Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes
Mostrando entradas con la etiqueta poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta poesía. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de octubre de 2022

Cuartetos 10 / por Enrico Diaz Bernuy 2022

 





Para abolir los muros.

 Versos a

Sri Krishna

(cuartetos 10)

 

  1


Abrazar en mi sentimiento  el color de su perfección:

es retornar a las huellas que dejó.

La ambrosía de tus nombres mis ojos, atrapó.

En un vistoso nácar donde mi clamor es una petición.

 

2


Llamada la ciencia hacia el supremo.

Sueño en   encomendarme a la cadena discipular.

De un camino donde  se alza el rastro lunar.

Como son los suspiros que emana los vocablos del eterno.



3


De esta forma, ya no son engañosos los senderos.

Que de aquí se inventan los colores del conocimiento.

Son cosas que solo quedan en este firmamento.

Sistemas mundanos de que todo honor, son limitados paraderos.

 


4


Con el verso sensato y claro en sus mandatarios...

Dígnense del sol, fiel sirviente de fe como semillas.

Del único señor hasta donde descansa las estrellas.

Vínculos cultos los más luminosos en sus adentros   

 


5


Son las palabras que no siempre llegan a todos los corazones.

Como Uno es Arjuna, un alma más allá de las afluencias.

Virtud en la inteligencia poder de esencias.

Surge palmarias Obligaciones   frente a las estaciones.



6


Al final todos somos peces del mismo río.

Solo que algunos comprenden las fuentes.

Y otros se entretienen con los torrentes...  

Olvidando las formas de loto que floreció sobre aguas del altísimo.



7


Sea así estos versos Para siri Krisna mi permanencia.

Dador de nuestros dones para recordarnos a Él.

Que siempre está presente en los tronos de todo laurel.

Sea así mi pincel el pulso de los geranios,  mi influencia.



8


Bermejos violáceos y magentas calan la esperanza.

Ensartadas en el hilo de las guirnaldas acompañantes.

Al señor de lo eterno como dignas consonantes...

Que todo turbante  ceda; brille en alabanza.

 


9


Para hacernos con el tiempo;  nunca es tarde para  comienzos.

Y sientes como resuena tus nombres.

Es una abundancia de tantos pronombres.

En un camino donde se aleja los caminos de los tropiezos.

 

 


10


Se nace ciego se vive ciego, pero con el intelecto la luz llega.

Por fin eres el auriga y a tus deseos los suplas.

Con la razón de la trascendencia que no viene ni va, a esta tierra…

Pega y besa como un bajel a alta mar que solo de los cielos riega.

 


Enrico Diaz Bernuy

 

 

miércoles, 5 de octubre de 2022

 

Para mis ahijados  Gianluka y Giuliano

 

Entonces te diré cómo persiste en su suerte el mástil de un nacimiento…

A donde lo alto se eleva en  significado; y sus frutos nacen por las palabras.   El pensamiento crea, el proclamar,  el augurar a una voz. Es horadar al futuro.  En alta voz,  y no vienen pájaros a trinar.  Un vehículo fulminante de tres ruedas con grandes parlantes intoxica con su esencia ritmos de sugerencias exaltadas.  Con los vaivenes como si derramara  diatribas en su camino.   Dos árboles frutales nos defienden. El paisaje no comete errores.

Incendios sugerentes,  de esa forma acabó una tarde y a la vez , nació un manantial. (Una promesa o un llamado a la esperanza).  Apelar y encomendarse a los dioses que nos escuchan.  Nos miran, a los dioses que no nos podemos ocultar y en el medio de este llamamiento y estas presencias; dos niños están en el corazón de sus padres, de su abuela y de su bisabuela y de mi corazón.  El paisaje no comete errores.

Entonces te diré como persiste la esperanza, y cómo las cosas más nobles pueden cruzar caminos, para que surja una historia en la frescura de una tarde luminosa.     

viernes, 11 de febrero de 2022

GAMER LETRADOS (post pandemia) Poesía a Dos Voces / Enrico Diaz Bernuy

 PRÓLOGO DEL AUTOR

        El presente libro de poesía no fue escrito para ser libro de poesía. Sino fue redactado para una exhibición audiovisual, en el formato de video, en donde la redacción original fue prácticamente de los audios que yo mismo recogí en mis caminatas por el centro de Lima.

