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Orígenes

Estimados lectores con placer y profundo aprecio a la literatura los invito a descubrir mi blog Café y escrituras con humo, un espacio donde la literatura respira con una libertad genuina, y donde cada cuento, relato o poema está tejido con esmero, ofreciendo mundos y personajes que buscan resonar en el alma. Es un rincón de lucidez y libertad de expresión, donde no existe censura ni rechazo, (ni de editoriales ni de fanzines) sino un llamado sincero a explorar juntos las profundidades de la imaginación y del pensamiento. Los textos son gratuitos y siempre bienvenidos a nuevos ojos, con la esperanza de que encuentren en ellos una chispa de inspiración o reflexión. ¡Los invito a tomar una pausa, servirse una buena taza de café, y sumergirse en la esencia de cada relato! , poema o artículos de mi autoría o de los escritores invitados. A continuación, dejo el índice del contenido:
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viernes, 14 de febrero de 2025

UN PENSAMIENTO IMPERMANENTE... | el culto a lo impermanente | - (sin corregir) MICRORELATO- por Enrico Diaz Bernuy

 

 


 

TRIBUNAL Y JUICIOS

EN EL HADES

 

Un microrelato que expone el fracaso de la visión

 occidental sobre el amor, o un inminente destino materialista…

Cero espiritualidad, ¡el amor no era también espiritualidad?

 

En los abismos donde el tiempo es ceniza y la esperanza se marchita como una flor  envenenada, el Tribunal de Hades se erige en su solemne y aterradora majestad. Allí, entre sombras eternas y ríos sangrientos, un juicio singular ha sido convocado: los más grandes pensadores de la historia han de definir la naturaleza del amor ante un jurado compuesto por entidades primordiales. Un lirio blanco y perfumado silencioso sse alza sobre la mesa...  "Si fallan, el concepto mismo del amor será desterrado de la existencia, despojado de los labios de los vivos y de la memoria de los muertos".

Hades, el imperturbable señor del inframundo, preside la corte junto a la Esfinge de enigmas implacables, el Minotauro de cuernos funestos y el insondable Cthulhu, cuya presencia exhala locura. Entre los asistentes, Alambarg (el primer Drácula) observa con indiferencia milenaria, mientras la Medusa, su cabellera de víboras siseantes, amenaza con transformar en piedra cualquier argumento vacío.

─Platón da el primer paso en la danza del destino. Su voz resuena como un eco en la caverna del tiempo: “El amor es la sed de lo eterno, la sombra de la Belleza primigenia que anida en las almas. En mi ‘Banquete’, escribí que lo terrenal es solo un pálido reflejo de lo divino.”

Almabarg ríe con una mueca de ultratumba. “¿Belleza? El amor no es más que una fiebre que nos consume, una mordida en la yugular del espíritu. Es deseo, posesión, ansia que devora y trasciende la muerte.”

─Aristóteles levanta la mano con la calma de quien mide el mundo: “Platón persigue sombras. Platón es un idealista!! El amor no es un ideal etéreo, sino una inclinación natural hacia el otro, un lazo forjado en la virtud y el reconocimiento mutuo.”

Medusa entrecierra los ojos centelleantes. “¿Y qué destino aguarda a los que aman sin ser amados? ¿Es el amor solo un privilegio de los correspondidos?”

─San Agustín suspira con gravedad monacal: “Solo en Dios hallamos el amor verdadero. Todo lo demás es pasajero, ilusorio. El amor divino es la única llama que no se apaga.”

El Minotauro resopla y golpea la piedra con su pezuña hendida. “Dios no pisa estas tierras. Aquí, el amor no es salvación, sino condena.”

─Schopenhauer contempla el juicio con el hastío de quien conoce la farsa de la existencia. “El amor es el engaño de la Voluntad, una treta cruel para perpetuar la especie. Nos esclaviza, nos hiere, nos arroja a la desesperación.”

La Esfinge sonríe, indescifrable. “Si el amor es una mentira, ¿por qué el hombre muere por él?”

─Nietzsche golpea la mesa con furia trágica. “¡El amor es la voluntad de poder! No es ternura, sino afirmación. Los débiles aman porque temen el vacío. Los fuertes trascienden el amor mezquino y crean su propio destino.”

Cthulhu emite un gemido abismal, un sonido antiguo y blasfemo que niega toda concepción humana del amor.

─Simone de Beauvoir se adelanta con el fuego de la rebeldía en los ojos. “El amor ha sido usado como un yugo. Nos han enseñado que una mujer debe ser poseída para amar. Pero el amor es libertad, no servidumbre, y la servidumbre jamás es luminosa” (el ego se impone).

La Esfinge inclina su majestuosa cabeza. “¿Puede existir el amor sin dolor?”

─Erich Fromm apoya su bastón sobre el suelo de sombras. “El amor no es sentimiento fugaz, sino arte y disciplina. No se halla, se construye.”

Alambarg ladea la cabeza, sus colmillos asomando en una sonrisa cruel. “¿Construcción? ¿Trabajo? ¿Y qué hay de la pasión? ¿Del vértigo? ¿Del deseo que consume?”

─Byung-Chul Han observa la escena con melancolía. “En la modernidad, el amor ha sido reducido a un producto de consumo. Ya no amamos, simplemente intercambiamos deseos desechables. La era digital ha sepultado el amor en el fango de la inmediatez.”

─Bahuman, el último en hablar, se alza con voz de trueno. “El amor no es humano ni divino. Es la vibración secreta que une el cosmos. Pero los hombres lo han degradado, lo han encerrado en palabras pequeñas. Han olvidado que amar es disolverse en la totalidad.”

Un silencio funesto se extiende sobre la corte. Hades se incorpora y su voz retumba como un trueno sepulcral: “Habéis hablado, y sin embargo, el amor sigue siendo un enigma insondable. No lo erradicaremos… todavía.”

Pero entonces, un murmullo primigenio recorre las columnas del juicio. Cthulhu, con un movimiento tentacular, dicta su propio veredicto en una lengua que no pertenece a la razón humana. El Minotauro, con un bramido, embiste a Aristóteles y le destroza el cráneo. La Esfinge, veloz como la muerte, desgarra la garganta de Platón. Alambarg se inclina sobre Simone de Beauvoir para flajelarla y violarla con rudeza, luego la succiona.

Uno por uno, los apóstoles del pensamiento occidental, caen.

Schopenhauer se ahoga en la amarga ironía de su propio desprecio. Nietzsche suelta una carcajada frenética antes de ser reducido a sombras. Byung-Chul Han intenta escapar, pero  Medusa lo azota con su cola para dejarlo con los huesos rotos en el suelo, luego lo mira a los ojos  y él  en un gesto eterno de pavor queda petrificado.

Hades observa la matanza con la serenidad de quien ha visto la eternidad. Suspira y susurra, más para sí que para los condenados: “El amor ha sido la mayor mentira del hombre. Ha llenado de ruinas la historia, ha sembrado dolor en cada rincón de la Tierra. Un veneno. Una ilusión.”

Y cuando el último pensador cae, el fuego del inframundo exhala su victoria. El amor es arrancado de la existencia. En las tinieblas sin fin de Hades, solo persiste el eco de un juicio sin ganadores, de un sacrificio inútil. El amor ha sido condenado a la inexistencia, y con su extinción, el planeta tierra se torna aún más frío, más pandemias, y, aún más vacío.


Enrico Diaz Bernuy

 


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