Acerca del libro: A mixta oscuridad. Algunos aforismos, 1 poema y un relato.
A FORISMOS
El hombre es una montaña de impulsos
al vacío.
***
Las obsesiones me han enseñado de lo
que estoy hecho.
***
La verdadera naturaleza del hombre,
es su deseo, profundo por olvidarlo todo.
***
La verdadera libertad no existe en
este planeta.
***
La vida es efímera para los ciegos de
corazón.
***
La verdad es el exilio de los
lúcidos.
***
Yo creo en los amigos que son diferentes
a mí, pero me preocupo en los que se parecen a mí.
***
La serenidad es la dicha de los
iluminados.
***
La pasión por la vida me ha llevado
al corazón del arte: la poesía.
***
Un intelectual es una persona
lúgubre, casi siempre.
***
La hidalguía del amor es el silencio,
la hidalguía de los amigos es el ruido.
***
El mar de tu mirada
Cuantas veces he dibujado tus pupilas sin verte a los ojos.
Cuantas palabras desperdiciadas sin escuchar algo de ti.
Cuantas ilusiones entretejidas de misterios parecidos a un beso tuyo.
Cuantas veces he dibujado tus blandas piernas en donde jamás sabrás que
eres tú.
Cuantas tazas de hirviente café me invitó a soñar para hablarte al oído
y rescatarte.
Cuantas veces eres todas esas formas que coges en mis sueños.
Cuantas veces he dicho: la mujer que busco también me está buscando,
y al final, termino como el raptor de un momento que se vuelve canción.
Cuantas veces he dibujado tus pupilas para saber y comprobar que todo es
un sueño
en un mar que se parece a tu mirada.
BRAMLEG
En el reino del inicio todo era oscuridad,
luego el cielo brilló como si fuera poseído por una voluntad unilateral, y en
tal fuerza ya existía un vacío. Después surgieron, “seres”, que hoy
conocemos como ángeles o demonios. A pesar de tal diversidad
todo era perfecto. La hermandad era algo más allá de lo que hoy podríamos
entenderla. Pero lamentablemente no duró, uno de los ángeles más
luminosos lo llamaban lucifer. Desde el inicio él tuvo tantísimo poder
que se reveló contra Dios. Por lo tanto, el universo se dividió para dar
inicio a la más larga conflagración.
Entre los ángeles y demonios empezaron
a sentir diferencias y tuvieron que tomar diferentes caminos. Pero
hubo uno de ellos que se negó a elegir por que pensaba que lo único
que valía la pena luchar era una fuerza que hoy llamamos amor. Algunos dicen
que fue un ángel, otros dicen que fue un demonio. Pero él fue expulsado del
cielo. Sin embargo, no cayó solo, por que él tenía sus seguidores, entonces por
un destello de furia omnipotente fueron lanzados a unos planetas. Uno de
esos planetas es lo que hoy conocemos como la Tierra. Algunos los
conocen a ellos como “ángeles caídos”. Desterrados del paraíso vagan por
la tierra hasta que el ángel rebelde abandone el amor y por fin elija,
por uno de los bandos. Eso fue en el pasado.
Y así comienza la historia de uno de esos ángeles caídos
que terminó viviendo con sentimientos contrariados dado
a que se encontraba prisionero en una roca tan grande, como si fuera una
montaña. Esto condujo a desconocer por completo sobre el paso del
tiempo, por lo cual creaba en él hondos e indecibles vacíos. Esta situación le
trajo una especie de metamorfosis a sus hermosas alas para convertirlas
en dos largos brazos que brotaban de su espalda musculosa. Hasta que un
día, fue por medio del tacto que sintió la entrada del aire y cuando
se acercó más…, notó que se trataba de un pequeño conducto. Por lo cual,
servía para que el aire ingrese, pero también ese agujero le permitió ver
parte de la naturaleza que lo rodeaba. En especial a ese misterioso
árbol que se encontraba rodeado en cumbres de vasta vegetación.
