Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes

lunes, 27 de junio de 2016

Los poetas de POETALICA otra vez recital en el cementerio.



Cuando propuse a mi grupo literario hacer un recital de poesía en el cementerio, la mayoría estuvo de acuerdo. Sin embargo, para un grupo de artistas cuando se propone hacer un evento y ponerse de acuerdo no es tarea fácil, requiere una paciencia especial pero ante todo tener muy claro los objetivos. Con esta convicción, esa “vibra”, como dicen…, es necesario proponerlo sobre el papel para cumplir con una agenda. De esta forma, hay más seriedad, incluso, hay firmas de por medio. Si alguien del grupo no puede asistir, entonces nos vemos obligados a cumplir la agenda para seguir adelante.
Recuerdo que en nuestro primer recital en el cementerio, luego de eso, creo, que se marcaron nuevos destinos. Desde esa fecha en lo personal me inspiró para reflexionar sobre mi trabajo literario desde una nueva perspectiva.  Después de la primera visita al cementerio hubo varios cambios en el grupo POETALICA.  Sentí desde ese día que debíamos volver, en lo que ya estaba coincidiendo con mis compañeros. Es como si hubiéramos recibido un mensaje.  
El primer recital en el cementerio fue casi como un ritual en que mostramos nuestro respeto por una existencia que se encuentra supuestamente en reposo. En lo personal mi corazón estuvo lleno de afecto y respeto por aquel día en cada momento. Pero no llevamos ofrenda como rosas o algo así.  
Al día siguiente más de un integrante de Poetalica experimentó cierto malestar que prefiero no mencionar.  Sin embargo, ir a ese lugar con la misión de recitar poesía nos hizo realizar un culto a las almas que se encuentran descansando ahí. De esta forma ya estábamos inquiriendo con todas las culturas antiguas que era al rendir respeto a los seres del otro mundo como si hubiera alguna posibilidad de que ellos puedan influenciar en nuestras vidas.
Todas las culturas le dan un significado ritual a la muerte de los seres queridos. La meta del culto es asegurar el bienestar en la nueva existencia de los ancestros y su buena disposición hacia los vivos.  La función social del culto a los ancestros es cultivar valores familiares, como la piedad filial, lealtad a la familia y continuidad del linaje. Probablemente sobre la continuidad que  estamos hablando: al linaje de “poetas de poetas” de nuestro querido Perú. La figura de Martin Adán y el entusiasmo del grupo literario Poetalica fue el motivo de nuestra visita, gracias a la iniciativa de Miguel Fegale quien propuso rendirle este sencillo homenaje. Hecho que coincidió conmigo porque hace más de año había hecho una pintura del gran poeta Martin Adán.
A parte de la literatura también soy pintor y hace más de un año pinté una colección de escritores jóvenes, son 11 en los que participan: Rodolfo Moreno, Rodolfo Ybarra, Rafael Altamirano,  Marco Martos y más. Menciono esto porque ante esta breve colección de escritores peruanos jóvenes hice una excepción en que integré a la muestra un poeta al que siempre he admirado mucho. Y es la figura de Martín  Adán.     Lamentablemente me olvidé de llevar su cuadro a nuestro recital que justamente fue en honor a él. Me hubiera gustado que este ahí. También nos olvidamos la banderola de nuestro grupo literario. Esto significa que volveremos hacerle un segundo homenaje a nuestro poeta. 





OLEO SOBRE LIENZO.
RETRATO DEL POETA MARTÍN ADÁN
AUTOR: Enrico Diaz Bernuy
PABELLÓN SAN AFLAVIO























Participaron   de Poetalica:
Katherine Castelo
Miguel Fegale
Enrico Diaz Bernuy
Edgar Cooper
Claudia Montani.

Invitado: Jhon Acme.

jueves, 23 de junio de 2016

jueves, 16 de junio de 2016

Poesía improvisada a micrófono libre ¿existe eso?

Parece que la poesía ha llegado a un nivel de competencia en donde la improvisación frente a un micrófono prima. Un miramiento especial al valor y trascendencia de la palabra un juego fruitivo en búsqueda del llamado “like facebooquero” pero en tiempo real.  Competir que es casualmente lo que no le enseño a mi hijo, sino que uno debe buscar su propio camino, sin copiar y crear por su cuenta su propia historia. Para mí la poesía es algo tan sagrado e hierática  como cualquier oración. Es como palpar la gloria a nivel del verbo que demanda un nivel de introspección demasiado profundo y que normalmente exige tiempo dedicado, una exégesis prima   . Es como un gran beso pero que se da con el alma y eso no sucede en un instante. Es triste que jóvenes se auto consideren poetas participando en  eventos en donde la improvisación la llevan a un nivel creyendo que así se alcanza la excelencia. Para mí la poesía no es un juego, ni es una competencia de enmascarados.   Decadente, triste…, para los que amamos al Verso.  Pregunto: Martín Adán  ¿habría competido a un evento igual o similar?


lunes, 13 de junio de 2016

Festival Literario en el Colegio SACO OLIVEROS. (Día del escritor 13 de Junio)

por  Enrico Diaz Bernuy

El Colegio SACO OLIVEROS es la primera vez que da una oportunidad a esta área de la cultura haciendo un festival literario.  Esta institución ofrece una formación más inclinada a las ciencias, sin embargo, su visión por la excelencia nos ha dado la oportunidad a la Editorial Certidumbre Luminosa en llevar a escritores para dar una breve ponencia sobre la literatura por medio de sus propios autores.  
Miguel Fegale Espinoza
Escritor y poeta.
En resumen mi ponencia  trató: cuantos minutos o meses puede demorar hacer un poema. Los motivos de inspiración y el rigor metódico que cada escritor opta fueron el inicio de mi visión sobre la creación literaria. Les hablé también sobre el aporte de un escritor a la lengua. Expuse la idea de escritor como creador «creator», en donde la labor no es solo de narrar “historias” sino el modo de decir las cosas. Y la creación de las nuevas estructuras de la sintaxis para el verso o la prosa. Les expuse sobre la trascendencia que involucra la redacción creativa, no por la búsqueda de ser  mejores personas sino para que a través de “la escritura” puedan aflorar temas que no siempre se pueden contar a los amigos o a los familiares. También les leí un poema y les resumía de una manera muy didáctica uno de mis cuentos de misterio porque me lo solicitaron.  Resalté la función de la lectura como agente determinante para cualquier oficio, y que toda persona que se ha destacado en cualquier esfera del mundo moderno es por medio de la palabra y qué mejor manera de conocer la palabra a través de las obras literarias.
Los escritores que participaron fueron  Miguel Fegale  Espinoza director de relaciones públicas  de la editorial, autor de su libro CORAZONES ANESTESIADOS y Germán Rodríguez Medrano Aquino.  Abogado autor del poemario CONSUMACIÓN DEL AMOR EN LOS INFIERNOS. Dieron también una visión muy profunda de sus trabajos literarios. Un agradecimiento de todo corazón por la confianza en este nuevo inicio literario que nos llena de grandes visiones y una apuesta esperanzadora por llegar a un público que este ávido de recibir nuestras propuestas por la literatura peruana y la cultura.
Germán Rodríguez Medrano Aquino.
Escritor y poeta.





sábado, 4 de junio de 2016

Harold Bloom: "Los 'ismos' absurdos están destruyendo la literatura"


