Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes

martes, 3 de abril de 2018

Leer es la completa eliminación del ego. Virginia Woolf

Virginia Woolf
Hoy, como si fuera una mariposa cuyas alas se hubiesen arrugado hasta la extenuación, empiezo a reabrirlas, a batirlas y a planear a través el aire. No he leído tantas horas seguidas desde hace no sé cuantos meses. A veces pienso que el cielo debe de ser una continua e inagotable lectura. Es un arrebato impalpable, como un trance que me atrapaba cuando era niña y que vuelve una y otra vez con una violencia que me deja agotada. ¿He dicho que estaba volando? ¿Por qué entonces estoy tan baja de ánimo? Porque, querida Ethel, leer consiste en eliminar completamente el propio ego, y es el ego el que se pone erecto, igual que otra parte del cuerpo cuyo nombre no me atrevo a decir.
Virginia Woolf
Carta a Ethel Smyth, 29 de julio de 1934
Foto: Virginia Woolf, 1939
Gisele Freund

miércoles, 28 de marzo de 2018

visiones prosaicas ( prácticas )



Extrayendo lo pivotante sentí que lo castraba mientras que al hacer lo mismo con varias de las ramas y la copa lo terminaba decapitando quedando como “el decapitado”.  El tiempo pasó y todos los comentarios de las personas que me rodean indicaban que yo era un criminal. El punto es que llevo de haber leído varios libros sobre este tema y ahora con el youtube conocí a unos eruditos que se esfuerzan en hacer conferencias sobre el tema, la verdad que mal, no lo hacen. Y de alguna manera sentí confianza en aplicar los conceptos a la práctica. 
El tiempo pasó y sentí algo parecido al arrepentimiento por haber eliminado una planta que supuestamente estaba en su esplendor. Pueden creer que hasta le di un beso para que se recupere o que me perdone.  Resulta que el tiempo pasó y la plántula respondió (después de un mes).  El día que vi ese ápice de color verde clarísimo sentí ---FELICIDAD--- y la gratitud vivida es algo bien interesante. Definitivamente contemplé el nuevo destino que le he deparado a la planta. Es como una transformación a niveles en estética basados en conocimientos  de botánica y técnicas del bonsaísmo.


Enrico Diaz


martes, 27 de marzo de 2018



Ayer y hoy me tocó trajinar por el centro de lima (para variar). Y estuve cerca a la distribuidora Navarrete. Para los que saben a qué me refiero…, comprenderán que era imposible evitar contemplar ver   un hormigueo de gente que de alguna manera reflejaban que se encontraban “frenéticos”  por el tema de las figuritas y álbumes. Desde mi humilde opinión, considero que  es más beneficio ver pornografía que ver esas estampas de sujetos uniformados. Con eso ya lo dije todo.  


PD. Provecho con la lobotomía panini.

Distribuidora Navarrete= Empresa Editorial.

viernes, 23 de marzo de 2018

Aki Kaurismäki


A continuación un artículo que me pareció interesante y con el toque de humor que siempre he admirado.

extraído del    pais.com )


Aki Kaurismäki: “Este planeta nunca tuvo tantos sociópatas e idiotas en el poder”

El cineasta finlandés recoge la medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes e imparte otra clase magistral de bonhomía y surrealismo

Aki Kaurismäki, en el acto de entrega de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes.
Aki Kaurismäki, en el acto de entrega de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes.  EFE
No hay un cineasta europeo como el finés Aki Kaurismäki(Orimattila, 1957), que desde 1980 lleva haciendo películas sin bajar un ápice la calidad de su cine. Comprometido con los más débiles de esta sociedad -como los sintecho, los refugiados o los parados-, con un estilo austero en plasmación de emociones y marcado en el uso de los colores y el espacio, Kaurismäki ha recibido por estos méritos la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, un honor que previamente recayó en Jordi Savall, Salman Rushdie y Michael Haneke. O Luis Buñuel, como apuntó en el discurso de introducción Juan Miguel Hernández León, presidente de la institución, un referente del surrealismo del que ha bebido Kaurismäki.
Como ejemplo de su compromiso con el surrealismo, Kaurismäki llegó media hora tarde al acto, para desesperación de sus anfitriones, que minutos antes habían anunciado: "Pedimos perdón. Os podemos confirmar que está en Madrid, pero no sabemos exactamente dónde". Y ahí apareció el finés, legendario bebedor, conspicuo fumador -ha derivado al cigarrillo electrónico- y un artista sin pelos en la lengua. Desde hace lustros vive en Portugal, así que se ofreció a dar la rueda de prensa en portugués, antes de acabar en el inglés, "un idioma impostado e imperialista". 
El cineasta agradeció la distinción arrancando un discurso valientemente humanista: "Gracias a seres humanos y a pequeñas instituciones como el Círculo aún tenemos esperanza. No vivimos en el mejor de los mundos posibles, así que depende de cada uno de nosotros que haya ese punto de esperanza". Y ahondó en la miseria humana actual: "Cada uno decide si damos patadas o matamos a los que no tienen nada o a nuestros vecinos, o les ayudamos con un poco de pan y vino tinto. Yo prefiero la segunda opción. Quien da, recibe, y así eres más feliz. O por lo menos se está más feliz en el último momento".
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UNA POSIBLE PELÍCULA ESPAÑOLA