El contemplar ese árbol significaba
también el símbolo y significado sobre el paso del tiempo, como una muestra más
de la utopía y las paradojas de radicar en esa dulce tierra llena de humedades. El árbol en mención era una especie
parecida al abeto y mientras que él creía que había pasado 27 meses de estadía
en su nuevo hogar, el árbol señalaba otro ritmo o paso del tiempo.
Debido al envejecimiento o cambios de estación que el árbol representaba.
Por otra parte, mientras que él se guiaba con la caída del sol y el paso
a la noche. Hecho que solo conducía a deducir que un día había
ocurrido, mientras que el
árbol se iba envejeciendo prematuramente, fuera por alguna fuerza desconocida
que el tiempo corriera a una velocidad distinta o paralela y todo estaba
frente a sus ojos. Este ser era uno de los ángeles caídos.
***
Flora y fauna de una extensión más allá
del horizonte y en los límites de su visión latía en él, el profundo
sentir de un deseo por la libertad. Ese ángel encarcelado en la roca se
encontraba dominado por la ansiedad. Consecuencia de ese estado causaba
que exude, en especial por las noches ese sudor lograba encontrar
un pequeño hoyo en el suelo que era un conducto subterráneo a un manantial.
Pero el ángel no lo sabía, él jamás pudo encontrar alguna salida o medio
de escapar de tamaña situación. Solo tenía para su satisfacción
contemplar por el orificio entre las rocas. Hasta que un día un humano se
acercó y por una incontenible curiosidad se puso a cavar para abrir más ese
orificio.
El ángel esperó en cuclillas, se sentía avieso. Cuando se vieron
frente a frente, el ángel espantó tanto
al humano, que lo hizo salir
corriendo, despavorido con un terror inclasificable que superaba
cualquiera de los miedos que una persona pueda tener.
Esta fue la oportunidad que el
ángel tuvo para poder huir de esa inmensa roca y por algún instinto
sintió que debería de atrapar al humano. Al cogerlo lo sintió tan
indefenso que fue devorado con la misma satisfacción como si
probara por vez primera el platillo más exquisito en el mundo.
Luego de lo sucedido cogió la diminuta
forma del humano y se puso a caminar debido a que en esos momentos ya no tenía
sus alas. Por medio de un extraño
instinto se dirigió a una carretera. Tal parce que algo de la memoria de
ese humano había quedado en sus entrañas y poco a poco le estaba dando breves
muestras de información. En esos momentos lo único que deseaba era alejarse lo
más pronto posible de aquella enorme roca que había servido para sentirse
recluido por un tiempo que aún no sabía con precisión.
El ángel convertido en humano fue
directo a una casona de estilo colonial y al encontrarse lleno de hombres y
mujeres fue consciente de su superioridad. Los poderes que empezó a sentir como
la invisibilidad o una excesiva fuerza se sintió orgulloso. En esta cúspide de
tales sensaciones empezó a experimentar sensaciones tan humanas como el apetito
sexual y sin dudar y gracias a sus fuerzas hipnóticas, poseyó
sexualmente a cada una de esas doncellas. De forma tan aberrante
que les ocasionó hemorragias internas para provocarles así una inminente muerte
a cada una de ellas.
Por lo tanto, toda muestra de
amor o nobleza en el ángel ya no quedaba rastro, solo existía en él una
mentalidad dominada por un decisivo sentido por la superioridad,
en especial: el orgullo primaba.
Hasta que llegó a una casa abandonada y sintió que por fin era su nuevo hogar. Rendido y solo, ahora la única búsqueda era reponerse de un mar de confusiones. Ahora solo deseaba tomar un baño y cuando recibió la frescura del agua con la que se estaba bañando, resulta que esta agua provenía de aquel manantial que al principio de la historia mencioné para que luego sirva al inevitable final de su existencia.
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