Jamás fluyó la energía para
conversar, algo importante, con mis tíos o desear pintar algo olvidado en un jirón
cuya forma ya no parece nada... en esa misma nada, uno puede decir: donde están
las joyas de mi tía Violeta, o cómo hace
mi amigo para encontrar a alguien que siempre lo traiciona.
Jamás imaginé conocer a alguien
que siente fascinación por juntarse con gente siniestra y un silbido lo inunda
todo, como si saliera del viejo cilindro
metálico de una Harley. La línea eléctrica
me conduce a recordar aquella vieja frase: en donde están cuando uno siempre
los necesita… Ahora entiendo a alguien, que no se junta con nadie. Y tampoco no le gusta salir de su distrito.
Jamás pude creer que la válvula de
un timón pudiera girar a ambos lados como si el aprovechamiento de las
personas fuera el oportunismo; su condición inherente es como si no tuvieran
otra opción o visión en la vida. Al fin y al cabo el recuerdo como ya lo dije
antes: es algo aplastante e inunda todo. El almacenamiento motriz de los
recuerdos o los proyectos y la métrica...
Enrico Diaz Bernuy
Entre abogados y arquitectos; también artistas y amigos.
(foto en la última reunión por cierre de año 2018, con autores del kaos)
(foto en la última reunión por cierre de año 2018, con autores del kaos)
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