Dentro
de los géneros literarios que he estudiado en mi vida, según mi opinión al que
veo un mar de complejidades y dinámicas construcciones que suelen reorganizar rutas a nuevas arquitecturas o destinos y cunde la riqueza máxima es: La
poesía.
Intentos órficos para las letras y las bellas artes
Intentos órficos para las letras y las bellas artes
viernes, 13 de julio de 2018
jueves, 12 de julio de 2018
Jesús Tadeo Palacios Valverde
T E E S P E R O
“En el amor siempre hay
algo de locura,
mas en la locura siempre
hay algo de razón”
Friedrich Nietzsche
Allí estás de nuevo con tu
sonrisa corta y tus rojizos ojos vivaces. Te he visto salir por entre las
agrietadas puertas de mi recámara, pero, otras noches, he contemplado tu
belleza cuando
domingo, 8 de julio de 2018
¡ A mixta oscuridad !
Esa oscuridad solo existe en
su mente, pero eso no significa
que no sea real.
Stephen King
Queridos lectores, creo que llegó la hora de hacer un comentario, revisión e introducción a mi última publicación titulada; "A mixta oscuridad". Edición revisada. 2018 Julio.
Sé que comprenderán que hablar de uno
mismo o mejor dicho, sobre el trabajo literario que uno ha realizado tiene
cierto nivel de complejidad. Debido a que cualquier elogio o acierto que uno
pueda hacer sea interpretado como autobombo. Dada la aclaración que no es mi intención, más
bien, el impulso es de acercarse a la esencia del libro.
OSCURIDAD. Dicha palabra muchas
veces vetada por que le han asumido un
contenido vinculado al satanismo o al mal.
Sin embargo, mi propuesta para usarla dentro del título se debió a un contenido profundamente filosófico o poético como lo explico detalladamente en la contratapa del libro.
Sin embargo, mi propuesta para usarla dentro del título se debió a un contenido profundamente filosófico o poético como lo explico detalladamente en la contratapa del libro.
Cito:
Las narraciones y poéticas como acto surge desde
la oscuridad o la nada. Debido que la nada es la
esencia
para poder crear, y
desde la nada surgen
los rostros como si
salieran del papel en blanco (la
nada). El suceso de ahondar sobre esos rostros, no
es usar una máscara, es mas bien todo lo
contrario.
En
especial cuando se hace el acto extraordinario de
la introspección. Por
otro lado, es asumido como
ficciones, sin embargo, existe un haz de conciencia
que se
proyecta a través del holograma del verso o
la prosa en el haz, desde el vacío o la
oscuridad.
“A mixta oscuridad”
es definitivamente el título
donde he tratado de revelar no solo un panorama
interno,
sino unas inflexiones sociales de mi tiempo.
Han sido tres cuentos y once poemas que
he
disfrutado escribir en primera persona para poder
navegar
en los mares del yo.
Enrico Diaz Bernuy
No hay que olvidar que la palabra
oscuridad se ha usado desde los cantos del Rig Veda para citar los momentos de
la creación. De la misma forma que en la Biblia, la palabra Oscuridad,
mencionada en los primeros versos bíblicos remite a la iniciación de la creación.
Es por ello, y en fundamento de
experiencia estuve analizando y evaluando el tema del acto creativo. Probablemente
por que en este año he estado dirigiendo un taller para la redacción literaria. Mis alumnos: el adulto mayor. Curso basado esencialmente como un “motivador” en
donde he estado leyéndoles diversos textos. Debido a que el público objetivo,
no tiene hábito lector, así que la mejor motivación muchas veces es dar uno el primer paso. Luego me
quedaba la reflexión, cómo surge el acto creativo. La aparición del silencio,
la página en blanco, la reflexión, la introspección, que en un enfoque
simbólico me refiero a la oscuridad. Ahora creo que comprenderán como veo la proyección
del libro.
A mixta oscuridad, no es una obra literaria testimonial, es
estrictamente ficción, salvo algunos poemas que surgen del yo.
Referente al tema prosístico, para los que
ya me han leído. Señalarles que cuando me categorizan como posmoderno, yo podría
decirles que mi enfoque es hacer una obra de arte en términos literarios, a ese
nivel aspiro. Ahora usted me preguntará que si lo logré. Solo puedo adelantarles que quedé bastante satisfecho con el libro. Esto también significa que no es literatura light, como algunos puedan esperar. Tampoco escribo sobre lo que
la moda dicta; temas de vampiros o fantasmas en casas antiguas o literatura testimonial o histórica.
El libro contiene también varios de mis cuadros en tinta china, que según mi juicio obedecen a motivos acordes al contenido del libro.
Es preciso señalar que el libro A
mixta oscuridad, es de preferencia para un público mayores de edad. A
pesar que lo he dedicado a mi hijo de 8 años de edad, el libro debe ser leído por
personas adultas. Por motivo al contenido erótico y gore. Asi que cuando sea grande mi hijo, sé que lo leerá.
Referente a la obra en términos generales, en algunas oportunidades he apelado a un vocabulario un poco exigente, para develar contenidos góticos y escenas narradas en primera persona como si en verdad todo lo que se relata fuera real. Trabajo mucho el tema del desenlace de la historia.
Referente a la obra en términos generales, en algunas oportunidades he apelado a un vocabulario un poco exigente, para develar contenidos góticos y escenas narradas en primera persona como si en verdad todo lo que se relata fuera real. Trabajo mucho el tema del desenlace de la historia.
Narraciones y poéticas es el subtítulo del libro porque contiene
diversos géneros narrativos como es el cuento, relato, microrelato, poesía y también aforismos.