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HAROLD BLOOM
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Harold Bloom, el gigante de la crítica literaria estadounidense, acaba de publicar su 41º libro: 'The Daemon Knows: Literary Greatness and the American Sublime' [El genio sabe: grandeza literaria y la sublimidad norteamericana]. Bloom, que vive con su esposa en New Haven (Connecticut, Estados Unidos) sigue provocando con su brillante -aunque muy subjetiva- visión sobre la literatura. Sus obras 'La ansiedad de la influencia' y 'El canon occidental' se encuentran entre los libros más influyentes de crítica en el siglo XX. En esta entrevista, Bloom cuenta a Michael Skafidas su devoción por la enseñanza y su influencia como crítico, por qué no necesita Google y cuánto lamenta no haber conocido todavía a Sophia Loren.
Michael Skafidas: Ha escrito más de 40 libros y a menudo hablan de usted como superestrella del mundo académico. Hace poco, se leía en una reseña: "Bloom no es Whitman ni Melville... pero a veces parece tan grande como cualquiera de ellos, por lo fundamental y lo particular que es su presencia". ¿Pueden poetas y críticos ser profetas por igual?
Harold Bloom: No trato de competir con Whitman ni con Melville ni con ninguna de las figuras sobre las que escribo. Pese a mi edad, a principios de septiembre empezaré mi sexagésimo primer año de enseñanza a tiempo completo en la Universidad de Yale. Para mí, enseñar, leer y escribir son simplemente tres palabras para el mismo fenómeno. Principalmente, soy profesor y estoy orgulloso de ello porque es una de las cosas más respetables que se puede ser. Mi misión es enseñar a mis estudiantes o a mis lectores a apreciar a los buenos escritores de verdad en el sentido de evaluarlos; en el sentido de que ya has establecido tus criterios para las buenas obras del pasado consideradas literatura, desde Homero hasta la Biblia, pasando por Dante y Shakespeare y Milton y llegando hasta la actualidad, con Proust y Joyce. Cuando entiendes que tienes entre manos grandes obras de la literatura marcadas por el poder cognitivo, la belleza estética, la originalidad y, sobre todo, la más profunda trascendencia humana, las aprecias no sólo en el sentido de disfrutarlas y de comunicar tu alegría, sino de aprehenderlas, de profundizar tu entendimiento sobre ellas.
MS: Como profesor de Literatura Comparada, me resulta muy difícil transmitir el poder de la literatura a la mayoría de mis estudiantes preuniversitarios.
HB: Soy muy consciente de este reto. Debido a mi discapacidad física, ahora enseño a dos grupos de alumnos en el salón de mi propia casa. Un grupo se centra siempre en Shakespeare y en otro leemos poesía. Selecciono a mis estudiantes entre 60 o 70 candidatos y ellos son la crème de la crème; son estudiantes excelentes. Pero si fuera más joven, como tú, y tuviera que comunicar el poder de una buena lectura de literatura comparada a preuniversitarios, me costaría mucho. Vivimos en una era digital, es decir, en una era visual en la que los jóvenes crecen con pantallas de televisión y, sobre todo, con la pantalla del ordenador. Es muy, muy difícil para ellos aprender a leer correctamente. Siempre digo a mis propios estudiantes, como estoy seguro que tú dirás a los tuyos -hay que intentarlo y dar ejemplo-: quédate solo, en tu habitación o al aire libre con el buen tiempo, y ponte a leer en voz alta, escucha atentamente lo que estás oyendo y vuelve a leer. Ya sea Wallace Stevens o Hart Crane, Faulkner o Emerson, Whitman o Dickinson, Proust o Kafka o Beckett, o Tólstoi, o cualquiera de los grandes pensadores del pasado... Tienes que oírlos, tienes que vivirlos por dentro. Pero, en general, es bastante cierto lo que dices; nuestra carga como profesores en la actualidad, incluso para alguien tan mayor como yo, supera de algún modo nuestra capacidad de enseñanza. Se ha producido un gran cambio en el clima cultural, lo cual ha devaluado el complicado acto de la lectura profunda y solitaria. Admiro tu elocuencia al reconocer tu dilema como profesor. También me pasó a mí los primeros años, cuando tenía un mayor número de alumnos.
MS: Siempre ha sido defensor de la primacía de la estética: "En mi opinión, leer al servicio de cualquier ideología no es en absoluto leer", ha afirmado. ¿Sigue siendo posible en nuestra era posmoderna priorizar los valores estéticos de una obra por encima de las consideraciones de raza, clase y género?
HB: Desde mi punto de vista, todas estas ideologías han destruido el estudio literario en las escuelas superiores y en los institutos. Independientemente de si lo llamas feminismo -en realidad no es feminismo, no tiene nada que ver con la igualdad de derechos para las mujeres-, transgénero, etnicidad, marxismo o cualquiera de esas manifestaciones francesas, ya sea deconstrucción o un modo u otro de lingüística diferencial; independientemente de si lo llamas nuevo historicismo -lo que creo que ya está mal dicho-, porque ni es nuevo ni es historicismo, sino simplemente una disolución de Foucault, un hombre al que conocí y admiré personalmente, pero cuya influencia creo que ha sido perniciosa, justo como la de Derida, con quien también compartí una amistad hasta que al final la rompimos. Todos estos ismos son absurdos, obviamente; no tienen nada que ver con el estudio de la literatura ni con su originalidad. Como he dicho antes, la estética es individual y no una preocupación social.
