Un hombre al igual que una mujer
nacen una vez, ambos nacen de una mujer en el medio del dolor. Un dolor del
cual nadie te puede rescatar, quizás lo máximo que puede ocurrir en esos
momentos es cuando esa mujer que está pariendo un ser a este mundo, con las
justas puede estrechar sus manos a ella misma o a alguna mano amiga. Como si
quisiera nutrirse de cierta fuerza.
Pero a nadie he escuchado si ese llamamiento
tiene respuesta, el punto es que hay cosas que se hacen como en piloto automático,
sin esperar respuesta. Una postura esquivando cualquier rasgo fruitivo y quizás
eso es lo más auténtico. Algo así ocurre entre los artistas. Lo artistas
reales, esos que están al margen. Esos que más le importa es estar alejados de
un micrófono.
Probablemente porque ya fue una
etapa o porque simplemente, ya no ven necesario las palmaditas en el hombro que
de alguna manera logran sostener la idea de apoyar aunque sea en lo moral al
autor.
Sabes, en realidad es válido. Y
como no comprender a los jóvenes poetas o artistas que anhelan eso.
Para cierta temporada es parte
del desarrollo, todos hemos pasado periodos
oscuros de Cezane o el periodo azul de
Picasso. Y luego lo superaras todo. Finalmente nos olvidamos de la palmadita en
la espalda la vemos no tan necesaria ya, logramos entender que todo es impermanente
y esa palmadita es los mas impermanente de todo.
Adelante querido amigo tú sabes
que en el fondo yo respeto muchísimo tu valor, tus acciones. Actos que casi
nadie te va a comprender, y a veces mucho menos la familia.
Si te escribo a ti a quien sabes
perfectamente que me encantaría visitarte, pero sabes que hay cosas que no
dependen tanto de mi. Principalmente cuando vemos que este país se desmorona
con un tinte tanto oscuro en diseño y estructura como alguna obra del Bosco. Y sé que tú me
entiendes.
Contemplar al inoperancia de las
autoridades que no tienen autoridad, revelan así solo formas deformadas
antropoides aberrantes desatados en cinismo… Los desacreditados, los innobles,
etc. Los que juran un día una cosa, y a los tres días todo quedó en nada. Aquí no
pasó nada.
Al final los perjudicados somos
los que andamos por cuenta propia, nosotros los que nos fabricamos nuestro
dinero, no recibimos gratificaciones ni esas cosas que solo las vemos en la tv.
Al fin y al cabo este país está lleno de los emprendedores y artistas o ambas
cosas que son casi lo mismo.
De esta forma amigo mío, que esta interesante vida que nos ha tocado con el haz del pensamiento a su vez nos da la oportunidad de tener mas de un nacimiento. Recuerdas cuando te presenté a mi esposa; y ella en mi vida fue como un volver a nacer, "una nueva vida". (Obvio que de eso se trata).
Y sí
que lo fue, de la misma forma creo entender; que estas temporadas inmutadas de incertidumbre,
aprovecemos en nacer de nuevo. Un nacimiento es un milagro, y eso nos puede
estar ocurriendo cada día. Con valentía y honor que en estas circunstancia todo
absolutamente tiene una condición esencial: todo es impermanente.
Un abrazo enorme
con todo afecto para el día de hoy.