p


Powered By Blogger

sábado, 14 de agosto de 2021

El intento de materializar de alguna forma los relatos de mi padre, y mi anhelo que quede en un libro, no fue suficiente para poder que pueda imprimir el lote. A pesar que estaba casi listo, pero por “ordenes de arriba” hizo que no haya tiempo. Mi padre tenía que descansar. Me sentí devastado no solo por la pérdida de él, sino porque aunque yo jamás le hice una promesa sobre la publicación, sentí que había fallado. No me alcanzaron los tiempos y otros factores. También reconsideré sobre las cosas materiales que quise darle y muchas no las logré. Y eso solo me condujo a  reconsiderar también sobre mi actividad literaria….

Pero me quedo con la clara sensación de irlo a visitar a mi padre con mucha frecuencia. Principalmente en esta temporada para leerle textos sobre la literatura que a él le encantaba. Literatura sacra. En fin, las palabras jamás serán suficientes para tal experiencia de perder a un padre.  Sé que algunos me comprenderán…

Sin embargo, en esos momentos un amigo apareció. Yo tuve la honestidad de resumirle la idea sobre aquel proyecto literario que me dejaba mi padre, del cual fui el primero en motivar… Pero a pesar que estaba casi terminado, no pude sacar el lote. Mi amigo me dijo;  muy fácil pues, viejo, si lo tienes casi listo; saca la edición machote e imprimes un ejemplar. Abres el ataúd,  y lo pones  junto a él.  Su idea llena de lucidez, me hizo ver que quizás tenía aun una oportunidad. Sentí en mi corazón  que a mi padre le agradaría. Que sus relatos que con tanto esmero redactó a mano alzada. Pueden ser compartidos quizás con el público que considere a la espiritualidad como algo importante.  Y para los pocos que revisan este blog, solo a ustedes, quiero  presentarles esta fotografía que no la publicaré en ninguna otra red social. Al menos yo no lo haré. Y también sólo a ustedes informarles que el día 11 de Agosto, mi papá me dejó físicamente. Quiero agradecer a mi hermano Francisco Diaz Bernuy, también a mi hermano Iván Diaz Bernuy que sin la ayuda de ellos no hubiera podido apoyar en estos momentos a mi madre. A mi esposa y mi cuñada que jamás dejaron de estar presentes en estos momentos. Y a Miguel Fegale, mi amigo que supo que él debía estar presente con el aporte de su inteligente y sensible idea.    Con hacerle ese obsequio a mi padre.  Gracias a todos, mi gratitud supera todo lo dicho. 

Papá quedas en mi corazón, siempre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario