Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes

viernes, 29 de junio de 2018

EL ARTE DE LA DOBLE MORAL


La enfermedad de los que creen saberlo todo

Las redes sociales y el revelador mes de Junio han hecho posible que mi blog literario se nutra y diversifique el tema cultural. Aquí el descargo. 
Están servios. 
La hibris o hybris es un concepto griego que puede traducirse como "desmesura" y que en la actualidad alude a un orgullo o confianza en sí mismo muy exagerada, especialmente cuando se ostenta poder. En aquella época, el castigo a la hibris era el castigo de los dioses que tiene como efecto devolver al individuo dentro de los límites que cruzó.  Bien lo expresó el historiador y geógrafo Heródoto en un significativo pasaje: "Puedes observar cómo la divinidad fulmina con susrayos a los seres que sobresalen demasiado, sin permitir que se jacten de su condición...puedes observar también cómo siempre lanza sus dardos desde el cielo contra los mayores edificios y los árboles más altos, pues la divinidad tiende a abatir todo lo que descuella en demasía".  Para saber más sobre esta enfermedad, Infobae consultó al doctor Harry Campos Cervera (MN 43389), médico psiquiatra y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina. "El síndrome de Hubris saca su nombre del teatro de la Grecia antigua y aludía particularmente a la gente que robaba escena. Empezó a usarse como trastorno de personalidad al observarse ciertas características en personas que tienen un cargo de poder", definió el especialista, quien aclaró que si bien como tal "no está dentro del manual psiquiátrico, eso no quiere decir que no pueda haber una patología que reúna determinadas particularidades".  "Lo puede padecer cualquier persona que está en el ejercicio del poder" Consultado acerca de cómo se manifiesta, destacó que en este tipo de personas "se observa todo lo que uno puede tener alguien que 'se la cree' con el poder: narcisismo, imagina que lo que piensa es correcto y lo que opinan los demás no, cree que todos los que lo critican son enemigos, etc" y remarcó que estas actitudes "pueden llevar a quien las padece a tomar decisiones erróneas porque la persona pierde la perspectiva de la realidad total y ve sólo lo que quiere ver".
En ese sentido, Campos Cervera subrayó que "lo puede padecer cualquier persona que está en el ejercicio del poder". Y aclaró que si se piensa al síndrome en el marco de la política, "hay que considerar que ya para dedicarse a la política hay que tener cierto rasgo de personalidad narcisista y si a eso se le suma el entorno que se crea en el poder, son pocos los que llegan a una alta esfera de poder que logran escaparle al trastorno".
Acerca de cómo se trata esta patología, Campos Cervera fue contundente: "El tratamiento es hacer un baño de realidad. La forma de mejorar es tratar de no creérsela y mirar la perspectiva global". Es que el especialista insistió en que se trata de "un trastorno de personalidad transitorio, que tiene síntomas psiquiátricos pero más bien es observable desde lo sociológico dado que se relaciona con el momento que se esté viviendo" y suele revertirse cuando la persona abandona los ámbitos de poder.  Y agregó: "No es una crítica, al contrario, es casi cariñoso decirle a alguien 'bajá un cambio y cuidate' porque esto a lo que lleva es a que la persona que lo padece cuando baje a la realidad tenga un golpe mucho más fuerte".
"Si sólo leés el diario de (Hipólito) Yrigoyen te va a pasar lo que le pasó a Yrigoyen", finalizó el psiquiatra, haciendo alusión al ex presidente de la Nación, cuyos asesores más directos, con el objetivo de no preocupar al mandatario ante una situación que le era desfavorable, hicieron imprimir un diario especial para él, con una imagen de la Argentina que poco y nada tenía que ver con la realidad.
 

jueves, 28 de junio de 2018


ARTE, POLÍTICA Y EROTISMO… EL "JUEGO" Y LA MODERNIDAD

No me imaginé descubrir tantas novedades este mes de Junio y como si fuera despedida de mes,  hoy 28 de Junio acabo de recibir a otro colaborador con el siguiente artículo. Titulado Arte, Política y Erotismo. "El juego de la modernidad".   Del señor Julio Cesar Ocaña.