 

Sobre acciones transliteradas 

al verso, enunciados 

existenciales, e incluye escritos sobre 

literatura vedanta.

         En eso cálidos momentos no contaba con un lápiz y papel.  Sin embargo, eso no evitó que las ideas sobre lo que quería expresar no quedaran en la nada. Sino el teléfono celular sirviera por fin, para algo bastante útil para mí.

   Recopilar imágenes interesantes que colaboraban con las ideas y principalmente con las palabras que fueron gravadas en el audio de mi teléfono.  

        Y de hecho, que sin perder más tiempo y con un poco de trabajo de edición audiovisual publiqué en mi canal de youtube mis videos poemas. De esta manera, y sin que haya el interés de que algún día se pueda materializar en otro formato.

        Hoy me encuentro  lleno de  alegría en poder presentar esos mismos poemas.  Entonces luego de actuar también como  compilador sobre ese trabajo audiovisual y ahora pasados al formato escrito sea para el papel o algún formato de lectura digital, es una realidad.

        Sin embargo, la muestra literaria del presente libro aborda un tema que sobre el papel casi no se puede expresarse por completo. Debido a que la  esencia del presente trabajo literario, es que se reproduzca de tal manera a algo parecido a un eco. Un efecto que si es lo que ocurre en mis videos.

        Videos que algunos comentaristas me han señalado que no se pueden entender porque se mezclan las palabras. Pero lo que no saben esos comentaristas  es que no es defecto de audio ni mucho menos de dicción.

        Por ejemplo, el arte  de mis poemas que presento en esta obra, es que si yo estuviera en un recital de poesía en vivo y cuando me toque recibir el micrófono para leer mis poemas, tendría que leerlos en compañía de otra persona y los dos leeríamos a la misma vez. Esto ¿Algún gestor cultural permitirá que haga eso ?

       ¿O tendré que llevar una grabadora, y de esa forma logre el efecto de duplicar mi voz para leer algo que no estoy seguro si será entendido? O simplemente eso ¿significará que me pienso desvincular de los recitales de poesía?

        Entiendo así, que la idea sobre lo que titulé POESIA A DOS VOCES es exactamente lo que deseo expresar no solo como una manifestación poética de mi trabajo, sino en que el torbellino literario al que aspiro, exprese su luz.  

        Mismo torbellino con los libros de poesía que anteriormente he publicado como ESGRIMA LUMINOSA,  POESÍA PUZLE O EVIDENCIA DE LA INCERTIDUMBRE, A MIXTA OSCURIDAD, O LAS MONTAÑAS DE LA LIBERTAD. 

        Mismo torbellino que no es el mismo en cada libro, porque cada obra de las mencionadas ofrecen, de forma individual, distintas propuestas literarias poéticas. Pero de alguna forma son enlaces a revelarse con las normalidades literarias.

          Por eso, en este libro POESIA A DOS VOCES  aún con seguridad de desconocer que si haya público para este tipo de trabajo literario…, en el medio de esta aventura literaria, sonrío. Ahora que esta redactado, sé que algún día quedará en  el papel y como siempre lo he hecho en los demás libros que he escrito; editado y revisado por mí que soy el autor.

         POESÍA A DOS VOCES  de alguna forma aborda un intensión histórica en la que coincide con mi trabajo pictórico como la muestra exposición individual Revelaciones 20/20 (reset)

        Cultivando una poesía reflexiva pero con  la naturalidad y elasticidad de la prosa conversacional media, pero con hermetismo del cual siempre  hecho uso a  una concepción densa en pensamientos y simbolismo hacia el ser.

