POEMA 17 de enero de 2016
Siempre me hiciste recordar cosas un poco
a mí,
por eso me alejé y me has
demostrado que a pesar que eres la misma me has dado la alegría al saber de ti...
El cielo de hoy no es igual al ayer que
nos conocimos o a los momentos que nos decíamos Amigo.
Hoy trina la misma palabra
los mismos gestos que recuerdo de ti
perforan los mismos abismos
con la mirada de uno mismo o en el
crepitar del día...
Antes éramos como una flecha disparada
hoy lo somos un poco más. En el medio de
tantos volcanes que se dibujaron entre la lluvia tímida de esta tibia ciudad de
Lima.
Solo los juncos de colores
aquellos que una vez pinté, claro que ese
cuadro
jamás lo viste.
Solo los juncos se quedaron solitarios y
atentos
a mi palpitar
así anida el ímpetu en una ráfaga de libertades imaginadas
así anida el ímpetu en una ráfaga de libertades imaginadas
o los momentos de juventud
en el medio de las grandes riveras de colores tortuga.
El pasado es como una misa sin fe
y el herventar del recuerdo se reciben
muchas cosas...
pero nuestro breve pasado
hoy nos brinda revivir la idea de vernos
sin pulcros abismos.
La amable ceniza que comprende algunos rastros en
La amable ceniza que comprende algunos rastros en
saber de uno con candidez temeraria sentimental
de un sello donde late la sonrisa entre el tejido,
del todo… ese latido persistente,
ya no nos va a mutilar, espero.
Acabo de hacer varios viajes
sin salir de mi ciudad
entre los abrazos de las personas
que me llaman amigo y ellos no lo son.
Algo parecido a la muerte de mi Dios del rock DAVID BOWIE.
entre los abrazos de las personas
que me llaman amigo y ellos no lo son.
Algo parecido a la muerte de mi Dios del rock DAVID BOWIE.
Si, el también se fue. Ya lo lloraré…
Hay un mundo que no sabes y
tantos versos
que atrapo en los días.
También está el mundo de mis prosas nocturnas :
mis ficciones cuyo laberinto es como la fiesta
de la infamia de sentirse alguien sin serlo
como rodearse de amigos que no lo son...
o siendo parte de una fantasía
como los mismos días
que uno captura las palabras
para una nueva vida.
También está el mundo de mis prosas nocturnas
mis ficciones cuyo laberinto es como la fiesta
de la infamia de sentirse alguien sin serlo
como rodearse de amigos que no lo son...
o siendo parte de una fantasía
como los mismos días
que uno captura las palabras
para una nueva vida.