ARTE, POLÍTICA Y EROTISMO… EL "JUEGO" Y LA MODERNIDAD
Por: Julio César Ocaña



-Schiller y Safranski sobre Schiller- ¿Qué es más importante, el arte o la política? ¿Qué tiene que ver en este contexto “serio” el erotismo y el juego? ¿Y qué es lo que está en juego finalmente, sino la libertad del hombre, como individuo y como sociedad? En su colosal trabajo biográfico “Schiller o la invención del idealismo alemán”, el filósofo alemán Rüdiger Safranski nos desvela trascendentales hallazgos del titánico poeta, dramaturgo, filósofo, historiador y médico alemán, en torno a cuestiones fundamentales para el entendimiento de la sociedad actual.
Adelantándose a Hegel, Marx, Nietzsche, Freud, y Weber, por mencionar sólo algunos de los más relevantes pensadores del siglo XVIII, XIX y XX, Friedrich Schiller intuye y esboza conceptos y realidades que, posteriormente, los genios mencionados desarrollarán con amplitud y lucidez avasallantes.
Enajenación, fetichismo de la mercancía, la explotación como categoría económica, el antagonismo de las fuerzas como instrumento de la cultura, el pragmatismo y el utilitarismo de la era postmoderna… aparecen como visiones de una realidad que hoy nos subyuga brutalmente.
Comparto a mis amigos, pero principalmente a quienes han elegido el arte como su ámbito de realización humana, y no menos a mis otros amigos, los que ven en la política, muchos de ellos más bien en la politiquería (en ese banal y tan arcaico como inútil chismerío, en el que inmersos se hallan y en el que, a pesar de simular, no pueden ocultar la nefanda ambición que les mueve y que, no exenta de narcisismo y vanagloria, les hace creer que moverse en los vericuetos del poder, les da luz, cuando en realidad les opaca y oscurece), las siguientes reflexiones, alusiones, citas, y, en suma, clarividentes y certeros hallazgos en el genio alemán, de uno de los filósofos contemporáneos más lúcidos y más lucidos, Herr Rüdiger Safranski, para quien va todo mi respeto y admiración por su rigor y meticulosidad, y no menos por su juicio y raciocinio, poco menos que geniales.
El texto que a continuación sigue son extractos de uno de los capítulos de la obra arriba mencionada, misma que recomiendo ampliamente, para su estudio más que para su lectura. Las frases entrecomilladas corresponden a palabras textuales de Friedrich Schiller, salvo en los casos en que se especifique la autoría de alguien más. (Lo que va en paréntesis son irrupciones técnicas de un servidor).
Schiller comienza con unas preguntas: ¿por qué se da el arte en general?, ¿por qué vale la pena pensar sobre él?, ¿no hay cosas más importantes que esta bella cosa secundaria? Por ejemplo, la política? En ella está en juego el destino de la sociedad y con ello también el del individuo. Lo ha demostrado la Revolución francesa, y Napoleón, su heredero, dirá: “la política es el destino”.
¿Por qué preocuparnos “de un código para el mundo estético”, cuando las circunstancias del tiempo nos exigen tan insistentemente “ocuparnos de la más perfecta de las obras de arte, de la construcción de una verdadera libertad política”?
Cuando Schiller designa la “construcción” de la libertad política como “la más perfecta de todas las obras de arte”, el que habla es todavía el autor de Los bandidos y de Fiesco, o sea, el republicano. Para él, que se mantiene distanciado de la política cotidiana, contribuir a la libertad política sigue siendo la tarea más noble. A esta tarea están ordenadas las reflexiones estéticas. (Hay, sin embargo, que matizar, porque Schiller distingue entre) la política cotidiana, muy ligada a la “politiquería”, y lo relativo a las reflexiones políticas en el terreno de los principios (que se exponen a continuación).
¿Cómo se comporta el mundo estético con la mencionada tarea principal de la libertad política? ¿En qué relación está la obra de arte estética con la obra de arte política del Estado libre? Antes de responder a esta pregunta, Schiller lanza una mirada a la Revolución francesa, a la vanguardia de la lucha política por la libertad. Conocemos ya su juicio: en un instante histórico en el que va perdiendo terreno el “Estado natural”, basado en la opresión, y parece estar dada la posibilidad de “entronizar la ley, de venerar finalmente al hombre como fin en sí, y de convertir la libertad en base del vínculo político”, se pone de manifiesto que el “instante generoso” topa con una “generación insensible”. La gran masa de los hombres todavía no está interiormente a la altura de la libertad externa que han conquistado. Pero ¿cómo van a erigir una libertad externa si todavía son esclavos interiormente?, ¿qué significa ser interiormente libre? No hay que depender de los deseos, bien sea que los sigamos en forma ruda y carente de civilización, bien que los sigamos con el refinamiento de la civilización. De una y otra manera el hombre está dominado por la naturaleza, sin poder dominarse a sí mismo. Ahora bien, ¿no vivimos en la época de la ilustración y de la ciencia, en un periodo de florecimiento del espíritu libre e investigador? No, dice Schiller, no hay que sobrevalorar los logros actuales. La ilustración y la ciencia se han mostrado como una “cultura” meramente teórica, como un asunto externo para “bárbaros internos”. La razón pública todavía no se ha apoderado del núcleo de la persona, todavía no lo ha transformado. ¿Qué hay que hacer? ¿No es la lucha política por la libertad externa el único camino para la liberación del hombre interior? De hecho la libertad sólo se aprende en cuanto se lucha por ella políticamente, objetarán Fichte y otros amigos de la libertad contra Schiller, que rechaza este concepto de “aprender haciendo”. Su argumento: si se debilita o disuelve demasiado pronto la pinza del Estado autoritario (“Estado natural”) a través de la lucha política, la consecuencia necesaria es la “anarquía” y, con ello, el múltiple poder y la arbitrariedad de los egoísmos. “La sociedad desatada, en lugar de ascender con brío hacia la vida orgánica, cae en el reino de los elementos desligados”. Más bien, en cierto modo hay que abrir al hombre un terreno de ejercitación de la libertad; mientras perdura el “Estado de la naturaleza”, que asegura la “existencia física” de los hombres, hay que crear los fundamentos espirituales sobre los cuales se alzará el Estado libre del futuro. No se puede destruir primero el “mecanismo de relojería del Estado” y luego inventar otro nuevo; más bien, hay que cambiar “la rueda en movimiento durante su revolución”.
¿Por qué precisamente el arte y el contacto con él han de producir este cambio de la rueda en movimiento, esta revolución de la manera de pensar? Porque “a través de la belleza caminamos hacia la libertad” Eso es fácil de decir, y por ello mismo permanece abstracto. A fin de que esta frase parezca verosímil, Schiller elige un camino que conduce a través de las espesuras de las contradicciones en la moderna sociedad burguesa. Examina el sistema de la división del trabajo con sus consecuencias epocales. Schiller es uno de los primeros que analizó con extraordinaria claridad y anticipación el destino de un presente que todavía no ha pasado. Hegel, y más tarde, Marx, Max Weber y Georg Simmel se apoyarán explícitamente en sus análisis. La sociedad “moderna”, escribe Schiller, ha hecho progresos en el campo de la técnica, de la ciencia y de la artesanía como fruto de la división del trabajo y de la especialización. A medida que la sociedad en su conjunto se hace más rica y compleja, el individuo se empobrece en lo que se refiere al desarrollo de sus disposiciones y fuerzas. Mientras el todo se muestra como una totalidad rica, el individuo deja de ser lo que en la Antigüedad debió de ser de acuerdo con un prejuicio idealizante: una persona como totalidad en pequeño. En lugar de eso, encontramos hoy entre los hombres meros “fragmentos”, lo cual tiene como consecuencia “que hayamos de andar preguntando de individuo en individuo para congregar la totalidad del género humano”. Cada cual entiende solamente su obra especial, sea en lo material, sea en lo espiritual.