En su momento, Aki Kaurismäki se planteó rodar Le Havre en Vigo. Acabó desechando la idea, pero la ciudad gallega, a media hora de la localidad portuguesa en la que vive el matrimonio Kaurismäki, aún le llama lo suficientemente la atención como para tener otra idea a desarrollar allí: "Incluso tengo el título, El barbero de Vigo.Es un drama familiar con seis pescadores, seis hermanos. Todos grandes, fuertes, menos el pequeño, que por su debilidad física se hace barbero, y este, sin embargo, es el que salva al resto de la familia en mitad de una enorme tormenta. Por ahora sería un corto, aunque podría desarrollarlo más. Hasta tengo ya la barbería".
En los últimos años, Kaurismäki se ha convertido en un clarividente analista de la actualidad social y política, tanto en la pantalla, como muestra El otro lado de la esperanza, como en sus declaraciones: "El poder está en manos del capital, que está conducido por idiotas. El mundo está en las peores manos posibles. Voy a ponerme serio aunque esto conlleve caer en la tristeza. El problema de los refugiados no ha hecho más que empezar. Cuando era niño confiaba en Europa. Hoy es una vergüenza para Europa que no se haga caso a este drama. Las potencias prueban sus armas en Siria y Putin así lo ha confirmado. Este planeta nunca tuvo tantos sociópatas e idiotas en el poder. El presidente Eisenhower dijo que había que evitar la unión entre el capital y la industria armamentística, que es exactamente lo que hoy ocurre".
El director señaló con sus palabras a la ONU: "El principal problema es el Consejo de Seguridad de la ONU y el poder del veto allí de EE UU. Porque el resto son unos payasos. El 90% de la población quiere vivir, plantar su huerto, criar a sus hijos, y no puede. El 10% restante son esos sociópatas que tienen el poder. La UE también tiene la culpa por priorizar la economía, y por cerrar la puerta a esta gente, convirtiendo a Siria en un campo de concentración. Hay que hacer una revolución, echar a China, Rusia y EE UU del Consejo y que el resto tome las decisiones y deje claro que hasta aquí ha llegado la guerra. Esa y cualquier otra. En cuanto tengan la tecnología para enviar en cohetes a ese 10% a Marte, yo estaré encantado de pagar mi parte". Y remató con un chiste marca de la casa: "Es una pena que los yanquis que tenían esta gran tradición de asesinar a sus presidentes la hayan perdido. Lo hacían con los buenos, y no lo hacen ahora con los malos. Prefieren matar bombardeando a la gente de calle que está, por ejemplo, comprando en un mercado de Oriente Medio". Dicho todo lo anterior, elevó el tono: "Pero esta no es una reunión para rendirnos. La esperanza mueve montañas y sin la esperanza solo nos quedan los bares. Vamos a un bar".
Sobre su cine, el realizador de películas como Le Havre, La chica de la fábrica de cerillas, Nubes pasajeras, Un hombre sin pasado, La vida de bohemia o Ariel se negó a ahondar en su trabajo: "Analizar mi trabajo es complicado, No hay nada que analizar. Hago lo que puedo y así se queda. Ruedo ensayos y ya está. Hago lo contrario que Hitchcock en el lado opuesto. Lo crean o no, una vez fui joven. Y tenía entusiasmo. Me fijaba en el surrealismo de Buñuel, o en la Nouvelle Vague y con el tiempo me hice más serio. Me equivoqué: la vida humana se tiene que transmitir con el humor. Rodé una versión de Crimen y castigo en 1983 sin una gota de humor, un error que no volví a cometer. Sin humor de la sala se van los espectadores y yo mismo".
¿Se retirará pronto? ¿Se acabará el mundo en 2021, como dijo en la Berlinale hace dos años? "En mi vida y en mi cine no tengo esperanza. Por ello, imito a los mejores -es de tonto imitar a los peores-, por eso siempre quiero volver a Ozu, Chaplin, Bresson, Buñuel, Buster Keaton, Raoul Walsh... Sin embargo, por mi falta de talento nadie se da cuenta. Yo quiero dejar de hacer cine, pero el cine no me deja. Me gustaría dirigir una película más y así llegar hasta las 20 películas. Es que 19 no es un buen número". ¿Y cuándo se acabará el mundo? "He cambiado de fecha. Será en 2027, porque mi carnet de conducir caduca ese año, así que... Henry Miller dijo que si pudiéramos frenar los periódicos daríamos un gran paso adelante. Eso mismo pienso yo de la digitalización del cine. Destruye nuestras mentes y nuestra inteligencia, si es que tenemos aún inteligencia".
Con su cigarrillo eléctrico en la mano, Kaurismäki recordó su primera aproximación al surrealismo. "A los 16 años vivía en un pueblo muy pequeño en el centro de Finlandia. Allí abrieron un cinefórum. Yo sabía que me iba a gustar el surrealismo, no me pregunten por qué. Pero llegué tarde a la proyección -que era una sesión doble de Nanuk el esquimal y La edad de oro- y mi cerebro empezó a centrifugar. Aquello no se parecía en nada al surrealismo, pero era una película fantástica. Descubrí mi error cuando empezó La edad de oro. Y la disfruté, y además con esa doble sesión descubrí los límites del cine. Aún hoy sigo llegando tarde a todo. Lo haré a mi propio funeral y no importará, porque no habrá nadie. Yo mismo cavaré mi tumba".
Para acabar, pidió una pregunta con más humor, y el moderador le inquirió sobre la constante presencia de los perros en su cine. "Si pudiera hacer una película muda, la haría con perros, pero la audiencia quiere sonido. En los perros podemos confiar [In dogs we trust, parafraseando el lema estadounidense, y cambiando God por dogs]. No tanto en dios. El cine es un hobby caro, y a los perros no se les paga, Además, mi esposa [presente en la sala] les dirige y ese día les da más besos. El mundo sería mejor si lo gobernaran los perros, incluso las serpientes. Gracias al pulgar no somos animales. Los dejamos atrás, cierto, pero tampoco hemos llegado a humanos. Ni siquiera tenemos buen sabor, no servimos de alimento a nadie. Me pregunto qué hacemos en la punta de la pirámide alimenticia. En fin, espero que mi próxima película se titule Lassie, vuelve".