Si hay alguien interesado en adquirir el libro, yo radico en la ciudad de Lima. Tengo muchos ejemplares disponibles para ser enviados o puedo recibir al público en mi oficina. Sino, también pueden adquirir el libro mediante formato electrónico (e book). En amazon.es. También realizo envíos a su correo en formato PDF
Informes al correo: certidumbreluminosa@gmail.com
whasapp: 993904284
Saludos red.
Si hay alguien interesado en adquirir el libro, yo radico en la ciudad de Lima. Tengo muchos ejemplares disponibles para ser enviados o puedo recibir al público en mi oficina. Sino, también pueden adquirir el libro mediante formato electrónico (e book). En amazon.es. También realizo envíos a su correo en formato PDF
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Saludos red.
Edición Revisada. Julio 2018. |
sábado, 7 de julio de 2018
jueves, 5 de julio de 2018
martes, 3 de julio de 2018
lunes, 2 de julio de 2018
domingo, 1 de julio de 2018
Olivia Ortiz
Escrito por:
Sadwoma
Hay veces que aún con mi amor desmedido por las novelas de romance, este me hostiga y, corro a refugiarme en algún buen libro de suspenso, terror, misterio o fantasía. Así que cuando me cansé de leer romances, recordé que teníamos en lista de espera la obra de un autor independiente—recuerden que hace poco anunciamos esta nueva sección en la pagina— así que me dispuse a leerla. Y si bien la historia tiene algunos detalles es sin duda atrapante. Literal no podía dejar de leer. Esta obra es un conjunto de misterio, terror psicológico, perversión y como lectora voraz no puedo hacer otra cosa que hablarles de la siguiente novela. Estrenando nuestro apartado para escritores independientes, les traigo a: El abismo de la mente. “Marie Odette a sus padres mató, con un hacha las cabezas cortó, en las manos se las dejó, a observarlos ella se sentó.” Iniciemos con esto. No hay nada más emocionante para mí que leer obras de autores nuevos. Así que me verán modo fan gorda pero eso no resta que resaltare lo bueno y malo de la obra. Comenzando por la narrativa. La novela está narrada en tercera persona— sé que ya lo saben, este es mi narrador favorito, el viejo y siempre confiable narrador omnisciente— la manera narrativa de la autora logra enganchar en base a la trama, pero debo decir que tiene ese ya mencionado por mi tantas veces antes: narrador estilo lista de compras. Me quedo a deber en conjugaciones. Algunos signos a veces no venían a uso—exceso de paréntesis—. Aún así la historia es tan buena que uno termina obviando el detalle narrativo. El inicio es un tanto lento, pero una vez más la intriga te hace permanecer ahí leyendo. Dejando de lado los detalles de ritmo y fluidez, el uso del narrador omnisciente está bien empleado permitiéndonos ahondar en lo que piensan, sienten y ven los personajes.hay algunos dedazos que efectivamente se ven como eso dedazos, nada que haga sangrar ojos. En cuanto a trama. Sí. Es esto lo que realmente me cautivó por completo. La historia gira entorno a Colin Sandman un psicólogo-escritor, que en busca de terminar de escribir su segundo libro acude a estudiar el caso de cierta joven que asegura estar poseída por un ente de nombre Markus, fue este mismo ente quien la persuadió de asesinar a sus padres, decapitandolos para después sentarse a observar tranquilamente su obra—no es spoiler se lee en la sinopsis y es el gancho en los primeros capítulos—. Es aquí donde nos sumergimos en los temores, inquietudes y dudas de Colin quien tambalea entre lo que la ciencia le dice y lo que su subconsciente le dicta creer. Capítulo a capítulo iremos descubriendo al lado de Colin lo que Odette esconde y, con ella tambien verán tambalearse sus dudas sobre si está o no poseída. Esta novela engloba un terror psicológico al estilo del exorcista combinado con el psicoanalista sumado de escenas casi dignas de 120 días en Sodoma.—si eres un lector sensible quizá esta historia no es para ti—. El hilo de la trama si bien en un inicio es flojo conforma avanza no hace más que cobrar fuerza. Otro detalle que adore leer fueron los flashblacks donde se nos narraba la vida de Odette antes del asesinato permitiendonos conocerla. Si ponen atención a estos sabrán entonces el final del libro— yo lo supe, lo venía venir, aún así me quedé boquiabierta al confirmarlo—. Esta historia les hará hiperventilar, sentirán nostalgia, temor, ansiedad y un fuerte impacto con el final. Lo prometo por mi arena.
En cuanto a personajes. Me gusta cuando me encuentro con personajes que han sido trabajados, estructurados y definidos como los que hay en esta novela. Mi favorito sin duda es Colín Sandman, inteligente, ególatra, un hombre de ciencia que se ve perturbado por un caso que está más allá de su comprensión como profesional. El pasado de este personaje me hizo entender porque se veía afectado aún más por lo que acontecía—un personaje de matices preciosos que se va a mi lista de personajes favoritos—. Odette, nuestra asesina, la chica posesa de mirar frío, la estructuración psicológica que se le dio es de aplaudirse. Los flashblacks de su pasado son sencillamente deliciosos de leer. Hago mención especial de Agnes la niñera de Odette que si bien en un inicio me frustró su poca participación y no entendí al personaje, al final me vi conmovida al comprender sus acciones. Los personajes secundarios estuvieron bien colocados, tenían un porque en la historia y eso los hace totalmente salvables de mi arena. Son personajes que te dejan un sabor rico al leerlos. En conclusión ¿Recomiendo leer el abismo de la mente? ¿En serio? La respuesta es un rotundo sí. Es una novela que les quitará el sueño, les hará sudar frío de miedo. Morderse las uñas por el misterio y, que una vez llegados al final estarán impactados, conmovidos, un tanto mucho estupefactos, pero les dejara una sensación de satisfacción.El abismo de la mente una novela que les hará preguntarse conforme leen si el mal y los demonios son reales.