También la política se ha convertido en una “máquina” de especialistas del poder; ya no radica en el mundo de la vida, ni es una expresión orgánica del poder unificado de los individuos:
“Se han separado el disfrute del trabajo, el medio del fin, el esfuerzo de la retribución. El hombre, eternamente atado a un único fragmento pequeño del todo, se forma a sí mismo sólo como fragmento, el individuo, con el oído pegado eternamente al ruido monótono de la rueda que maneja, y lejos de expresar a la humanidad en su naturaleza, se convierte en mera copia de lo que realiza”.
Para desarrollar las disposiciones del género humano como un todo, sin duda no había otro medio que el de dividirlo entre los individuos e incluso oponer a éstos entre sí. Schiller designa el “antagonismo de las fuerzas” como el “gran instrumento de la cultura” por el que se realiza en el todo social la riqueza de las fuerzas esenciales del hombre, sin que esta riqueza llegue a la masa de los individuos.
En este análisis encontrará Hölderlin la clave para comprender sus sufrimientos en el presente. En el Hiperión leemos:

“Ves artesanos, pero no hombres, ves pensadores, pero no hombres… ¿No es como un campo de batalla, donde las manos y los brazos y todos los miembros están mezclados en pedazos, mientras la sangre derramada de la vida desaparece en la arena…? Todo esto habría de fundirse, si los hombres no han de carecer del sentimiento que se requiere para toda vida bella”.
La fractura y la mutilación son también para Schiller una razón de que en Francia la Ilustración como “cultura teórica” se haya convertido en mera ideología y a la postre, tal como lo muestra el ejemplo de Robespierre, en terror de la razón, que no sólo arremetió contra las antiguas instituciones, sino también contra la antigua fe en el corazón del hombre.
Schiller describe con tanta profundidad y agudeza las deformaciones de la civilización moderna y su ruda y sublime barbarie, que no es fácil ver por qué precisamente la suave fuerza de lo bello haya de poder emprender algo contra todo esto. Sin duda es posible afirmar, tal como él hace, que el arte bello forma y refina los sentimientos. Esa sería su aportación a la eliminación de la barbarie. Pero Schiller no se conforma con eso. El mundo estético no sólo es un terreno de ejercicio para refinar y ennoblecer los sentimientos, sino que es además el lugar en el que el hombre experimenta explícitamente lo que de manea implícita es siempre: el homo ludens… Se trata de una tesis de antropología cultural con amplias consecuencias para la comprensión de la cultura mediante la educación estética. Esa tesis está formulada en los siguientes términos:

