Los sentimientos de Leonardo Dávila y sus futuras canciones
En este negocio hasta que no crean que eres
un monstruo, no eres una estrella.
Bette Davis
Todo comenzó con una racha de buenas
conversaciones, pero el problema de estas experiencias es que al final te dejan
con esa sensación similar a cuando visitas la tienda más bonita ¡y no compras
en absoluto! Todo queda en la nada. Ya sea porque todo es demasiado caro, no
encuentras algo de tu talla, o simplemente esos muebles no encajan en tu
departamento.
Leonardo reflexionó que el divisionismo (exitencia de grupos artisticos o literarios) su fragmentarismo
en innumerables partes indican que en el arte y la literatura estamos en uno de
los peores momentos. A pesar de las herramientas tecnológicas y los medios de
comunicación digitales que todo el mundo maneja, parece que son instrumentos
que de alguna manera han contribuido a desvirtuar la esencia del arte.
También tuvo que admitir que el exhibicionismo y el
asumir roles que no corresponden al artista, como sustentar teóricamente una
obra o persuadir a la gente de que se ha creado una pieza maravillosa o incluso
una obra maestra, resulta en un escenario deplorable. Sentados, rodeados de
aduladores, y aun así la estrella del show con una mirada insatisfecha, es sin
duda un espectáculo decadente, un esperpento.
Luego se aferran a la ideología del "estilo",
como si toda obra girara en torno a ello. Si aún no se han dado cuenta, crear un estilo es lo más sencillo del mundo. Imagínate que le dices a un pintor que
a partir de ahora todos los cuadros que haga, en lugar de usar un pincel de
cerdas, utilice una esponja que tiene un clavo en el medio. Y que solo se
dedique a pintar cucarachas o piedritas de mar. Pues bien, el resultado es que
tendremos a alguien con estilo. Entre la esponja y el clavo arañando a todos
los lienzos por igual, inmediatamente sale una línea, un estilo. Pregunto,
¿crees que alguno de esos cuadros podría garantizar una profundidad de
contenido? ¿Una obra maestra? Ya sabemos que no, pero intenta hacerle entender
eso a un sujeto que se cree un dios y sabe muy poco de arte.
Se creen dioses porque tienen dinero para seguir
exponiendo o publicando. No quieren aceptar que cuando fallezcan, lo cual será
pronto o tarde pero siempre ocurrirá, no serán recordados ni siquiera por la
vecina que vive al lado. O como decía Calderón de la Barca: "La muerte
siempre es segura y temprana y no perdona a ninguno."
Pero la gente no quiere escuchar sobre la ley
universal de la impermanencia, ya sea de su teñido cabello, su bonita nariz o
su mirada profunda, pero opaca. O visitar una mal llamada "feria del libro"
donde tienes que pagar para entrar. Con esa política no extrañaría que cuando
llegue el Día de la Madre, se establezca que tienes pagar entrada para visitar
a tu mamá. Es un culto encubierto a la decadencia, y es algo aplastante el mal
gusto...
Prefiere pararse en el puente de algún río, ¡qué
poético es eso!, o estar en medio de las multitudes donde todos se empujan, se
rozan, se frotan y el olor a fritura de pollo impregna todo y despierta el
apetito, una experiencia efímera —pero intensa—. Tan fugaz como el ronroneo de
un gato y su impecabilidad.
Leonardo también sostuvo: "La pose
triunfa", siempre lo ha hecho y siempre lo hará, y como Leonardo no habla
para triunfadores con pose, por eso no tiene reparos. Decir estas cosas no está
destinado a los grandes conferencistas; sé que decir la verdad, o su verdad, o
ser sincero no es algo vendible (ser sincero no tiene pose). Pero nadie quiere
encontrarse con las cosas reales, la gente quiere algo bien armado, bien
maquillado. Se creen muy liberales y revolucionarios y cuando lees un libro de
ellos, es evidente lo excesivamente asesorados que se encuentran. El
artificialismo es evidente. No usan la palabra "terrorismo", usan
"conflicto interno". Es como si te dijeran con la mirada: "cuéntame
una buena historia aunque no sea real, pero que sea una buena historia".
