Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes

sábado, 20 de septiembre de 2014

Javier Matos Quintanilla

Mientras que algunos escritores RINDEN CULTO a la literatura cuyos motivos  giran en torno al vampirismo o    LA CULTURA SOMBIES, o  casas con espectros fantasmales y demás apariciones extra corpóreo con el ánimo de representar   figuras infernales y preferentemente ya ocupen cierto posicionamiento en el consciente colectivo.   Ante este fenómeno literario  existe en Lima narradores que penetran otra clase de oscuridades y de anatematismos.  Probablemente, más humanos, inspirados en las relaciones familiares y amicales. Ese clamor es resaltado como una honda preocupación que aflora  su trabajo  literario.
JAVIER MATOS QUINTANILLA  es el claro ejemplo con el empleo  de un  lenguaje limpio, bien escrito, que  busca ofrecer al público lector una muestra de la pobreza o mejor dicho: el verdadero infierno que viven los más tristes ciudadanos en donde la ausencia de valores es  "el pan de cada día".   Mientras que el prologuista que es el mismo autor confiesa que su trabajo literario es recogido de los testimonios de sus propios alumnos como historias tan dolorosas que detalla no solamente el dolor y su crudeza en plantearlo. 
Es preciso decir  que el escritor inspiró la confianza  a esos jóvenes  alumnos para recibir tales testimonios. Ello ya dice mucho sobre el escritor.   
Entonces,  la soledad, el abandono, la violencia en contra de la mujer e incluso  la pedofilia son temas que aborda sin la necesidad de un uso poético del lenguaje o trabajar profundas  figuras literarias.
Javier Matos Quintanilla se muestra como un narrador que busca llegar a los más jóvenes para enriquecerlos con experiencias y sucesos que pueden servir como un método de aprendizaje o prevención.   Pero con un estilo literario ciertamente diferente en donde se vislumbra un reflejo de su trabajo en la docencia. El sentido motivacional y educativo genera un aporte, del cual, podemos llamarlo "El novelista de los niños".
Sus libros cuya edición popular de pasta blanda idónea para masificarse y usando siempre el enigmático límite establecido de  54 páginas en cada una de sus novelas breves.  Lo que me deja deducir  que:  de acuerdo al resultado que ofrece la numerología respecto al número 54, usa esa cifra para enfocar su trabajo en  la compasión y la búsqueda de un mundo mejor. - 54 -
«Mismo sentimiento que deseo que logre».


MI AMIGO RICARDO  54 páginas
MARIA INES                 54 páginas
Novela breve. Público escolar.



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