“Por decirlo finalmente de una vez, el hombre juega tan sólo cuando es hombre en el sentido pleno de la palabra, y sólo es enteramente hombre cuando juega”.
Si esto es así, la breve fórmula para el diagnóstico de la enfermedad en una conclusión invertida sólo puede ser ésta: la modernidad ya no favorece al hombre que “juega”, por ello amenaza con hacerse inhumana.
Lo decisivo de la modernidad no está incluido todavía en las consecuencias de la división del trabajo, en la fragmentación del hombre y en el predominio de la cultura meramente “teórica”. La modernidad es también y sobre todo una cultura que se halla bajo el dictado de la utilidad. La modernidad es seria, no juega, dice Schiller, no tiene ninguna antena para la bella carencia de fin. Él la describe como un sistema cerrado de la racionalidad que conduce a un fin y de la razón instrumental como una máquina social, casi ya como aquella “jaula de hierro” de la cual hablará un siglo más tarde Max Weber para caracterizar la sociedad moderna. Schiller escribe:

“La utilidad es el gran ídolo del tiempo, al que sirven todas las fuerzas y han de prestar homenaje todos los talentos. En una balanza tan tosca no tiene ningún peso el mérito espiritual del arte, y éste, privado de todo aliento, desaparece del ruidoso mercado del siglo”.
Schiller define el concepto de juego como libertad frente a lo coactivo y como lo opuesto a la acción meramente útil, más exactamente, a una acción que no tiene su fin en sí misma, sino que lo tiene fuera.
¿Qué hacemos propiamente cuando jugamos? En la respuesta a esta pregunta Schiller cala con toda la profundidad en la antropología cultural. Schiller es uno de los primeros que fundadamente ha señalado que el camino de la naturaleza a la cultura pasa a través del “juego”, y eso significa que pasa a través de rituales, tabúes y simbolismos. A la seriedad de los impulsos –sexualidad, agresividad- y a las angustias ante la muerte, la enfermedad y la decadencia, se les quita algo de su poder arrebatador y coactivo de la libertad.
La sexualidad es seria, coactiva; el hombre impulsado por su sexualidad no es libre. Es víctima de un apetito. En la sexualidad pertenecemos enteramente al mundo animal, nada nos distingue de los chimpancés. Pero en el juego erótico la sexualidad comienza a hacerse humana. El erotismo tiene “juego”, lo mismo que decimos de una rueda que ha de tener “juego”, pues de otro modo no puede moverse sobre su eje. El erotismo mantiene la distancia frente al deseo, juega con él. La cultura en general es la escenificación de distancias, de aplazamientos. La cultura mantiene lo que en nosotros es naturaleza en la cuerda larga de la disponibilidad. El erotismo escenifica el juego de las distancias. Se juega también con deseos de los otros y, si hay éxito, juegan entre sí los dos miembros de la pareja. Por eso en el juego hay encubrimientos, ardides, adornos e ironías, con lo cual se producen admirables duplicaciones: se disfruta del disfrute, sentimos el sentimiento, amamos el hecho de amar, somos a la vez actores y espectadores. Ese juego permite el incremento refinado, mientras que el apetito desaparece en la satisfacción y así se encamina deplorablemente al punto muerto: post coitum animal triste. El erotismo es un reino de significaciones, mientras que la sexualidad es tautológica. En el ejemplo del erotismo puede estudiarse cómo entra en juego la libertad cuando logramos jugar con las coacciones de la naturaleza. El juego abre espacios de libertad. Somos tan libres que logramos jugar también con los casos serios. La cultura es el gran intento de transformar en juego las amenazas de los elementos serios o, simplemente, cargantes, como en la sexualidad. Hay, pues, mucho en juego cuando la cultura pierde su capacidad de juego, cuando retorna el poder –no sublimado (Freud)- de la mala seriedad….
El juego artístico permite al hombre congregar las fuerzas astilladas y hacerse un todo, una totalidad en pequeño, aunque sólo sea por un instante limitado y en el ámbito limitado de la belleza artística. En el disfrute de lo bello el hombre del arte experimenta el gusto anticipado de una plenitud que está todavía por venir en la vida práctica y en el mundo histórico. No se da por satisfecho, el horizonte de su esperanza es amplio, no capitula ante el llamado principio de realidad.

