Director de Prensamerica Chile
Pichelingue de Bar (Los hombres viven su muerte y mueren su vida), un rotativo imaginario en movimiento, un desplome del Yo y mis recuerdos, antes de morir. En este nuevo trabajo de Enrico Díaz Bernuy, hoy me adentro en lo no escrito, en lo apenas insinuado de sus líneas.
Pichelingue de Bar es esa cita final con nuestra existencia, nuestro último brindis, nuestra Zarpe final. Ese brindis que Enrico nos propone hacer ya cuando todo está perdido, se trata de un relato corto de supervivencia y drama solipsista.
Pichelingue de Bar se destaca por tener un solo protagonista: El Narrador, aunque éste mencione a otros personajes, al final de cuentas se trata de un Final colmado de recuerdos, uno que recalca en su narrativa minimalista con efímeros diálogos de una Pandemia recién apenas en retirada.
Este asunto de que Los hombres viven su muerte y mueren su vida, se centra en cómo Diaz Bernuy nos conduce por los recovecos emocionales de un hombre solitario y sin nombre, quien es un experimentado navegante que se encuentra en medio del océano oscuro al fin de sus días, en un velero a manera de cantina o bar de poca monta.
Unas accidentadas relaciones humanas son las agitadas olas que arremeten contra este velero existencial que nos presenta Enrico, una tormenta de hipocresías y mentiras como moneda en curso para determinar a quiénes funan o a quienes aceptan en el Perdón Social de las censuras inmediatas.
Con cada copa el velero choca más fuerte y sigue a la deriva en el mar de fracasos y recuerdos tristes que llegan a la memoria, dañando gravemente el casco de la autoestima. A partir de ese momento, Nuestro Hombre se ve inmerso en una batalla angustiante por sobrevivir mientras intenta reparar su ya decrépito velero y encontrar una forma de llegar a tierra firme. A fin de no morir.
Pero este relato llamado Pichelingue de Bar no se limita a ese trance en la cantina, profundiza también en un mundo de putas, círculos de sobornados y desesperados, un retrato de poetisas y mujercillas, pseudo vacunas y las ricachonas del Rotary Club, es una despedida cruda. Sin aplausos ni perdones que dar o pedir. Es el Final.
A lo largo de cada publicación de Diaz Bernuy, exploramos temas de resistencia, determinación y el enfrentamiento de un ser humano contra la adversidad en su forma más pura. Enrico es, en definitiva y finales cuentas, el Amo de su propia historia, esa que se desarrolla en un entorno desafiante y aislado.
Siguiendo por esos callejones de la mente, seguimos los desafíos cada vez más difíciles que Nuestro Hombre enfrenta a medida que el agua y los suministros morales escasean, el tiempo empeora y su situación se vuelve cada vez más desesperada. Sin la posibilidad de pedir ayuda, Enrico enfrenta a su personaje a la soledad, la fatiga y los peligros del cierre de esta cantina de muerte, mientras busca cualquier posibilidad de salvación en cada línea que publica en Prensamérica.
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