SandWoman.
Si usted es autor de artículos o recientes publicaciones literarias, recuerde que puede contar con este espacio para ser publicadas. Envie sus artículos, reseñas o críticas.
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Enrico Diaz Bernuy
viernes, 29 de junio de 2018
La enfermedad de los que creen saberlo todo
Las redes sociales y el revelador mes de Junio han hecho posible que mi blog literario se nutra y diversifique el tema cultural. Aquí el descargo.
Están servios.
Por: Valeria Chavez
La hibris o hybris es un concepto griego que puede traducirse como "desmesura" y que en la actualidad alude a un orgullo o confianza en sí mismo muy exagerada, especialmente cuando se ostenta poder. En aquella época, el castigo a la hibris era el castigo de los dioses que tiene como efecto devolver al individuo dentro de los límites que cruzó. Bien lo expresó el historiador y geógrafo Heródoto en un significativo pasaje: "Puedes observar cómo la divinidad fulmina con susrayos a los seres que sobresalen demasiado, sin permitir que se jacten de su condición...puedes observar también cómo siempre lanza sus dardos desde el cielo contra los mayores edificios y los árboles más altos, pues la divinidad tiende a abatir todo lo que descuella en demasía". Para saber más sobre esta enfermedad, Infobae consultó al doctor Harry Campos Cervera (MN 43389), médico psiquiatra y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina. "El síndrome de Hubris saca su nombre del teatro de la Grecia antigua y aludía particularmente a la gente que robaba escena. Empezó a usarse como trastorno de personalidad al observarse ciertas características en personas que tienen un cargo de poder", definió el especialista, quien aclaró que si bien como tal "no está dentro del manual psiquiátrico, eso no quiere decir que no pueda haber una patología que reúna determinadas particularidades". "Lo puede padecer cualquier persona que está en el ejercicio del poder" Consultado acerca de cómo se manifiesta, destacó que en este tipo de personas "se observa todo lo que uno puede tener alguien que 'se la cree' con el poder: narcisismo, imagina que lo que piensa es correcto y lo que opinan los demás no, cree que todos los que lo critican son enemigos, etc" y remarcó que estas actitudes "pueden llevar a quien las padece a tomar decisiones erróneas porque la persona pierde la perspectiva de la realidad total y ve sólo lo que quiere ver".
En ese sentido, Campos Cervera subrayó que "lo puede padecer cualquier persona que está en el ejercicio del poder". Y aclaró que si se piensa al síndrome en el marco de la política, "hay que considerar que ya para dedicarse a la política hay que tener cierto rasgo de personalidad narcisista y si a eso se le suma el entorno que se crea en el poder, son pocos los que llegan a una alta esfera de poder que logran escaparle al trastorno".
Acerca de cómo se trata esta patología, Campos Cervera fue contundente: "El tratamiento es hacer un baño de realidad. La forma de mejorar es tratar de no creérsela y mirar la perspectiva global". Es que el especialista insistió en que se trata de "un trastorno de personalidad transitorio, que tiene síntomas psiquiátricos pero más bien es observable desde lo sociológico dado que se relaciona con el momento que se esté viviendo" y suele revertirse cuando la persona abandona los ámbitos de poder. Y agregó: "No es una crítica, al contrario, es casi cariñoso decirle a alguien 'bajá un cambio y cuidate' porque esto a lo que lleva es a que la persona que lo padece cuando baje a la realidad tenga un golpe mucho más fuerte".
"Si sólo leés el diario de (Hipólito) Yrigoyen te va a pasar lo que le pasó a Yrigoyen", finalizó el psiquiatra, haciendo alusión al ex presidente de la Nación, cuyos asesores más directos, con el objetivo de no preocupar al mandatario ante una situación que le era desfavorable, hicieron imprimir un diario especial para él, con una imagen de la Argentina que poco y nada tenía que ver con la realidad.
jueves, 28 de junio de 2018
ARTE, POLÍTICA Y EROTISMO… EL "JUEGO" Y LA MODERNIDAD
No me imaginé descubrir tantas novedades este mes de Junio y como si fuera despedida de mes, hoy 28 de Junio acabo de recibir a otro colaborador con el siguiente artículo. Titulado Arte, Política y Erotismo. "El juego de la modernidad". Del señor Julio Cesar Ocaña.
ARTE, POLÍTICA Y EROTISMO… EL "JUEGO" Y LA MODERNIDAD
Por: Julio César Ocaña
-Schiller y Safranski sobre Schiller- ¿Qué es más importante, el arte o la política? ¿Qué tiene que ver en este contexto “serio” el erotismo y el juego? ¿Y qué es lo que está en juego finalmente, sino la libertad del hombre, como individuo y como sociedad? En su colosal trabajo biográfico “Schiller o la invención del idealismo alemán”, el filósofo alemán Rüdiger Safranski nos desvela trascendentales hallazgos del titánico poeta, dramaturgo, filósofo, historiador y médico alemán, en torno a cuestiones fundamentales para el entendimiento de la sociedad actual.