El arte y el juego van juntos, pero el juego abarca mucho más que el arte. Sin embargo, cuando Schiller propone el juego como terapia de la cultura, piensa casi exclusivamente en las bellas artes. Su hallazgo de que la modernidad no anima ni favorece al hombre que juega, sin duda es acertado en lo que se refiere al destino de las artes en la sociedad burguesa. Pero si, por otra parte, pensamos que en la época de los medios electrónicos de masas se ha ampliado enormemente la dimensión del juego, hemos de llegar a la conclusión de que la utopía de Schiller sobre la sociedad lúdica se ha realizado de forma sorprendentemente banal. Desde que la televisión se ha convertido en un medio de dirección, pasamos crecientes de la vida en el mundo de la apariencia, aunque en la mayoría de los casos no sea la bella apariencia lo que atrae. También en la política y la economía, que son ámbitos “serios” de la vida, se buscan ciertos tipos de juego, y las escenificaciones están en uso por doquier. La originaria actitud estética del “como si” extiende su legítimo campo de validez, un campo donde el “como si” pertenecía a las reglas del juego. El principio de realidad pierde su atractivo e induce a dejarse llevar. Cada vez son más los asuntos de la vida que se dejan al antojo de los particulares. Se disuelve lo que tradicionalmente vinculaba y se declara asunto de gusto; el mal gusto goza de buena conciencia. Los campos de juego se extienden sobre casi todo el espacio del movimiento social. No era esto lo que pretendía Schiller, y no era lo que deseaba como cumplimiento de su utopía. En la frase “el hombre… sólo es enteramente hombre cuando juega” pensaba sobre todo en el juego noble del arte…
Por eso el gran peligro de la modernidad es para Schiller la mala artificiosidad y el mecanismo sin alma…

Julio César Ocaña

@JulioCesarOcanaAutor

Un cuento de Carlos Ruiz Gutierrez


Isabel

Hoy cumplimos un año juntos Isabel, no puedo creerlo, un año lleno de felicidad, con muchas trabas que han impuesto para separarnos, pero que en todo este tiempo supimos sobrellevar.
Conocí a Isabel en el hospital de mi ciudad, yo estaba terminando la facultad y comenzaba hacer mis prácticas por aquellos años, aunque no era mi zona de trabajo, vi a Isabel entrar por
emergencias por una complicación con su enfermedad de la piel, de inmediato me propuse ayudarla, me encargue de llevarla a una buena habitación y que reciba ayuda en seguida.
Aunque no estaba en mi rubro de atención, siempre me daba una espacio para visitarla y conversar, siempre y cuando sus padres no estén con ella ya que a ellos les parecía mal verme por ahí conversando con su hija, nunca comprendí eso, pero siempre que me veían en su habitación me sacaban sin explicación alguna, yo que nunca quise darle más problemas, solo atinaba a irme. Pero siempre me las arreglaba para poder verla, a ella le gustaba mucho leer, además de mi compañía disfrutaba mucho de las revistas de ciencia que yo le llevaba, primero nos hicimos muy amigos y en tan solo unos días me vi perdidamente enamorado de Isabel. Con el tiempo su salud mejoro, aún estaba algo delicada pero sus médicos dijeron que ya podía salir del hospital en unos días,tuve miedo no verla nunca más, sus padres nunca me dejarían verla fuera, así que tome una decisión de la que nunca me arrepentiré. Yo no tenía acceso directamente a su medicina, pero me arriesgue y sin que se den cuenta logre hacer unos cambios en las dosis que le daban, para así poder demorar su mejoría y no se tenga que
ir tan pronto. Mis planes funcionaron, sus médicos hablaron con sus padres,les comunicaron que su hija tendría que quedarse algún tiempo más, su enfermedad estaba complicando a su corazón y tendrían que hacerle más tratamientos, yo estaba feliz por eso, la tendría conmigo aún más tiempo, los días que vinieron después fueron maravillosos.
Fueron días de visitas a escondidas, de lecturas juntos, de quedarme en su cuarto toda la madrugada haciéndole compañía y al día siguiente irme temprano para que nadie me vea, no estaba seguro pero podía sentir que Isabel también sentía algo por mí, podía sentirlo.