MS: En su nuevo libro examina a 12 escritores icónicos, desde Walt Whitman hasta Hart Crane, cuya obra y espíritu personifican la sublimidad norteamericana. Su espíritu interno, o el "genio", como usted dice, se refiere a "las fuerzas creativas en un individuo, que son más profundas y más incisivas de lo que se podría considerar la mera conciencia... El genio [o demon] es el espírito creativo". Parece que The Daemon Knows es un retoño de El canon occidental, en el que hace 21 años hablaba de "el sorprendente misterio del genio creativo".
HB: Sí, es bastante cierto. Pero al final el genio no tiene nada de misterioso. La gran inspiración para mi estudio fue Los griegos y lo irracional, un libro que ha ejercido una profunda y permanente influencia en mi obra y que escribió un buen conocido mío que ya murió, E. R. Dodds. Hay un sentido particularmente norteamericano de lo demoníaco. Mi libro va de 12 escritores, no digo que sean los mejores escritores estadounidenses, aunque yo creo que sí lo son, pero no los presento como tal. Efectivamente, están entre los mejores. Y no creo que nadie nacido en el siglo XX haya igualado su contribución a la literatura estadounidense. Pienso que nuestras dos mayores figuras son Walt Whitman y Herman Melville, así que hago una mayor valoración de la poesía de Whitman y luego ofrezco una lectura más cercana de ese magnífico libro titulado Moby Dick, de Melville. Voy de ahí a Emerson y a Emily Dickinson, una de las poetas más grandes y probablemente la más original en el idioma, sin contar al propio William Shakespeare, y llegando hasta Crane, un poeta por el que siento especial pasión y que, por desgracia, se suicidó a los 32 y sigue siendo una extraordinaria figura de la poesía lírica.
MS: En su inmensamente ambicioso Canon occidental intentó agrupar las obras de la literatura occidental en una lista que algunos de sus compañeros tacharon de demasiado subjetiva e incompleta. Dos décadas más tarde, ¿diría que su libro ha tenido el impacto que esperaba? ¿Ha ayudado el Canon y ha influido en la gente a la hora de elegir sus lecturas para el poco tiempo que les queda?
HB: Debería dar una respuesta cualificada a esto. Como profesores de literatura, luchamos desde el mismo frente. Combatimos en la retaguardia, compañero. Perdimos la guerra. Y cuando pierdes la guerra, lo único que puedes hacer es reunir a los que quedan y establecer una postura en la que tú y yo y los pocos que hayan resistido luchemos, gente que cree en valores humanistas y, finalmente, en el efecto civilizador de la gran literatura. Si la lista ayuda a la gente, estoy conforme.
Pero como tú y yo sabemos, la lista es bastante contingente, y ahora me arrepiento de algunas omisiones. Tuve que trabajar muy rápido y al máximo. Hay algunos libros que no deberían estar ahí, pero lo que más me sorprendió fue darme cuenta de que no había incluido a [Guido] Cavalcanti, uno de los mayores poetas líricos italianos, absolutamente crucial para Dante. Pero no te dejan modificar estas cosas según las reglas modernas de edición y publicación. Sin embargo, dentro de los límites, creo que la lista ha hecho más bien que mal. Estos días la están atacando, lo veo de vez en cuando en The New York Times y en otras partes, porque no reconozco correctamente la etnicidad y todos esos sinsentidos.
MS: En su obra establece constantemente conexiones entre la sexualidad y la creatividad literaria. "Tres de cada cuatro poetas en Estados Unidos son gays o bisexuales", escribió. "Más de la mitad de los grandes poetas... Shakespeare escribe de forma bisexual porque escribe de forma universal". Parece que está de acuerdo con el sentido de la sexualidad de Whitman como antídoto para el olvido; una fuerza primaria que merece la pena perseguir y por la que merece la pena morir por su belleza y su verdad, que, en palabras de Dickinson "son una".
HB: Sí, es cierto. Quizá Walt Whitman no tuviera una experiencia abiertamente homoerótica, pero su poesía tiene, sin duda, una orientación profundamente homoerótica. Melville fue un ejemplo complejo. Él estaba casado y tenía hijos, pero hay indicios que señalan que de joven experimentó con ambos sexos y, de hecho, en el núcleo de ese magnífico libro, Moby Dick, hay un matrimonio claramente homosexual entre Ishmael y Queequeg. Emerson es completamente heterosexual y, a pesar de lo que los críticos feministas han dicho, todas las pruebas apuntan a que Emily Dickinson también lo era.
Luego llegas a Hawthorne; probablemente sea el hombre más felizmente casado en la historia de la literatura norteamericana, pero ahora sabemos que Henry James era un amante homoerótico extremadamente activo y con muchas parejas. Así es. ¿Por qué algunos se escandalizan con esto, de un modo u otro? La gente no escribe poemas diferentes porque su orientación sexual sea diferente, o porque sean de uno u otro sexo, o por su raza o su etnia. Lo escriben porque les sale de dentro. Pero la sexualidad es, sin duda, una fuerza impulsora tras el genio creativo. 

