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sábado, 8 de septiembre de 2018


Es mi imaginación o veo pirámides en todas partes, como esos ojos que te siguen el rastro, como esos ojos a la distancia para saber hasta dónde eres capaz o hasta donde llegarás. No es que tenga un radar o uno sea un experto en cibernética. Digamos que sobre cibernética uno pueda saber siendo optimista, digamos el a, b , c . Pero volviendo al tema de la imaginación o esos ojos que te miran… Quizás ellos debería saber que cuando te miran , ellos también dejan el rastro o señuelo o su séquito deja su señuelo… y entre los más bajos, puedes encontrar grandes voces sea en forma de arlequines o en rollizos personajes anteojudos, incluso. Como si un  docto en jurisprudencia solo puede ser comparado con un personaje   que por el momento no se me viene a la memoria alguna bestia como para hacer su respectiva analogía.  Sería interesante metaforizarlo, pero pensándolo bien, ahorita recuerdo a el árabe loco, todos los lectores de este blog estoy casi seguro que sabrán a quien me refiero. Y si no, creo que estas en el blog equivocado. Ahora , haciendo un paralelo. Les lanzo la siguiente pregunta podrían imaginarse quien podría estar a tal nivel de podredumbre. No se requiere estar inspirado para escribir sobre alguien así, sino uno debe estar prácticamente poseído.  Siendo así los “hechos” este personaje de carne y hueso será la cereza del pastel; el zoológico de iniquidades y como estamos llegando ya a bases mayores y las zapatillas Adidas es un tema del pasado. Sin embargo, será el inicio de esta historia. Respecto   a el personaje en mención será finalmente el cierre, el remate,  para poder armar la urdimbre de ese paisaje de costa, sierra y montaña a la vez. Las gacelas e incluso distintos tipos de aves tendrán una voz ineludible para mostrar cierta naturaleza humana, en absurdismo o no. Ergo  si pueda ser el caso que fuera no humana, aun sigo en la duda sobre eso, pero ya quedará en la óptica personal.

Un saludo a la distancia mundo.

                                                                                                                                 Enrico Diaz Bernuy

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