilitan el primer verso; los demás, los hace el poeta.
Paul Ambroise Valéry

SOBRE LA BIBLIOTECA
La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.
Jorge Luis Borges

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
Jorge Luis Borges

En Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curándose en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás. Jacques Benigne Bossuet

Si cerca de la biblioteca tenéis un jardín ya no os faltará de nada.
Marco Tulio Cicerón

Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública puede medirse la cultura de un pueblo. John Ernst Steinbeck

SOBRE LA PINTURA

El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos. Pierre Bonnard Una verdadera pintura del más pequeño hombre es capaz de interesar al hombre más grande.
Thomas Carlyle

El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
Leonardo Da Vinci

La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega.
Leonardo Da Vinci

Un cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con que un criminal comete un crimen. Edgar Degas

A veces hay que estropear un poquito el cuadro para poder terminarlo.
Eugène Delacroix

Un buen retrato es una biografía pintada.
Anatole France

Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte.
Johann Wolfgang Goethe

Después de todo, la pintura se ha de hacer tal como uno es. Juan Gris Una pintura es un poema sin palabras.
Quinto Horacio Flaco

Un pintor es un hombre que pinta lo que vende. Un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta.
Pablo Picasso

Yo no digo todo, mas pinto todo.
Pablo Picasso

La pintura es más fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere.
Pablo Picasso

La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo.
Pablo Picasso
Lo malo de la pintura abstracta es que hay que molestarse en leer el título de los cuadros.
Oscar Pin

La pintura se aprende en los museos.
Auguste Renoir

jueves, 25 de octubre de 2012

Poemas...

 
ESTANCIAS


Ahora llora mi alma


Ahora sale la cenicilla

Disfrazado de entusiasmo

Envolvedor Dinosaurio


Déjame existir

 
 
 
 
 

 

 

 

 

RESPIRAS

 

 

Caemos a la tierra semejante al otoño

Tostados encajes me enseñan los bienes

La respiración

Luciérnaga cautiva un dulce acorde

Para tenerte a mi lado

Yo te canto

 Tus estoques habían vientos

Y eres inocente

Ahora espejo donde el arco iris

Nos enseña el umbral tu fértil lecho

Donde encienden tus venas

Las sombras salinas

Piel acampanada de canciones

Y eres toda una fiesta

 

TIBIA

 

Huida

Entera y mía

Perpetua como el halo que sale de tu alma

Voladora del retorno a mi vida

Huida y perdida

Para posar a mi lado

Con tu flor tibia

Mis palabras que alzan

La figura de tu armonía.

QUERIDA DE MI VIDA 

 

Viste las palabras de mi respiración

Hiciste con mis labios

una flor encendida sobre el arrollo

Pero dentro del sueño de esta libertad

Te muestro mis imágenes

El cielo nos ha dado la fraternidad

De su sombra pura

Nubes de huidizo vuelo

Han entrado en nuestro corazón

La llanura de una alianza

La alegría de un aliento

Deslumbrante es este sol naciente

Deslumbrante es este nuevo horizonte

Mi escondite lo has descubierto

Con esa fatiga que exhala pensamiento

Con ese suspiro que destella alegría

He sido el vidente que ha desnudado

 la prisión de tus puertas

Con el latido que nace de un destello

Quería coronar de cedas

los bosques de tu inquietud

Eliminar las espinas

Quería compartirme contigo

Para trenzar las cuerdas del arco iris

Y hacerla sonora orquesta

Quería el humus de las cascadas

Que dormitan caricias detenidas

Quería entrar en ese bello sueño

Donde tus ojos soñaban

Donde en la muerte estás

donde en la muerte

Aún no llego.