Intentos órficos para las letras y las bellas artes

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lunes, 15 de septiembre de 2014

Esgrima Luminosa, libro de poemas.



CÁMARA  POPULAR DE  LIBREROS “AMAZONAS”
36 AÑOS AL SERVICIO DE LA CULTURA Y EL ARTE
Jr. Amazonas 401. BARRIOS ALTOS, EL CERCADO

11 DE SETIEMBRE.
Presentación de mi libro ESGRIMA LUMINOSA -poesía-






 

Quiero expresar toda mi admiración a los difusores culturales.
Está en ellos la persistencia por promover y dar un espacio a quienes estamos iniciando 
en el mundo de las letras.
Ellos que también son
escritores o artistas y su arte lo ponen a un lado para dar espacio a los que comenzamos.






Era una gata pensativa  y su pelaje brillaba como el oro. 
Estaba sentada encima de una banca. Parecía  una espectadora que esperaba el  show  y como siempre soy muy puntual, pude verla.  Sentí su mirada que me decía algo, probablemente me dijo: ¿quien eres?  ¿Por qué estás aquí? 
Yo estaba vestido con un terno oscuro de aquellos que solo se usan en  ocasiones especiales.  Llevaba conmigo mis libros y la redacción hecha  a mano alzada sobre la exposición o mejor dicho el pauteo  de lo que iba a hablar.  
Poco a poco llegaron los escritores, algunos nos reconocíamos con la mirada y el saludo cortes con el movimiento de cejas delataban la distancia que cada uno deseábamos mantener, ahí no más,  brother, ahí no más… 

La gata se incomodó por la presencia del público y sigilosamente se retiró arrastrando su sombra entre las demás sombras.

Finalmente llegó el organizador, un señor llamado Rafael  Altamirano responsable de la conducción y organización del evento. Me preguntó por mi hijo,  ya le había avisado que yo iba a presentar mi libro en exclusiva compañía de él. "Mi adorado que tiene cinco años" y quería estar acompañado de él.
Le expliqué  que estaba con gripe  y con calentura, por eso me encontraba sin él.   En realidad no avisé  a mucha gente  mejor dicho ni siquiera lo publiqué en el facebook.   Mi vida social no es tan abundante y tampoco me esmero para que lo sea.
Asistieron   solo dos o tres amigos muy cercanos vinculados a las letras. Y una amiga experta en fotografía, pero ella no pudo asistir.

A las 5:35  inició a la ceremonia.  Empezaron a recitar poesía.  Algunos señores   declamaban  con todo el estertor sentimental  y sin disimular nada,  conmovieron  en cierto aspecto. Reflejaban lo que en parte son o lo que desean ser y  que no pueden ocultar, otros solo leían pero de la misma manera las palabras  dejaban llegar a uno:    cuestionar o escarmentar.

El frío helaba a todo el público, los niños corrían,  jugaban alrededor del programa cultural, —poético—.   Luego, cruzó un perro y podría jurar que  estaba interesado de alguna manera en lo que estaba ocurriendo, aunque primero mostró bastante interés en jugar con su cola o morderla para ser exacto.  Definitivamente la cultura estaba al alcance del pueblo e incluso de los animales domésticos que se encontraban sueltos.

Dentro de la lluvia de ideas que estuve atravesando recordé  ese pensamiento que  alguien dijo: crecemos de dos formas, con el dolor o el entendimiento.
 Y esta es la tercera vez que presento un libro al público y lo hago solo. Quizás es un acto suicida mejor dicho  un suicido por tercera vez.
 
Presenté mi libro, no llevé hoja biográfica basada en lo que había publicado ni mis estudios, ni mencioné los premios obtenidos. Dije mi nombre y el título del libro que estaba presentado. No dije que era escritor y mucho menos poeta, solo dije el título del libro que había escrito. ESGRIMA LUMINOSA.  Después me centré mucho en la estilística del libro dividiéndolo en dos partes.
La primera parte: unos poemas de índole amatorio en donde convergen las pasiones del enamoramiento y la esperanza enfocada sobre un mundo utópico. 
La segunda parte: poemas sumidos en el clamor,  el naufragio de la soledad como cantos de un espíritu solitario a modo de  antítesis de la primera parte. Eso correspondiente al tema del "fondo".
Referente a la forma del texto en general  señalé las figuras literarias que más veces repetí como el hiperbaton y prosopopeya.  Luego de leer algunos poemas  realcé el sentido hermético de mi trabajo literario como una voluntaria búsqueda en donde uso un rumbo  desbocado a través de un vocabulario esmerado y que mis metáforas se basan en cierto aspecto  por medio de símbolos como  resultado de mi  introspección.


Y como algo anecdòtico… cuando terminó la ceremonia y todos nos estábamos retirando la gata se había echado  en lo alto de la biblioteca y miraba a todos. Al sentir mi mirada me miró fijamente, de nuevo.  Yo sonreí  con timidez  y cuando me retiré me siguió mirando hasta que la distancia nos separó por completo.