Los días pasaban y los análisis de sus médicos decían que ella estaba empeorando, más yo la veía cada vez mejor, ella me decía que se sentía bien, así que tome fuerzas y le confesé mi amor, y para mi sorpresa y felicidad ella también el suyo, le propuse irse conmigo, escaparnos juntos, yo tenía una casa fuera de la ciudad de la que nadie sabía, viviríamos ahí sin que nadie lo sepa, mucho menos sus padres que no estarían de acuerdo con lo nuestro, fue el día más feliz de mi vida, Isabel acepto.
Ese mismo día dejamos el hospital para irnos a vivir juntos, nunca más volví ahí, tenía acceso a los laboratorios y lleve conmigo toda la medicina e inyecciones suficientes para mantener bien a Isabel ya que aún necesitaba de atención. Y así paso, desde ese día
así vivimos. Ahora llevamos meses ya sin salir de casa, debido a su enfermedad tapamos y sellamos todas las ventanas, tuve que acostumbrarme a estar a oscuras, pero es un ambiente perfecto para ver películas juntos en el sofá solo a la luz de las velas, es una de las cosas que más nos gusta hacer, desconecte mi teléfono, me deshice de mi celular, toda la gente piensa que la casa está deshabitada. Así la estoy viendo desde fuera, hoy una vez más tengo que salir a conseguir alimentos, pero esta vez también algún regalo para Isabel. Tengo que ser cuidadoso al salir de casa, aunque queda algo retirada de la ciudad, no debo dejar que nadie me vea, seguramente los padres de Isabel nos están buscando aun, ellos nunca aceptaron
nuestra relación, nunca aceptaron que frecuente a su hija en el hospital ni que los dejase para venirse a vivir conmigo. Me encuentro ahora hasta con carteles de búsqueda en la calle
con mi rostro en ellos, hasta ahora no nos han descubierto y nadie sabe dónde queda nuestro feliz hogar, ya mis ahorros se terminaron hace mucho, así que tengo que robar para que podamos comer, lo hago cada cierto tiempo y llevo a casa lo necesario para sobrevivir por unos días. Hoy es nuestro aniversario y esta vez le llevare también algo especial, a Isabel siempre le gustaron las joyas, esta vez entrare a una casa de empeño y buscare algo para ella, será de la forma de siempre, entrar de madrugada, la vigilancia es casi nula y será fácil
coger algo para ella. Entro por la puerta de atrás, un guardia descuidado mira la
televisión, esta vez lo encuentro dormido y solo tengo que sedarlo,le inyecto una pequeña dosis de tranquilizante y tengo todo el almacén a mi disposición. Mientras busco la joya adecuada para ella, me sorprende vernos en las noticias, no puedo creer hasta donde han llegado sus padres en sus intentos por separarnos, debieron aceptar hace tiempo nuestro amor, ella los dejo para irse conmigo, por favor ¡compréndanlo! Me encuentro con un diario y me doy con la sorpresa de que nuestros rostros también están en él, pienso que Isabel tiene que
ver eso y llevo la página conmigo. Ahora ya estoy en casa, a Isabel le encanto lo que le traje, es un collar de plata hermoso, combina perfecto con su vestido, y aunque su piel esta algo malherida por su enfermedad, le cae muy bien.
-No me creerás pero hoy vi nuestros rostros en la televisión Isabel,
ya no saben que inventar para separarnos, mira hasta estamos en los diarios-
Le alcanzo a Isabel la página del diario que recogí en que éramos noticia, pero Isabel no me la recibe, tan solo se ríe, me dice que no haga caso, que inventaran cualquier cosa por encontrarnos, y por separarnos. Hoy hemos pasado una velada inolvidable, después de cenar,
de reírnos y de acordarnos como nos conocimos en el hospital, la lleve a la cama e hicimos el amor a la luz de las velas y de la música, y aunque todos los días lo hacemos esta vez fue maravilloso, siempre me pide que lo hagamos todos los días, ella es insaciable, y yo
siempre la complazco. Todos los días. Isabel no se mueve mucho, siempre soy yo el que toma el control, quizá por su enfermedad, o por las inyecciones que siempre necesita para que no se vea tan mal, pero así la amo, desde el primer día que la conocí supe que tendríamos que estar
juntos siempre.
Isabel me pregunta que decía el diario sobre nosotros, le digo
que cosas feas, sin sentido.
-Como me dijiste ya no saben ni que inventar- mira te lo leo:

Hoy se cumple un año de la desaparición de Isabel Tello, hija
de un reconocido político regional, cuyo cadáver fue robado del hospital
municipal por Alonso Clemente, ex estudiante de medicina que
sufría de alteraciones mentales, y que se desenvolvía como trabajador
de limpieza del mismo, quien presuntamente escapo y desapareció con
el cadáver de Isabel, hasta ahora la policía lo busca y nadie sabe su
paradero

Isabel me mira, me sonríe, me dice que no crea nada de eso, y por supuesto que yo no les creo, la abrazo con mucha fuerza, siento su olor putrefacto debido a su enfermedad, ella descansa sobre mi pecho, la beso, me acerco a su oído y le digo:
-Tú no estás muerta mi amor, tú vives, estás aquí conmigo y nos amamos-
-Y te prometo que nadie nos va a separar nunca Isabel-
-Te lo prometo, nunca.



