Mi visión sobre la actividad
Literaria en
la ciudad de Lima
“farandulera
y la que se niega serlo”.
No determinado
por el estilo culterano o anti culterano o porque ostente accesibilidad o
hermetismo. Para mí la importancia o excelencia literaria de un texto no está
determinado necesariamente por qué tenga que decir “algo nuevo”, que de eso ya
queda muy poco, sino más bien, por la autenticidad “de estilo” y autenticidad
de “carácter literario”.
Ya muchos han
comentado que es preciso separar al autor de la obra y tocar ambas por
separado. Pero veo en esta presunción que parece que estuviéramos hablando de
una obra de construcción, aquí nadie está construyendo una casa, ni un barco.
Estamos hablando de una obra de arte, una obra literaria es eso.
Y en el arte
de la palabra por más maquillaje y adornos de estructura que se ponga en el
texto sale a la vista la entera personalidad y el temple del autor. Yo no he
encontrado una obra literaria basada en la dicha o la autorrealización cuando
el autor al escribirla pasó por un duelo.
También es
preciso separar la palabra “narrador” a “Escritor”, para mí un escritor es
alguien que constantemente crea recursos literarios, su aporte a la lengua es
notorio por donde se mire. Lo mismo pasa con los poetas. Mientras que un narrador fácilmente podría
trabajar en cualquier periódico, revista o magacín, mientras que un escritor
terminaría aburriéndose. En lo que
respecta a mi experiencia conocer a escritores y poetas que cuando conversas
con ellos estás releyendo sus libros, son su obra misma, o verlos caminar o
vestir, parecen su obra andante, se parecen tanto a sus personajes. Ahí se
muestra lo auténtico y ese elemento es la base para poder crear algo artístico.
Mencionar
algunos nombres seré acusado de que ante todo prima mi lazo amical, o que estoy
sobrevalorando a alguien. Así que solo mencionaré a los que no están presentes
W. Blake Jorge Luis Borges, en especial Lovecraft, y no menciono a más para no
cansar a nadie.
Entonces
volviendo al tema; el estilo y el carácter literario tiene que ver con la clase
de persona que eres frente al mundo. Si eres una persona mezquina predilecta a
menospreciar a sus semejantes, o ser pedante, o simplemente individualista.
¿Cree que esa “esencia” podrá ocultarse en el texto? Esa sombra ¿no estará en sus personajes? Yo,
lo dudo. Pero que no se confunda que ser escritor o narrador o poeta te haga
mejor persona. Simplemente si eres tal o cual cosa y te dedicas a este tipo de
actividades entonces en la faena misma sale ese yo tuyo. Mayor motivo para
esforzarme como persona.
También
algunos en el colmo de la “emoción” (que son muchos, al menos en Lima)
dictaminan los temas que se deben escribir y las cosas que no se deben
escribir. Y después se creen en contra del stabismentent.
Lovecraff es
el mismo en todos sus cuentos que he leído, o Allan Poe, igual. O leer entre líneas constantemente a la niña
solitaria y depresiva constantemente que era Virginia Woolf. Incluso cuando
contemplo los cuadros de Miró, Salvador Dalí, incluso nuestro pintor peruano F.
de Szyszlo ver o mejor dicho en sus obras es ver al mismo autor repetitivamente
como un discurso que se repite y te dice siempre lo mismo.
Referente a la
poesía el tema es un poco más complejo, pero para dejar claro algunas cosas,
cualquiera no escribe un buen poema. Y creo que el fin de la poesía como el de
la literatura misma o el arte mismo debe “hermanar”. Los museos sirven para
eso, que el cuadro sea visto en persona por todos. Pregunto ¿cuántos años luz le falta al Perú
para tener su primer museo de la Poesía?
No hay poema
regular, tampoco existen los poemas “arjonianos” lo que hay es poemas de
distintos colores, prismas, como los hay en un diamante. Todos los diamantes no
son iguales. Eso clarísimo lo
tengo. Así que para el inculto o
intelectual que se atreva a presumir sobre sus escritos cuyo valor poético se
vanaglorie en ostentar que se haga la pregunta a corazón ¿Soy un poeta? un
poema solo sale de un poeta así que al final uno solo sabe quién es quién en
esta vida. A mi entender
un poema debe conmoverte o ruborizarte o desconcertarte, normalmente, los
poemas son como bombazos incluso los de largo aliento, en especial como los de
Rubén Darío.
Lo real en esta
etapa de las redes sociales y los métodos de la autopublicación ha generado un
“el boom e-book” (boom o auge 2000-2016) de que todo es publicable y quien
asuma auto llamarse poeta, entonces la lista asciende mientras que al noble y
puro arte de la poesía está siendo inundado con cada texto que a veces hasta
uno siente vergüenza ajena al leerlo. Lo
que veo cierto en todo esto, es que los
primeros pasos en la poesía normalmente son muy largos, la persistencia siempre
suele traer buenos resultados. Por eso sugiero paciencia y mucho trabajo
literario que esto es igual en todas las
artes, exceso de trabajo y exceso de trabajo. Quiero terminar con la cita: «No
te preocupes ser mejor que tus contemporáneos o por tus predecesores. Intenta
ser mejor que tú mismo». W. Faulkner
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