A continuación algunos poemas de mi libro:

ESGRIMA LUMINOSA
Poesía


Era un lobo con sed y esa exploración 

me convirtió en un Minotauro.

Loco con ese amor dorado, el fuego hacía

su danza que convulsionaba y en el medio

de ese lenguaje febril, me cubrí justamente

 cuando mi cuerpo estaba con ella y en ese

 vórtice, mis sentidos, como consecuencia

de aquellas caricias y lamidas por las

mismas lenguas doradas que nos iluminaban

 flameantes del fuego. 

Cuya metodología cuántica, sutil y pura, me

permitió entender que en realidad el todo

en sí, lo que me rodeaba no era más que

abusiones y este paisaje sexual me dejó el

sabor a mar de ella.

Recuerdo su fragilidad, su delicadeza

pindárica, aguerrida, libre, con la filarmonía

de sus labios y mis besos.

En este trámite, esta experiencia de cuanto

era capaz… y esas gotitas tremendas que

recorrían de sudor por mi cuello eran

 doblemente humectadas con su lengua.

Sus pechos brillaban con un broncíneo

tono, como una parte del infierno se hubiera

desplegado sobre ella, era como una

montaña de deseos y además era sumisa

 y suculenta, y blanda, y suave, y acuosa, todo

 ello con esa cabellera enramada, enrulada

de esencias místicas que brotaban desde

 lomas intimo de ella.

De todas las formas delataban el alma

que la gobernaba y que sería capaz de

volver loco a cualquier hombre.

La contorción que hacía con sus

caderas, cada vez que la penetraba me

removía como si ella intentara estrujarme

 con una sed infinita, la sed que tenía una

hembra excitada, madura, matemáticamente

 experimentada, lumbrera de mi destino

y con toda la fuerza de esta historia su amor

 me había iluminado.  
.



La   morada

Tus ojos son en mis ojos.

Mundo de un raudo deseo.

Arcilla  fina de mi juicio mordiente.

Arcilla trigueña.

Me dejaste sorber.

Un soplo de nieve derretida.

Que atolondra mi carne.

La fuga siempre desflora la primavera.

El encuentro arde el incendio.

De nuestros frutos atados.

Nuestra sombra una morada.
 
Evidente de encausar cosechas.

Entonces esto es insigne.

La morada de una noche eterna.



NUMEN             (para mi padre)


Solo

Sobre el pasto fatigado

El corazón de los frutos

Solas las piedras desnudas

El campo esta colmado

Por pliegues de dulzura

Cabelleras de un cielo transparente

 Vientos rodantes que abre la ventana alborada

Al cielo robador de canciones

Y nieve

Y arrollo

De fiebres confusas en las risas del alba

Siendo difícil como la noche

Acá cercano al cambio de piel

El amor como el amor hace reir con las lagrimas

El amor como el amor

Hace nacer

Los muros sus imágenes en aullidos cuelgan

La respuesta en abrir la puerta

Cuan sembrada a sus frentes a nuestras frentes

Como un diluvio detenido al alza de los capullos

Jugueteando sonidos

Soy un bajel espacial

De luces hacia a dentro

En el que en la proa empuña un puñal

Soy el bate

EL que en la popa

Se inflaman los márgenes contradictoriamente

La dulzura del corazón Deja abrazarse

 Negro por unas manos donde un infierno sonríe

El llanto del rio de mi corazón

Sinfonías de silencios que sólo creen en la soledad

Y recuperando en mi memoria

Hogueras de enjambre

El sudor alado de la noche

Estoy fuera de masa

Letanía gritada

Al duro deseo de durar

De pensada rada

Lucífera sin lugar

 El exilio me hacia navegar a profundidades

Alga móvil a un  remolino

Constelado

El exilio ha calzado la estancia

Piedra de furor gramatical

En la vértice de mi ser

A desmesurada esgrima de palmeras

Venteada de vientos

sempiternos

Las formas de Mayo

Que llevo inconsciente

De confluencias

Pero cuando llorando caigo

De horror la escarcha del horizonte

Una sombra pletórica

De alaridos

Horizontes cuyos capullos un perfume corona

Como escudo de armas

En la oscuridad de nuestras frentes

 Marcando cantos

Las lluvias en sus técnicas arcaicas

En su nacimiento

Epifanio de un encuentro perpetuo

Y el crepúsculo sonríe en una fogata brillante

 Y me han instruido las tinieblas

Que cuidan la oscuridad con argucia lustre

Y luz y Luz máxima

Y luz descendida

En piélagos rebeldes

Estancia que desgasta su misma musculatura

Mismas tinieblas que alimentan crestas

Brillantes heridas atadas a la gloria

¡Oh Dios mío!

Ahondar el barro, rodado por el tiempo

Por tregua

Por luz

¡Oh Dios mío!

Oh unidad de los universos…

Ayúdame porque el viento llueve

Llueve el mirar

La razón ahondar el barro

Rodado por el tiempo por tregua

Por luz

una soledad segura

pone el trance seguro

De confluencias desconocidas al amor.