 

 

martes, 28 de septiembre de 2021

TRIDENTE LUMINOSO /// Poema inédito de Enrico Diaz Bernuy

 

Nada es más negro que la mañana luminosa del recuerdo.
Celan

 

     


             Tridente Luminoso

                     (Las bondades del semáforo)

 Esplendentes sonrisas del semáforo y su sadismo, con esmalte, dan las libertades —para el recinto de una esquina— en los piececitos de esos niños o de esas niñitas. O en sus bocas y sus lágrimas recipientes sin fondo y harapos de un color (extravagante)… Manitos que se retuercen por una moneda a las intimidaciones del aire libre, con sus cielos abiertos,  grises y precipitados. Ideales para una mala persona.

En realidad, como si se tratara de una vorágine silenciosa, oída solo por ellos:  los que mendigan, y en ese espanto, las sonrisas de kali yuga. De tal forma, ensombrecen la mirada y el parpadeo de los niños que veo en la calle uniformada de temas insípidos. Pero ellos  con sus manos pequeñitas y tiesas, como si dependieran del semáforo y sirviera incluso como su sol del mediodía a fuerza inherente, del diseño…

Ese también es su sol para las noches. Pero el fin de todo, son fines  coercitivos. El espanto. 

Esas manitos algún día conducirán un vehículo, usarán algún día un lápiz o una púa. O un gatillo. Esas manitos serán como armas.  Esa manitos y esas sonrisitas muertas, dirán las palabras de este destino, y el verdadero espectáculo será tu mirada. El destino de  no decir, para no hacer nada,  o mirar a otro lado.  Aplaudiéndonos entre nosotros, ensimismados  en un refinado y sutil sadismo, —son fines del sadismo—. Fines sin fin,  lo pulcro sin historia.  

Como si las  sonrisas de kali yuga nos abrasaran. En algún momento los llamé los niños bala. De cavernas o  arenales de donde son, tierras que encobrizan todo, hasta sus fuerzas cogen otros rumbos. Silbidos pegajosos como un verso bien hecho, así es y así fueron hechos los helechos sin ramas, sin sangre o sin alma…DE FIGURAS ACERADAS, DE FIGURAS ACERADAS, DE FIGURAS GURU, ACERADAS,  sin alma.

Las insignificancias en nuestros gestos, nuestros disfuerzos noctámbulos…  Como quien damos una moneda para qué bolsillo irá a parar, o a palpar, o pagar… Pero nosotros montamos nuestras montañas de cemento salvaje.  Cemento montado con  ladrillos aulladores,  si los soplas te miras a ti mismo. Y te encolerizas de tus espejos, tus muestra de insignificancia,  tu apuesta por lo vacuo. Tu día a día, y tú: tu sonrisa corrupta  (insignificante ante la cámara de un teléfono). De sopor totalizante  que  encabrita cosechas de un ardor: De un candor. —Clamor y afecto al silencio—, siendo el caso que a  muchos siempre logra el mismo efecto: mirar a otro lado. Probablemente los demás, se quedaron sin palabras al caso de ese mismo clamor.

Oigo tu respirar como un recuerdo ¡se parece a una mala amada! Una palmera tendida, al incendio, de qué porvenir insano:  tu respirar como siempre, no dice nada. Como quien llamas a tu amiga o a tu amigo a las dos de la madrugada y jamás recibes una palabra.

Hablo de tu respirar que alguna vez fue mío y en ese desdén recordé a las viejas madres que dejaron de ser madres.  Albas alabanzas mustias de un ritmo electro-kaliyugico. A compás y marcha de gestos en las manitos de esos niños que tocan las paredes. En el muladar de cada poste y semáforo y el asco lo invade todo.   DE CANDOR A TODO VAPOR, A TODO VAPOR y fuego.

Nadie usa máscaras y tu maldita moneda deja a todo en un sinsentido, bramante  invisible: Sinsentido. Indivisible. ¡Y lo peor de todo, tangible!

¡Cacas! ¡y más cacas! son las ropas de ellos como si una rueda giratoria en contra de las agujas del reloj lo abrazaran todo.   Se han ensañado en albricias para triturarnos mejor, para que de nosotros sea un epigrama a la indiferencia.  Ese es el bocado emblema, (sostenible). La aguja de las abejas en donde las colmenas nos reflejan normalmente nuestra peor parte, nuestro lado más impuro, más superficial, más obsceno.