Autor: Carlos Ruiz Gutierrez

martes, 26 de junio de 2018

¿Qué es una obra de arte? /Enrico Diaz Bernuy/.




Hoy me visitó un amigo y no dudó en hacerme una pregunta. Todo lo filmó, aquí el recuerdo.



Filmación: Juan José Espejo.

Marilyn Manson recita 'Los proverbios del infierno' de William Blake (su...

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Ruego a los dioses  encontrar pronto el final de mi novela.

Gabriel Rodríguez-Páez.

¿QUIEN ESCRIBE PENSANDO EN DINERO? (VI)
EL CASO DEL CRITICO

Autor del artículo: Gabriel Rodríguez-Páez

El crítico literario es, por excelencia, el inquisidor al cual se intenta conquistar con los papeles o se está obligado a resistir con los argumentos. De principio ostenta el criterio de verdad: lo que afirme es dogma. Se sienta como Torquemada en su trono y despotrica a su placer de cuanto libro no lo haya agradado. "Está mal escrito" o "es parafernalia". De su pluma, como la serpiente bíblica,no sale sino escupitajos ponzoñosos. Rara vez celebra, aunque no pocas veces adula. "Lo que no puedes superar, por lo alto, entonces debes nivelarlo, por lo bajo" ese es su evangelio. Buscan agresivos entre las librerías aquellas novedades editoriales que a su parecer sirvan para alimentar las llamas del escarnio público. Y encuentran algo. Desdichados aquellos que se vean abrasados por el furor de su pluma: difícilmente tendrán otra oportunidad.

José Ingenieros es autoridad para hablar sobre críticos. Los llama "criticastros" y los compara con aquel adolescente que, ante la impotencia de alcanzar la estrella, se resigna a lanzarle piedras. Crítica. ¿Acaso existe? ¿Quién les dió sus atribuciones ministeriales? Los artistas apenas la aceptan por considerarla inoportuna. Toda crítica a destiempo, incluso cuando no se entiende el sentido de la obra, causa risa. Pero volvamos a Las letras. Crítica literaria ¿Qué es eso? A mi criterio, sólo un escritor puede hablar con crédito de la obra de otro porque, al decir de Savater, "sólo se habla -sobretodo se discute- entre iguales". ¿Puedes hacerla mejor? Adelante. Si no, ¿por qué me criticas? Atender sus reclamos es otorgarles la importancia que no se merecen. Muchos de los críticos actuales no son más que manos estériles que se dedican a arañar la obra ajena buscando con sus huecas invectivas alguna aceptación en el medio. Crítica literaria y dinero: págame y desprestigiaré con gratilocuencia lo que me indiques. O ensalzaré lo que gustes. No importa: es sólo dinero. Deben su sitial a quienes los leen y los siguen. Alguien habló de literatura de salas de espera. Los libros de moda son los que adornan las mesas de centro, lo que no quiere decir que se lean. Las ventas editoriales -lo repito- rara vez son consonantes con la calidad de una obra.

Para quienes se deciden por Las letras, la opinión del crítico debería estar de más. El mundo literario, como cualquier otro medio, está plagado de estos pavos reales que sólo saben elogiar o reprobar al tintín de las monedas. Son los saduceos de las artes, y conviene poner cierta distancia entre ellos y nosotros si no se quiere ser crucificado desde sus escritorios. No se ganan con talento; simplemente se compran. Y su dinero, como el pagado a Judas, no se debe aceptar en el templo de la musa porque está manchado de pecado. Sin embargo, tienen su lado positivo: llaman la atención. Ser criticado, como ser pirateado, es buen síntoma. Víctor López Rache, en un escrito que aún no ha sido lo suficientemente valorado, escribe: "La necesidad o la abundancia le impone a los artistas condiciones imposibles de eludir. Las apuestas pragmáticas, la riqueza y la fama han llevado tantos talentos a la desolación estética como la cárcel, la locura y la miseria". Condiciones imposibles de eludir. Si se pudiera vivir sin dinero, ¿el arte sería viable? Y si fuera viable, ¿tendría la misma fascinación?...




