Mi edad, once años.
Microrelato
A pesar que la caminata matutina solo era una rutina, sabía
que el destino era un nuevo día de clases en el lugar más seguro de todos los
lugares, una comisaria. Mi mamá me había dicho que en ese lugar me ayudaría a
ser una gran alumna, mi mamá me dijo muchas cosas que nunca se cumplieron. Hoy
tengo frío, estoy desnuda. Dos hombres
grandes están conmigo, yo ya no resisto, siento que desfallezco, me duelen las
piernas, mi vaginita…, lo único que
tengo claro es que extraño estar en mi casita, ver a mi mamá.
Veo mi cuerpo humedecido por sudores que no son míos y esos
dos hombres se ríen de mí. Yo no puedo ponerme de pie. Veo mi mirada perdida y recién
me doy cuenta que solo estoy viendo mi cuerpo fallecido. Sabía que hoy iba a
ser un gran día, pero jamás imaginé que iría a ser el ultimo de mi vida.
Autor: Enrico Diaz Bernuy