MS: Usted ha dicho: "A los 84, me quedo despierto por la noche, después del primer sueño, y murmuro para mí mismo a Crane, Whitman y Shakespeare, buscando el confort a través de la continuidad, ya que las grandes voces sostienen la oscuridad permanente que se acumula pero no cae". ¿Es la poesía su elixir para la longevidad?

HB: ¡Claro! La poesía es mi medicina. Con 85 años se suele dormir mal. Anoche, de hecho, no me podía volver a dormir por mis problemas de salud y me puse a recitar poesía. Desde que era pequeño, tengo buena memoria para recordar textos poéticos. Así que la pasada noche me puse no a recitar a Whitman directamente, sino la compleja y magnífica visión de Wallace Stevens sobre Whitman. Creo que me lo sé de memoria y, si no te importa, te lo demostraré ahora [Bloom recita de memoria el poema Té en el palacio de Hoon, en el que el narrador es el propio Whitman]. Así que, sí, la poesía es una cura.
MS: ¿Cómo se las arregla en el medio digital? ¿Alguna vez lee online? ¿Busca cosas en Google?
HB: ¡Oh, no, no, no! Leo. Y recuerdo. Me acuerdo de todo lo que leo. No necesito ir a Google. ¡Lo tengo todo en mi cerebro!
MS: A lo largo de su vida, ha entablado amistad con algunos de los mayores literatos de su época. Aun así, se dice que usted afirmó que, si hay alguien en el mundo a quien querría conocer, es a Sophia Loren. ¿Es cierto?
HB: Así es. Pero te tengo que contar una cosa. Después de decirlo en una entrevista, mi mujer y yo recibimos una llamada para invitarnos a cenar con Sophia Loren, a petición de esa misma gran mujer. El problema es que la cena era en Hollywood y yo no podía ir. Ya no puedo viajar por mi frágil salud. Pero sí, si pudiera conocer a alguien, aunque siempre echo de menos figuras tan queridas como Anthony Burgess y Jimmy Merrill y Elizabeth Bishop y muchas más, lo que más lamento es no haber cenado al final con la bella Sophia.

miércoles, 1 de junio de 2016

Un poeta peruano que ha cruzado las fronteras. Grover González Gallardo


Grover González Gallardo.  Nació en Cajamarca en 1971. Es ajedrecista y abogado egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Ha publicado el poemario “Manantial en el espejo” en el 2013 por la editorial Pasacalle. 

Es miembro del Liceo Poético de Benidorm de España.  También pertenece al  grupo poético Rara Avis, en Lima, Perú . 

Ha realizado difusión cultural y poética a través de la Peña Poética El Rincón Guapo. En Mayo del 2016 fue editado su segundo libro “Sueño de las sombras” bajo el sello editorial Vicio Perpetuo. Una versión más reducida del “Sueño de las sombras” de solo 48 poemas resultó finalista de antología en la XVII Bienal de Poesía del premio COPE de PETROPERU en el 2015.

A continuación sus poemas.


BAJO LA OSCURIDAD DE LAS ESTRELLAS

Naufragar en el sueño que ya nos había soñado;
huir de la feracidad del rayo:
una huella es un peldaño hacia la oscuridad de las estrellas;
una vida es una pausa en el canto de nuestras moléculas:
tu mirada se extravía,
desaparece como lágrima
en las flamas que enardecen las tinieblas;
el mundo pervive como un recuerdo que jamás regresa:
te desnudas y la noche devora sus ojos
entre sombras que ven la luz por vez primera;
me despojo de palabras y malezas;
tu carne horada el cielo que persiste
cubierto de inexistentes gemas:
nuestra humedad fecunda parajes
que resguardan voces yertas:
sin embargo, no ha de morir la flor
si el abismo la engulle hasta hacerla tierra trémula;
no ha de cesar el fuego mientras su furor
cabalgue mis vértebras:
los cuerpos eclipsan las praderas,
se esfuman en medio de la tormenta,
renacen en el viento que dispersa montañas y nubes de piedra.



DESHIELO DEL FUEGO 

Hay tantas manos en mi cuerpo,
tres corazones, tal vez;
y acaso algunos prisioneros:
levanto las sábanas y hallo una multitud
que me aguarda desde el inicio del tiempo:
¿Cómo elegir la senda, el faro del conocimiento?

De pronto, alguien canta mientras
me zambullo en el sueño;
alguien suspira en esta noche poblada
de cometas y truenos:
me acuesto en el lecho,
al fin habré olvidado mis miedos:
seré una sombra, chispa
o muchedumbre de insectos:
la noche gira sin embargo;
sigue girando al calor de mi sexo:
estoy solo una vez más,
entre corazones y puñados de fuego;
con mis numerosas extremidades y solo,
a la deriva, prisionero,
he de conciliar el sueño
al ingresar a la oscuridad de mis huesos.



MANIFIESTO 

                                                                                                             Para Diego Lino Arditto

Estoy cansado de escribir versos,
de estremecer la nada:
cielos absurdos, miradas tan insípidas
como ciudades dentro de ciudades
o enfermedades blandas:
sé bien que la mujer que amo
no ha de esperarme entre nubes o algas;
que los días que me restan no se multiplican
como hondas de choque sobre las aguas:
la sombra de la tierra ya rodea mi aura:
si el camino ensancha sus colores
para albergar mis pasos,
la noche apagará los fuegos
que nos avivan los sueños y el alma:
no más juegos o palabras;
no más especulaciones vanas:
prefiero el silencio al verbo y la hojarasca:
el río saciará la sed, el tiempo dispersará el mañana.





DELIRIO CROMÁTICO

Duermo.
Te asomas entre lánguidos relámpagos.
Caes de la flor que cercena el viento
al despojarme del corazón y de tus labios:
vértigo que devora la desnudez
de tu ser aún inacabado.

Soy un tigre sin embargo;
flecha herida,
brizna de sol que pigmenta páginas y prados.

Te yergues y tu aparición disipa las luces, las nubes,
la penumbra que ocultaba una fiera hecha pedazos.
Pero habrás de irte cuando las lágrimas de la Luna
se conviertan en pájaros;
y seguiré siendo ese tigre que despierta,
contempla el ocaso
como cuando lame tu rostro flameando
en el verdor de un lago;
que se enceguece al vislumbrar
los senderos y los sueños más oscuros de los astros.