Adelantándose a Hegel, Marx, Nietzsche, Freud, y Weber, por mencionar sólo algunos de los más relevantes pensadores del siglo XVIII, XIX y XX, Friedrich Schiller intuye y esboza conceptos y realidades que, posteriormente, los genios mencionados desarrollarán con amplitud y lucidez avasallantes.
Enajenación, fetichismo de la mercancía, la explotación como categoría económica, el antagonismo de las fuerzas como instrumento de la cultura, el pragmatismo y el utilitarismo de la era postmoderna… aparecen como visiones de una realidad que hoy nos subyuga brutalmente.
Comparto a mis amigos, pero principalmente a quienes han elegido el arte como su ámbito de realización humana, y no menos a mis otros amigos, los que ven en la política, muchos de ellos más bien en la politiquería (en ese banal y tan arcaico como inútil chismerío, en el que inmersos se hallan y en el que, a pesar de simular, no pueden ocultar la nefanda ambición que les mueve y que, no exenta de narcisismo y vanagloria, les hace creer que moverse en los vericuetos del poder, les da luz, cuando en realidad les opaca y oscurece), las siguientes reflexiones, alusiones, citas, y, en suma, clarividentes y certeros hallazgos en el genio alemán, de uno de los filósofos contemporáneos más lúcidos y más lucidos, Herr Rüdiger Safranski, para quien va todo mi respeto y admiración por su rigor y meticulosidad, y no menos por su juicio y raciocinio, poco menos que geniales.
El texto que a continuación sigue son extractos de uno de los capítulos de la obra arriba mencionada, misma que recomiendo ampliamente, para su estudio más que para su lectura. Las frases entrecomilladas corresponden a palabras textuales de Friedrich Schiller, salvo en los casos en que se especifique la autoría de alguien más. (Lo que va en paréntesis son irrupciones técnicas de un servidor).
Schiller comienza con unas preguntas: ¿por qué se da el arte en general?, ¿por qué vale la pena pensar sobre él?, ¿no hay cosas más importantes que esta bella cosa secundaria? Por ejemplo, la política? En ella está en juego el destino de la sociedad y con ello también el del individuo. Lo ha demostrado la Revolución francesa, y Napoleón, su heredero, dirá: “la política es el destino”.
¿Por qué preocuparnos “de un código para el mundo estético”, cuando las circunstancias del tiempo nos exigen tan insistentemente “ocuparnos de la más perfecta de las obras de arte, de la construcción de una verdadera libertad política”?
Cuando Schiller designa la “construcción” de la libertad política como “la más perfecta de todas las obras de arte”, el que habla es todavía el autor de Los bandidos y de Fiesco, o sea, el republicano. Para él, que se mantiene distanciado de la política cotidiana, contribuir a la libertad política sigue siendo la tarea más noble. A esta tarea están ordenadas las reflexiones estéticas. (Hay, sin embargo, que matizar, porque Schiller distingue entre) la política cotidiana, muy ligada a la “politiquería”, y lo relativo a las reflexiones políticas en el terreno de los principios (que se exponen a continuación).
¿Cómo se comporta el mundo estético con la mencionada tarea principal de la libertad política? ¿En qué relación está la obra de arte estética con la obra de arte política del Estado libre? Antes de responder a esta pregunta, Schiller lanza una mirada a la Revolución francesa, a la vanguardia de la lucha política por la libertad. Conocemos ya su juicio: en un instante histórico en el que va perdiendo terreno el “Estado natural”, basado en la opresión, y parece estar dada la posibilidad de “entronizar la ley, de venerar finalmente al hombre como fin en sí, y de convertir la libertad en base del vínculo político”, se pone de manifiesto que el “instante generoso” topa con una “generación insensible”. La gran masa de los hombres todavía no está interiormente a la altura de la libertad externa que han conquistado. Pero ¿cómo van a erigir una libertad externa si todavía son esclavos interiormente?, ¿qué significa ser interiormente libre? No hay que depender de los deseos, bien sea que los sigamos en forma ruda y carente de civilización, bien que los sigamos con el refinamiento de la civilización. De una y otra manera el hombre está dominado por la naturaleza, sin poder dominarse a sí mismo. Ahora bien, ¿no vivimos en la época de la ilustración y de la ciencia, en un periodo de florecimiento del espíritu libre e investigador? No, dice Schiller, no hay que sobrevalorar los logros actuales. La ilustración y la ciencia se han mostrado como una “cultura” meramente teórica, como un asunto externo para “bárbaros internos”. La razón pública todavía no se ha apoderado del núcleo de la persona, todavía no lo ha transformado. ¿Qué hay que hacer? ¿No es la lucha política por la libertad externa el único camino para la liberación del hombre interior? De hecho la libertad sólo se aprende en cuanto se lucha por ella políticamente, objetarán Fichte y otros amigos de la libertad contra Schiller, que rechaza este concepto de “aprender haciendo”. Su argumento: si se debilita o disuelve demasiado pronto la pinza del Estado autoritario (“Estado natural”) a través de la lucha política, la consecuencia necesaria es la “anarquía” y, con ello, el múltiple poder y la arbitrariedad de los egoísmos. “La sociedad desatada, en lugar de ascender con brío hacia la vida orgánica, cae en el reino de los elementos desligados”. Más bien, en cierto modo hay que abrir al hombre un terreno de ejercitación de la libertad; mientras perdura el “Estado de la naturaleza”, que asegura la “existencia física” de los hombres, hay que crear los fundamentos espirituales sobre los cuales se alzará el Estado libre del futuro. No se puede destruir primero el “mecanismo de relojería del Estado” y luego inventar otro nuevo; más bien, hay que cambiar “la rueda en movimiento durante su revolución”.