Para que esa misma rueda descanse en el piñón a donde los niños duermen, entre ellos y sus recuerdos, —costras y estertores—.   Suena una marcha fúnebre, cada día que veo un niño por el metro. Las guirnaldas por la marcha fúnebre esta puesta con bastante claridad sobre el asfalto.  

Y sobre tantas iluminaciones la sombra aqueja en burla contra todos, en especial contra sus pasos.   Ellos, esos pequeños, no conocen la palabra esperanza, son sabios, (ya no les puedes mentir). Lo que ellos tienen son vividas matanzas. Niños y niñitas que ya no les queda ni la mirada en la orbitas que alguna vez hubo luz y ciénagas a amargas ansias entre la cal, la caca.  La arenisca de los hechos. Pero aquí están más preocupados en uno. Insignificantemente independientes, autónomos aislados que en realidad más están refugiados en la distancia. Inusitadas alabanzas a herirse en esa masturbación.  ¡¡Insignificancia de insignificancias !! y sus cúmulos mientras que “ellos” esos niños y esas niñas serán nuestros jefes, serán nuestras autoridades.  Ellos nos asaltarán, nosotros dependeremos de ellos porque ellos serán el congreso, esa será su venganza. Su progreso. “El poder”. Y así es nuestra mal llamada humanidad, “consejo expiatorio” (el placer del momento). Lo efímero de una cañería así misma.

Nosotros se lo hemos demostrado a esos niños limpiadores de calles. Sonreirían en el palacio de gobierno o el congreso o como altos mandos de “capos” a navaja o machete.  Finalmente, con tardío hecho le devolveremos la mirada.  Ahora ellos nos miraran como si recordaran el tridente luminoso del que provienen.  Con sus tres colores, tres púas que accionaran el percutor de una palabra o el cobro de una herida.  Como en lo que todo comenzó: Aquel mástil estéril que desemboca; quien pasa, quien se detiene, y quien espera por su vida.

 

Enrico Diaz Bernuy

 

 

 

 

 


jueves, 3 de octubre de 2019

Dedicado a PERCY HINOSTROZA



SOBRE LA PUGNA DEL CREADOR,


LA SOLEDAD ENTRE LOS COLEGAS,
Y EL DECIR ADIÓS A

ALGUIEN QUE UNO CONOCIÓ


A paradoja de un ritmo aunque para algunos tengamos “una vida”, a veces nuestra vida  fluye  a una multiplicación llena de fracciones. Elementos que nos dejan a la deriva como sutiles burbujas que se amarran a los brillantes de una estepa perteneciente a, no sé qué mundo, del cual casi no existe brújula ni brujas. Y al final uno va disperso, una parte aquí, otra allá. Como en el reloj de arena del señor memorioso  involucrara en tus pasos un estigma…  Y a veces la vida solitaria, y claro, para romper esa monotonía no es descabellada la idea de organizar  un recital en donde nos reunimos y celebramos momentos en el que uno se siente escuchado por gente que siente lo que uno vive, por gente que hace trabajos literarios similares, parecidos o diferentes a uno.  Pero al final uno siente que estamos en el mismo camino:  quizás un camino al fracaso, al exilio. En otras palabras, el destino: es el abismo.  Un abismo para el mundo...,  para que no te desalientes, ese abismo del que te hablo,  sí existe el alba. Por ejemplo la elaboración de una gran escultura o un gran poema o un gran cuadro cuando declara su divorcio con los lineamientos establecidos. Es prácticamente un atentado a la estilística comercial y casi nunca va a encajar en los establecimientos comerciales. Muchas veces la verdadera obra de arte sea en plástica o el verbo, no suele ocupar un lugar en el “mercado” (en la mayoría de los casos). Ello por obvias razones trae consecuencias, la factura atañe a un precio donde te descuenta porcentajes o fracciones sea en el ámbito familiar o en el ámbito social. Es ineludible esta realidad y a veces la factura abarca ambos ámbitos.
Sin embargo, también hay sapiencia, pureza y dones que habitan en los latidos  dionisíacos  de un poeta  o un artista. En los recitales de poesía, a veces uno se siente identificado, representado con otras palabras. O cuando a uno le toca leer,  sientes en la mirada de tus colegas la aceptación de lo que estas haciendo. Esos momentos son casi eternos, pero son como bombardas luminosas a un cielo color pansa de rata en donde el perfume de la pólvora termina desapareciendo.  Es que después del recital muchos no nos vemos la caras más. Por que la amistad duró una noche, o por que nadie es amigo de nadie (modelo facebook) o por que a pesar de todo el esfuerzo desplegado la función del recital era darno una noche para ser recordada. 
El punto es que uno retorna a su soledad.  A su fracaso que arrastra y a veces a esos malos pasos en donde al final uno esta solo y cualquier cosa te puede pasar, de vuelta al retorno… Al frasco que a veces uno mismo suele esculpir con tu día a día. A los derrumbes que te hacen entender que lo único que queda es largarse lo más lejos que uno pueda.  Así exista el motivo que haya, muchas veces pueden ser pretextos para dar un desenlace a nuestro dialogo interno,  o evadir que estas destrozado. Te hablo del mismo ahogo que puede vivir la señorita que atiende en ventanilla de un banco. La diferencia es que los artistas son seres despiertos y su conciencia va con tanta lucidez que rechazan la condición, un “gambito de caballo”. Por ello: escribimos, publicamos, o nos ponemos a recitar como "endemoniados" o "iluminados" en plena vía pública como si algo podamos solucionar. 

