Por Enrico Diaz Bernuy
El cachorro le dice al lobo:
—Si no tienes decencia; estás
perdido—.
Todo lo que escribas con tus
uñas serán eructos nomás.
Un sapo escuchó y preguntó: ¡¿cuándo
te transformas en algo así, o tomas esa decisión?!
—Cuando decides venderte.
Sí, me refiero a tus valores.
Aquellos que pregonan o los que alardean, (algunos). Por su puesto que hasta el momento muchos persisten. —Pero todos saben quién es quién
en estos pantanos—.
Misma realidad que se da en cualquier
esfera desde los gobernantes de la montaña o hasta el último de la fila del inhóspito
acantilado.