¿Por qué precisamente el arte y el contacto con él han de producir este cambio de la rueda en movimiento, esta revolución de la manera de pensar? Porque “a través de la belleza caminamos hacia la libertad” Eso es fácil de decir, y por ello mismo permanece abstracto. A fin de que esta frase parezca verosímil, Schiller elige un camino que conduce a través de las espesuras de las contradicciones en la moderna sociedad burguesa. Examina el sistema de la división del trabajo con sus consecuencias epocales. Schiller es uno de los primeros que analizó con extraordinaria claridad y anticipación el destino de un presente que todavía no ha pasado. Hegel, y más tarde, Marx, Max Weber y Georg Simmel se apoyarán explícitamente en sus análisis. La sociedad “moderna”, escribe Schiller, ha hecho progresos en el campo de la técnica, de la ciencia y de la artesanía como fruto de la división del trabajo y de la especialización. A medida que la sociedad en su conjunto se hace más rica y compleja, el individuo se empobrece en lo que se refiere al desarrollo de sus disposiciones y fuerzas. Mientras el todo se muestra como una totalidad rica, el individuo deja de ser lo que en la Antigüedad debió de ser de acuerdo con un prejuicio idealizante: una persona como totalidad en pequeño. En lugar de eso, encontramos hoy entre los hombres meros “fragmentos”, lo cual tiene como consecuencia “que hayamos de andar preguntando de individuo en individuo para congregar la totalidad del género humano”. Cada cual entiende solamente su obra especial, sea en lo material, sea en lo espiritual.
También la política se ha convertido en una “máquina” de especialistas del poder; ya no radica en el mundo de la vida, ni es una expresión orgánica del poder unificado de los individuos:
“Se han separado el disfrute del trabajo, el medio del fin, el esfuerzo de la retribución. El hombre, eternamente atado a un único fragmento pequeño del todo, se forma a sí mismo sólo como fragmento, el individuo, con el oído pegado eternamente al ruido monótono de la rueda que maneja, y lejos de expresar a la humanidad en su naturaleza, se convierte en mera copia de lo que realiza”.
Para desarrollar las disposiciones del género humano como un todo, sin duda no había otro medio que el de dividirlo entre los individuos e incluso oponer a éstos entre sí. Schiller designa el “antagonismo de las fuerzas” como el “gran instrumento de la cultura” por el que se realiza en el todo social la riqueza de las fuerzas esenciales del hombre, sin que esta riqueza llegue a la masa de los individuos.
En este análisis encontrará Hölderlin la clave para comprender sus sufrimientos en el presente. En el Hiperión leemos:
“Ves artesanos, pero no hombres, ves pensadores, pero no hombres… ¿No es como un campo de batalla, donde las manos y los brazos y todos los miembros están mezclados en pedazos, mientras la sangre derramada de la vida desaparece en la arena…? Todo esto habría de fundirse, si los hombres no han de carecer del sentimiento que se requiere para toda vida bella”.
La fractura y la mutilación son también para Schiller una razón de que en Francia la Ilustración como “cultura teórica” se haya convertido en mera ideología y a la postre, tal como lo muestra el ejemplo de Robespierre, en terror de la razón, que no sólo arremetió contra las antiguas instituciones, sino también contra la antigua fe en el corazón del hombre.
Schiller describe con tanta profundidad y agudeza las deformaciones de la civilización moderna y su ruda y sublime barbarie, que no es fácil ver por qué precisamente la suave fuerza de lo bello haya de poder emprender algo contra todo esto. Sin duda es posible afirmar, tal como él hace, que el arte bello forma y refina los sentimientos. Esa sería su aportación a la eliminación de la barbarie. Pero Schiller no se conforma con eso. El mundo estético no sólo es un terreno de ejercicio para refinar y ennoblecer los sentimientos, sino que es además el lugar en el que el hombre experimenta explícitamente lo que de manea implícita es siempre: el homo ludens… Se trata de una tesis de antropología cultural con amplias consecuencias para la comprensión de la cultura mediante la educación estética. Esa tesis está formulada en los siguientes términos:
“Por decirlo finalmente de una vez, el hombre juega tan sólo cuando es hombre en el sentido pleno de la palabra, y sólo es enteramente hombre cuando juega”.
Si esto es así, la breve fórmula para el diagnóstico de la enfermedad en una conclusión invertida sólo puede ser ésta: la modernidad ya no favorece al hombre que “juega”, por ello amenaza con hacerse inhumana.
Lo decisivo de la modernidad no está incluido todavía en las consecuencias de la división del trabajo, en la fragmentación del hombre y en el predominio de la cultura meramente “teórica”. La modernidad es también y sobre todo una cultura que se halla bajo el dictado de la utilidad. La modernidad es seria, no juega, dice Schiller, no tiene ninguna antena para la bella carencia de fin. Él la describe como un sistema cerrado de la racionalidad que conduce a un fin y de la razón instrumental como una máquina social, casi ya como aquella “jaula de hierro” de la cual hablará un siglo más tarde Max Weber para caracterizar la sociedad moderna. Schiller escribe:
“La utilidad es el gran ídolo del tiempo, al que sirven todas las fuerzas y han de prestar homenaje todos los talentos. En una balanza tan tosca no tiene ningún peso el mérito espiritual del arte, y éste, privado de todo aliento, desaparece del ruidoso mercado del siglo”.
