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miércoles, 19 de septiembre de 2018


Tienes una idea, luego sale el diseño. Ese mismo diseño te envía a una variación. Después surge una lluvia de ideas. Al final elijes el primer diseño y finalmente te animas en que antes de pintar sobre el muro debes de tener un bosquejo en papel. Retornar al método tradicional es inminente. Después, el papel lo divides en 4 partes y otra vez surgen cuatro diseños.  Es como si el retorno de la idea de 



que tu vida se divida en cuatro partes…, retorna con cierta constancia, sonríes. Hay cosas que no puedes controlar, son como la naturaleza misma.
Cierras los ojos y en tu oscuridad elijes uno de esos 4 diseños, pero lo empiezas a variar. Vas al muro, ordenas meticulosamente los frascos de pinturas, todos abiertos y empiezan a semejarse a bocas abiertas, de distintos colores, como si fueran distintas voces.  
Las formas jamás te dejan de sorprender tengas la edad que tengas, elijes el pincel adecuado uno intermedio (el 3.5) para delinear sobre el muro y sin pensar más cosas, te pones a pintar.  En ese momento ya perdiste el papel de tus bocetos, yo no los encuentro, no sé si te pase a ti.
Subes el volumen de la música y recorres toda la pared con el pincel que le amarraste un bastón, sonríes silenciosamente y cuando te pones a pensar que deberías descansar; te das cuenta que ya han pasado varias horas. Te sientas para contemplar el avance de tu trabajo y te das la sorpresa que no se parece a ninguno de tus bocetos. Luego, aparece aquel papel del cual debía elegir un diseño y empiezas a sentir de él algo inocuo. Mientras que mirar a la pared era lo opuesto, e incluso, desafiante y ¿que quedó del primer diseño? Eso para mí es una gran pregunta…
Ahora surge la esencia de una lejanía que se convierte en algo tangible en mí mismo.  Y como a mí me gusta tocar con suavidad a las cosas le puse altos relieves, con talco inglés y yeso cerámico. No quería un mural plano, el cliente se acercó, y sin que pregunté algo me puse en argumentarle la elección de los altos relieves.
Me escuchó, no insistió con preguntas. Así que aproveché y le dije falta muy poco, pero no sé cuántos días me demore.  El cliente sonrió, y me dijo:  muchas gracias papá, se ve elegante.

Medidas
2.20 mts x 2.60 mts
Materiales: Acrílico, óleo, carbón,
 talco inglés, yeso cerámico y
pintura en aerosol.
Fotografía tomada con un teléfono móvil 


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