por Bruno Cueva Villafuerte
DESCENSO AL BOSQUE DE ARGES
Muy por el contrario de lo que narran
algunos historiadores, Vlad Draculea no murió decapitado en
una emboscada otomana planeada por Bosorac Lioté, sombra amenazante del trono de Valaquia en
una emboscada otomana planeada por Bosorac Lioté, sombra amenazante del trono de Valaquia en
noviembre de 1476. Si bien el ataque sorpresivo sí posee pruebas fidedignas de
su ejecución, el célebre investigador, Timothy D. Pope, también catedrático de
la Memorial University de Canadá, concluyó que solo fue herido a escasos
centímetros de la epiglotis tras contrastar más de una treintena de documentos.
Posteriormente al ataque, el voivoda valaco fue conducido al castillo de
Poenari por una vía natural de Arges que ascendía desde el enmarañado bosque,
cuyos reyes de madera atenazaban con sus deformes ramas a la fortaleza. Nadie
sabía qué había sucedido en esas dos horas después que Vlad fue llevado
maltrecho a su residencia.