Schiller define el concepto de juego como libertad frente a lo coactivo y como lo opuesto a la acción meramente útil, más exactamente, a una acción que no tiene su fin en sí misma, sino que lo tiene fuera.
¿Qué hacemos propiamente cuando jugamos? En la respuesta a esta pregunta Schiller cala con toda la profundidad en la antropología cultural. Schiller es uno de los primeros que fundadamente ha señalado que el camino de la naturaleza a la cultura pasa a través del “juego”, y eso significa que pasa a través de rituales, tabúes y simbolismos. A la seriedad de los impulsos –sexualidad, agresividad- y a las angustias ante la muerte, la enfermedad y la decadencia, se les quita algo de su poder arrebatador y coactivo de la libertad.
La sexualidad es seria, coactiva; el hombre impulsado por su sexualidad no es libre. Es víctima de un apetito. En la sexualidad pertenecemos enteramente al mundo animal, nada nos distingue de los chimpancés. Pero en el juego erótico la sexualidad comienza a hacerse humana. El erotismo tiene “juego”, lo mismo que decimos de una rueda que ha de tener “juego”, pues de otro modo no puede moverse sobre su eje. El erotismo mantiene la distancia frente al deseo, juega con él. La cultura en general es la escenificación de distancias, de aplazamientos. La cultura mantiene lo que en nosotros es naturaleza en la cuerda larga de la disponibilidad. El erotismo escenifica el juego de las distancias. Se juega también con deseos de los otros y, si hay éxito, juegan entre sí los dos miembros de la pareja. Por eso en el juego hay encubrimientos, ardides, adornos e ironías, con lo cual se producen admirables duplicaciones: se disfruta del disfrute, sentimos el sentimiento, amamos el hecho de amar, somos a la vez actores y espectadores. Ese juego permite el incremento refinado, mientras que el apetito desaparece en la satisfacción y así se encamina deplorablemente al punto muerto: post coitum animal triste. El erotismo es un reino de significaciones, mientras que la sexualidad es tautológica. En el ejemplo del erotismo puede estudiarse cómo entra en juego la libertad cuando logramos jugar con las coacciones de la naturaleza. El juego abre espacios de libertad. Somos tan libres que logramos jugar también con los casos serios. La cultura es el gran intento de transformar en juego las amenazas de los elementos serios o, simplemente, cargantes, como en la sexualidad. Hay, pues, mucho en juego cuando la cultura pierde su capacidad de juego, cuando retorna el poder –no sublimado (Freud)- de la mala seriedad….
El juego artístico permite al hombre congregar las fuerzas astilladas y hacerse un todo, una totalidad en pequeño, aunque sólo sea por un instante limitado y en el ámbito limitado de la belleza artística. En el disfrute de lo bello el hombre del arte experimenta el gusto anticipado de una plenitud que está todavía por venir en la vida práctica y en el mundo histórico. No se da por satisfecho, el horizonte de su esperanza es amplio, no capitula ante el llamado principio de realidad.
El arte y el juego van juntos, pero el juego abarca mucho más que el arte. Sin embargo, cuando Schiller propone el juego como terapia de la cultura, piensa casi exclusivamente en las bellas artes. Su hallazgo de que la modernidad no anima ni favorece al hombre que juega, sin duda es acertado en lo que se refiere al destino de las artes en la sociedad burguesa. Pero si, por otra parte, pensamos que en la época de los medios electrónicos de masas se ha ampliado enormemente la dimensión del juego, hemos de llegar a la conclusión de que la utopía de Schiller sobre la sociedad lúdica se ha realizado de forma sorprendentemente banal. Desde que la televisión se ha convertido en un medio de dirección, pasamos crecientes de la vida en el mundo de la apariencia, aunque en la mayoría de los casos no sea la bella apariencia lo que atrae. También en la política y la economía, que son ámbitos “serios” de la vida, se buscan ciertos tipos de juego, y las escenificaciones están en uso por doquier. La originaria actitud estética del “como si” extiende su legítimo campo de validez, un campo donde el “como si” pertenecía a las reglas del juego. El principio de realidad pierde su atractivo e induce a dejarse llevar. Cada vez son más los asuntos de la vida que se dejan al antojo de los particulares. Se disuelve lo que tradicionalmente vinculaba y se declara asunto de gusto; el mal gusto goza de buena conciencia. Los campos de juego se extienden sobre casi todo el espacio del movimiento social. No era esto lo que pretendía Schiller, y no era lo que deseaba como cumplimiento de su utopía. En la frase “el hombre… sólo es enteramente hombre cuando juega” pensaba sobre todo en el juego noble del arte…
Por eso el gran peligro de la modernidad es para Schiller la mala artificiosidad y el mecanismo sin alma…
Julio César Ocaña
@JulioCesarOcanaAutor
@JulioCesarOcanaAutor
Un cuento de Carlos Ruiz Gutierrez
Isabel
Hoy cumplimos un año juntos Isabel, no puedo creerlo, un año lleno de felicidad, con muchas trabas que han impuesto para separarnos, pero que en todo este tiempo supimos sobrellevar.
Conocí a Isabel en el hospital de mi ciudad, yo estaba terminando la facultad y comenzaba hacer mis prácticas por aquellos años, aunque no era mi zona de trabajo, vi a Isabel entrar por
emergencias por una complicación con su enfermedad de la piel, de inmediato me propuse ayudarla, me encargue de llevarla a una buena habitación y que reciba ayuda en seguida.