Convocatoria Antología benéfica “Gritos y Pesadillas”

¡Hola a todos! Nos complace anunciar que ya tenemos por aquí una nueva convocatoria para una nueva Antología benéfica, aunque, estad atentos porque en lo que queda de año pensamos sacar no una, sino ¡dos antologías!
Como bien sabréis los que ya conocéis las antologías del grupo, y para quienes no lo sepáis aún, los beneficios recaudados  irán a la Fundación “Hospital amic” de Sant Joan de Déu de Barcelona para la humanización y apoyo del tratamiento de cáncer y la leucemia infantil.

Antología benéfica Gritos y Pesadillas. 40 relatos terroríficos y sobrenaturales.

En principio, Gritos y Pesadillas contará con 40 relatos, a no ser que por decisión del jurado no se llegue al número de relatos aceptados, en cuyo caso la antología estaría compuesta por 25.
Dicho esto, todo aquel que quiera participar en esta convocatoria, deberá seguir las siguientes bases:
  • Podrán participar todos aquellos que así lo deseen, indistintamente de cuál sea su nacionalidad o residencia.
  • Cada autor/a podrá presentar un solo relato.
  • El tema será terror y sobrenatural.
  • *Sobrenatural: demonios, ángeles, espíritus, fantasmas, ánimas, poltergeist, brujas, vampiros y licántropos (si se deben a una maldición), maleficios, vudú… No confundir con fantasía (para esta antología debe estar enfocado al terror).
  • Deberá estar escrito en lengua española.
  • Deberá ser un relato inédito, que no haya sido presentado a concurso, publicado en webs, en obras, ni seleccionado en otras ediciones.
  • El relato ha de presentarse en archivo Word o similarNUNCA en PDF ni con otra extensión no editable.
  • Los relatos deberán tener una extensión mínima de 1000 palabrasy una extensión máxima de 2500 con un interlineado de 1,5.
  • *Dentro del documento debe aparecer el nombre del autor y de la obra e indicar tres obras publicadas que aparecerán al final del libro. Si no tenéis obras publicadas también está la opción de indicar la dirección de vuestro blog. Asimismo, el archivo enviado debe estar nombrado como el título del relato. Ejemplo: si mi relato se llama Mariloles pues el archivo que enviéis tiene que llamarse Mariloles.docMariloles.docx, etc.
  • Aunque habrá un grupo de correctores para la antología, por favor, enviad el relato lo más revisado y corregido posible.
  • Los relatos deberán enviarse al mail: llecgrupo@gmail.componiendo en el asunto: ANTOLOGÍA RELATOS DE TERROR Y SOBRENATURAL
  • El plazo de recepción de los relatos comenzará el día 1 de junio y finalizará el 1 de agosto.
  • Después de estas fechas, una vez que el jurado haya seleccionado los relatos, se anunciará en el blog y en el grupo LLEC a los ganadores.
A tener en cuenta:
  • Los autores participantes deben comprometerse, en el caso de que su relato salga seleccionado, a no publicar dicho relato en webs, blogs u otras páginas (no aplica para libros propios).
  • Los autores participantes no recibirán una copia gratuita de la antología. Es un proyecto benéfico.
  • El escritor estará de acuerdo con que por necesidades de corrección, se realice a su relato una corrección ortotipográfica y de estilo.
  • El fallo del jurado será inapelable.
  • Cualquier relato que no cumpla con las condiciones anteriormente expuestas quedará desclasificado de manera automática.
Y bien, por el momento, esto es todo. ¡Escribe tu mejor relato de terror o sobrenatural y mucha suerte! Pero, cuidado con los respiros, la próxima antología benéfica tendrá que ver mucho con niños.

El surrealismo - El umbral de la libertad

lunes, 25 de junio de 2018

 ¿ por qué habrá gente que se pone a 
insultar a sus semejantes por Internet y cuando los tienen
 cara a cara están mudos?

A.- Abuso de fármacos...
B.- Rastros de  esquizofrenia.
C.- Cobardía y envidia.
D.- Todas las anteriores. 

Poesía, Dibujo y Pintura por Enrico Diaz.

Entrevistando a Guille Liriks, Guillermo Cisneros León.

Nombre:  Guillermo Cisneros León.
Seudónimo:  Guille Liriks
     Edad: 46 años
CANTAUTOR Y POETA



Titulado en el instituto SENCICO, Instituto de capacitación para la industria. También estudio partituras solfeo, dos años con una maestra.  En la actualidad cuenta con más de 100 temas propios y desde los 20 años de edad ya gustaba del rock subterráneo.


—Cuál es el motivo principal de tus canciones

—Vivencial de lo cual abarca la coyuntura política, sin excluir los  aspectos  románticos que uno experimenta están presente.