Pero en esa época Leonardo tenía una amiga que
estaba a cargo de representar una editorial y sus lazos de amistad hacia ella
aún eran vigentes, por lo tanto no podía decirle todas estas cosas. A nadie le
gusta ser aguafiestas. Al fin y al cabo, su amiga se había hecho más amiga de
la esposa de Leonardo que de él, eso le quedó claro o quizás nunca fue
realmente su amiga. Al menos eso es algo que no había visto antes. Muchos
amigos de Leonardo le habían presentado a sus mujeres y Leonardo jamás se había
hecho más amigo de sus esposas que de ellos. Es evidente un tinte gris, ciudad
gris y cielo gris... pero en fin, la amistad no se ruega pero sí te deja en
evidencia cómo son las cosas en estos aspectos de la vida social de estos
mundos...
Inmediatez, superficialidad y brevedad en cada
escenario, algo que no encontrarás en la magnífica obra maestra de la música
"Parsifal" de Wagner o "Dazed and Confused" de Led
Zeppelin, o en cualquiera de los versos del gran Dante.
No en vano medio salón lo tachó de insolente y a la
vez de insignificante. Lo que ellos no sabían es que a cualquiera de ellos
podía romperle las muelas, pero tenía que seguir fingiendo como un hombre de
paz, un hombre de perfil bajo. Además, ya bastantes problemas familiares tenía
en esa época. Su suerte con las mujeres no quería cambiar por nada del mundo.
Pero a pesar de todo, una ex enamorada daba lo que sea por pasar un día
completo con él. Mientras que otra ex quería verlo herido físicamente.
Probablemente ambas tenían razones válidas y, como
siempre, el culpable de todo era él y aquella juventud que no siempre le sacó
logros debido a que a veces son las circunstancias.
Por lo tanto, si en la juventud no estás guiado,
las circunstancias forjan tu camino. Es también una cuestión de asociación (el
entorno). Reflexionando sobre estas influencias, Leonardo recordaba una
conversación con un viejo amigo, quien le habló sobre las enseñanzas del
vedantismo. Según esta filosofía hindú, existen los "Tres Modos de la
Naturaleza Material" que influyen en nuestra conciencia y acciones.
- Sattva
(Bondad):
Características: Pureza, conocimiento, armonía, equilibrio y felicidad.
Efectos: Cuando predomina sattva, las personas son serenas, sabias y
comprensivas. Están apegadas al conocimiento y a la verdad.
- Rajas
(Pasión):
Características: Actividad, energía, deseo, ambición y agitación. Efectos:
Cuando predomina rajas, las personas son activas y ambiciosas, pero
también ansiosas y con deseos insaciables. Están apegadas a los frutos de
sus acciones y al placer.
- Tamas
(Ignorancia):
Características: Oscuridad, inercia, pereza, confusión y letargo. Efectos:
Cuando predomina tamas, las personas son indolentes, ignorantes y
desorientadas. Están apegadas a la negligencia, la inacción y la ilusión.
Leonardo tenía toda la apariencia de estar en la
categoría de la naturaleza (rajas) "naturaleza de la pasión". Además,
se dio cuenta de que estas tres condiciones innatas de nuestra existencia
podrían explicar muchos de los comportamientos y situaciones que observaba a su
alrededor. Aunque no tenía un conocimiento profundo de estas enseñanzas, la
idea de que la vida estaba influenciada por estos modos le ofrecía una nueva
perspectiva para entender sus propias experiencias y las de quienes lo
rodeaban.
Sin duda, las tres condiciones innatas de nuestra existencia están destinadas a influir en nuestras vidas hasta que logremos trascenderlas. Sin embargo, Leonardo tenía el conocimiento pero no la "seguridad" ni la perspectiva para concebir estas ideas (es un tema de conciencia).
Fue a través de nuestras conversaciones que nos
conocimos mejor. Él, que era mi profesor en la universidad, y yo, su alumno,
aprovechamos esa conexión para profundizar en nuestras vidas. Esta relación me
permitió conocer a sus hijas, escuchar más de su historia y, juntos, concebimos
la idea de una nueva escuela piloto sobre "el cultivo de
sentimientos", a la que llamamos "El jardín de las canciones".
Enrico Díaz Bernuy