Aunque no estaba en mi rubro de atención, siempre me daba una espacio para visitarla y conversar, siempre y cuando sus
padres no estén con ella ya que a ellos les parecía mal verme por ahí
conversando con su hija, nunca comprendí eso, pero siempre que me veían en su habitación me sacaban sin explicación alguna, yo que nunca quise darle más problemas, solo atinaba a irme. Pero siempre me las arreglaba para poder verla, a ella le gustaba mucho leer, además de mi compañía disfrutaba mucho de las revistas de ciencia que yo le llevaba, primero nos hicimos muy amigos y en tan solo unos días me vi perdidamente enamorado de Isabel. Con el tiempo su salud mejoro, aún estaba algo delicada pero sus médicos dijeron que ya podía salir del hospital en unos días,tuve
miedo no verla nunca más, sus padres nunca me dejarían verla fuera,
así que tome una decisión de la que nunca me arrepentiré. Yo
no tenía acceso directamente a su medicina, pero me arriesgue y
sin que se den cuenta logre hacer unos cambios en las dosis que
le daban, para así poder demorar su mejoría y no se tenga que
ir
tan pronto. Mis
planes funcionaron, sus médicos hablaron con sus padres,les
comunicaron que su hija tendría que quedarse algún tiempo más,
su enfermedad estaba complicando a su corazón y tendrían que
hacerle más tratamientos, yo estaba feliz por eso, la tendría conmigo
aún más tiempo, los días que vinieron después fueron maravillosos.
Fueron
días de visitas a escondidas, de lecturas juntos, de quedarme en
su cuarto toda la madrugada haciéndole compañía y al día
siguiente irme temprano para que nadie me vea, no estaba seguro pero
podía sentir que Isabel también sentía algo por mí, podía sentirlo.
Los
días pasaban y los análisis de sus médicos decían que ella estaba
empeorando, más yo la veía cada vez mejor, ella me decía que
se sentía bien, así que tome fuerzas y le confesé mi amor, y para
mi sorpresa y felicidad ella también el suyo, le propuse irse conmigo,
escaparnos juntos, yo tenía una casa fuera de la ciudad de
la que nadie sabía, viviríamos ahí sin que nadie lo sepa, mucho menos
sus padres que no estarían de acuerdo con lo nuestro, fue el día
más feliz de mi vida, Isabel acepto.
Ese
mismo día dejamos el hospital para irnos a vivir juntos, nunca
más volví ahí, tenía acceso a los laboratorios y lleve conmigo toda
la medicina e inyecciones suficientes para mantener bien a Isabel
ya que aún necesitaba de atención. Y así paso, desde ese día
así
vivimos. Ahora
llevamos meses ya sin salir de casa, debido a su enfermedad tapamos
y sellamos todas las ventanas, tuve que acostumbrarme a
estar a oscuras, pero es un ambiente perfecto para ver películas
juntos en el sofá solo a la luz de las velas, es una de las cosas
que más nos gusta hacer, desconecte mi teléfono, me deshice de
mi celular, toda la gente piensa que la casa está deshabitada. Así la
estoy viendo desde fuera, hoy una vez más tengo que salir a conseguir alimentos,
pero esta vez también algún regalo para Isabel. Tengo
que ser cuidadoso al salir de casa, aunque queda algo retirada de
la ciudad, no debo dejar que nadie me vea, seguramente los
padres de Isabel nos están buscando aun, ellos nunca aceptaron
nuestra
relación, nunca aceptaron que frecuente a su hija en el hospital
ni que los dejase para venirse a vivir conmigo. Me
encuentro ahora hasta con carteles de búsqueda en la calle
con
mi rostro en ellos, hasta ahora no nos han descubierto y nadie sabe
dónde queda nuestro feliz hogar, ya mis ahorros se terminaron hace
mucho, así que tengo que robar para que podamos comer,
lo hago cada cierto tiempo y llevo a casa lo necesario para sobrevivir
por unos días. Hoy
es nuestro aniversario y esta vez le llevare también algo especial,
a Isabel siempre le gustaron las joyas, esta vez entrare a una
casa de empeño y buscare algo para ella, será de la forma de siempre,
entrar de madrugada, la vigilancia es casi nula y será fácil
coger
algo para ella. Entro
por la puerta de atrás, un guardia descuidado mira la
televisión,
esta vez lo encuentro dormido y solo tengo que sedarlo,le
inyecto una pequeña dosis de tranquilizante y tengo todo el almacén a
mi disposición. Mientras
busco la joya adecuada para ella, me sorprende vernos
en las noticias, no puedo creer hasta donde han llegado sus padres
en sus intentos por separarnos, debieron aceptar hace
tiempo nuestro amor, ella los dejo para irse conmigo, por favor
¡compréndanlo! Me
encuentro con un diario y me doy con la sorpresa de que nuestros
rostros también están en él, pienso que Isabel tiene que
ver
eso y llevo la página conmigo. Ahora
ya estoy en casa, a Isabel le encanto lo que le traje, es un collar
de plata hermoso, combina perfecto con su vestido, y aunque su
piel esta algo malherida por su enfermedad, le cae muy bien.
-No
me creerás pero hoy vi nuestros rostros en la televisión Isabel,
ya
no saben que inventar para separarnos, mira hasta estamos en
los diarios-
Le
alcanzo a Isabel la página del diario que recogí en que éramos noticia,
pero Isabel no me la recibe, tan solo se ríe, me dice que
no haga caso, que inventaran cualquier cosa por encontrarnos, y
por separarnos. Hoy
hemos pasado una velada inolvidable, después de cenar,
de
reírnos y de acordarnos como nos conocimos en el hospital, la lleve
a la cama e hicimos el amor a la luz de las velas y de la música, y
aunque todos los días lo hacemos esta vez fue maravilloso, siempre me
pide que lo hagamos todos los días, ella es insaciable, y yo
siempre
la complazco. Todos los días. Isabel
no se mueve mucho, siempre soy yo el que toma el control,
quizá por su enfermedad, o por las inyecciones que siempre
necesita para que no se vea tan mal, pero así la amo, desde
el primer día que la conocí supe que tendríamos que estar
juntos
siempre.