Todas estas palabras querido lector,  son para presentarles mi sentir sobre la pugna de un creador o aproximarme al tema de la soledad. Y hacer de ello un antesala para contarles  que un colega artista del verbo (poeta) la semana pasada falleció.  Percy Hinostroza era un activista cultural y Literato. Organizaba recitales de poesía, ponencias literarias. Un poeta que estuvo estudiando Literatura en la universidad Mayor de San Marcos.
Aproximarme de esta forma a  que de alguna manera el lector se sensibilice con la existencia y las actividades que hacen los poetas, y  con mis palabras mi despedida a Percy Hinostroza.
Siento que al ponerse a nadar en el medio de un río, él intentó retornar a su soledad en hacer poesía y recordarme ese repetitivo eslogan que siempre finalizaba sus comentarios “todo fluye”  y el recuerdo del poeta lleno de vitalidad, pletórico. 
En varias oportunidades conversé con él. Él me explicaba que un gran poema, debería tener una condición por la musicalidad y ser cantado. Yo le respondí que es aceptable ese tema. Pero que no todos los grandes poemas se sujetan a esa característica.  Entre él y yo siempre hubo un respeto.   Y por ironía de destino no tuve la oportunidad para haber compartido más con él. Me hubiera gustado contarle muchas cosas. Decirle que nosotros los poetas sabemos lo que nos pasa. O conversar sobre aquella sonrisa que desea evadir temas, heridas, anhelos truncos que nos proporciona el sistema de programación social. Me hubiera gustado decirle que debería llevar siempre en su billetera el mantra om ah hung vajra guru pema siddhi hung o sino el muy conocido baba nam kevalam.
Percy Hinostroza, Miguel Fegale, Enrico Diaz Bernuy, Edgar Cooper
Se que Percy Hinosotroza no leerá estas palabras, sé que él ya reencarnó. Sin embargo, hay más de Percys hinostrosas y probablemente tampoco yo no tenga una oportunidad con ellos. Por ello esta breve semblanza del sentir del día a día, el afecto,  la soledad,  lo que uno debe apelar en estar cerca al compañero, al menos cuando sea necesario (no me refiero a bohemia) y "fluya" de esta manera el sentir que uno debe contar con alguien. Al final de todo, algunos  somos entre tímidos o ególatras,  Percy Hinostroza fue todo lo contrario a eso,  ¡y además hizo poesía!   ¡fue grande! ¡Gracias maestro! Om tat sat

Enrico Diaz Bernuy

martes, 4 de diciembre de 2018