Isabel
me pregunta que decía el diario sobre nosotros, le digo
que
cosas feas, sin sentido.
-Como
me dijiste ya no saben ni que inventar- mira te lo leo:
“Hoy se cumple un año de la
desaparición de Isabel Tello, hija
de un reconocido político regional,
cuyo cadáver fue robado del hospital
municipal por Alonso Clemente, ex
estudiante de medicina que
sufría de alteraciones mentales, y
que se desenvolvía como trabajador
de limpieza del mismo, quien
presuntamente escapo y desapareció con
el cadáver de Isabel, hasta ahora la
policía lo busca y nadie sabe su
paradero”
Isabel me mira, me sonríe, me dice que no crea nada de
eso, y por supuesto que yo no les creo, la abrazo con mucha
fuerza, siento su olor putrefacto debido a su enfermedad, ella descansa
sobre mi pecho, la beso, me acerco a su oído y le digo:
-Tú no estás muerta mi amor, tú vives, estás aquí conmigo
y nos amamos-
-Y te prometo que nadie nos va a separar nunca Isabel-
-Te lo prometo, nunca.
Autor: Carlos Ruiz Gutierrez
miércoles, 27 de junio de 2018
martes, 26 de junio de 2018
¿Qué es una obra de arte? /Enrico Diaz Bernuy/.
Hoy me visitó un amigo y no dudó en hacerme una pregunta. Todo lo filmó, aquí el recuerdo.
Filmación: Juan José Espejo.
Gabriel Rodríguez-Páez.
¿QUIEN ESCRIBE PENSANDO EN DINERO? (VI)
EL CASO DEL CRITICO
Autor del artículo: Gabriel Rodríguez-Páez
El crítico literario es, por excelencia, el inquisidor al cual se intenta conquistar con los papeles o se está obligado a resistir con los argumentos. De principio ostenta el criterio de verdad: lo que afirme es dogma. Se sienta como Torquemada en su trono y despotrica a su placer de cuanto libro no lo haya agradado. "Está mal escrito" o "es parafernalia". De su pluma, como la serpiente bíblica,no sale sino escupitajos ponzoñosos. Rara vez celebra, aunque no pocas veces adula. "Lo que no puedes superar, por lo alto, entonces debes nivelarlo, por lo bajo" ese es su evangelio. Buscan agresivos entre las librerías aquellas novedades editoriales que a su parecer sirvan para alimentar las llamas del escarnio público. Y encuentran algo. Desdichados aquellos que se vean abrasados por el furor de su pluma: difícilmente tendrán otra oportunidad.
José Ingenieros es autoridad para hablar sobre críticos. Los llama "criticastros" y los compara con aquel adolescente que, ante la impotencia de alcanzar la estrella, se resigna a lanzarle piedras. Crítica. ¿Acaso existe? ¿Quién les dió sus atribuciones ministeriales? Los artistas apenas la aceptan por considerarla inoportuna. Toda crítica a destiempo, incluso cuando no se entiende el sentido de la obra, causa risa. Pero volvamos a Las letras. Crítica literaria ¿Qué es eso? A mi criterio, sólo un escritor puede hablar con crédito de la obra de otro porque, al decir de Savater, "sólo se habla -sobretodo se discute- entre iguales". ¿Puedes hacerla mejor? Adelante. Si no, ¿por qué me criticas? Atender sus reclamos es otorgarles la importancia que no se merecen. Muchos de los críticos actuales no son más que manos estériles que se dedican a arañar la obra ajena buscando con sus huecas invectivas alguna aceptación en el medio. Crítica literaria y dinero: págame y desprestigiaré con gratilocuencia lo que me indiques. O ensalzaré lo que gustes. No importa: es sólo dinero. Deben su sitial a quienes los leen y los siguen. Alguien habló de literatura de salas de espera. Los libros de moda son los que adornan las mesas de centro, lo que no quiere decir que se lean. Las ventas editoriales -lo repito- rara vez son consonantes con la calidad de una obra.
Para quienes se deciden por Las letras, la opinión del crítico debería estar de más. El mundo literario, como cualquier otro medio, está plagado de estos pavos reales que sólo saben elogiar o reprobar al tintín de las monedas. Son los saduceos de las artes, y conviene poner cierta distancia entre ellos y nosotros si no se quiere ser crucificado desde sus escritorios. No se ganan con talento; simplemente se compran. Y su dinero, como el pagado a Judas, no se debe aceptar en el templo de la musa porque está manchado de pecado. Sin embargo, tienen su lado positivo: llaman la atención. Ser criticado, como ser pirateado, es buen síntoma. Víctor López Rache, en un escrito que aún no ha sido lo suficientemente valorado, escribe: "La necesidad o la abundancia le impone a los artistas condiciones imposibles de eludir. Las apuestas pragmáticas, la riqueza y la fama han llevado tantos talentos a la desolación estética como la cárcel, la locura y la miseria". Condiciones imposibles de eludir. Si se pudiera vivir sin dinero, ¿el arte sería viable? Y si fuera viable, ¿tendría la misma fascinación?...
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