Audio videolibro "Bramleg" Misterio y Drama de Enrico Diaz Bernuy

x Juan J.Espejo - Ave Fantasma


Rìo

Desconsuelo en tu rìo tu mano me desliza
hacia el fondo la habitaciòn sospecha
que patearè la puerta
o quizàs tu risa me detenga.

Descuidas tu equilibrio
desfachada en tu rìo
el cigarro en la mesa sobre mi poema
un conjuro mùsico que te evoca
con hambre y con sed rìo
eres la respiraciòn que me llena y provoca.

x Juan J.Espejo - Ave Fantasma


El gato sin cola

Mirada triste cuerpo alegre
ojos rojos elegantes
talento que no se puede comprar
solo admirar.

Me quedo contigo detràs de la puerta
bailando los dedos con la pared
y pasa un gato sin cola
que te hace ver lo que ocultas ser

Te vas tropezando con recuerdos
desnuda en la era del amor
queda colarse donde no haya cerebro
que diga no.

x Juan J.Espejo - Ave Fantasma


“Cuando el Arte invade el espacio urbano”


Autor: Juan J.Espejo - Ave Fantasma
            
Antes los fines de semana solìa recorrer galerìas y exposiciones en centros culturales. Eran ambientes que usualmente estaban invadidos por el silencio solemne ideal para una tranquila apreciaciòn del arte. Pero ahora espero que la suerte detenga mi camino y pueda disfrutar -y hasta ser parte- de una invasiòn bullisiosa…
            Lamentablemente el artista se suele someter a reglas formales para asì poder exponer su trabajo. Condiciones de quienes disen apoyar al arte y suelen apoyar solo a su entorno inofensivo y crean obstàculos y dejan migajas para aquellos que se mantienen independientes, alejados de la sobonerìa y del control…
            Hoy las cosas estàn cambiando, poco a poco se està forjando un cambio…
            Si bien no es nuevo, no es novedoso, pero antes era eventual, casual,  era desorganizado, hoy ya hay un orden, un compromiso y una seguridad de cumplirlo si o si…
            Tomar las calles, tomar las Plazas. Irrumpir en el camino de los demàs y brindarles el asombro que su camino esperaba. La gente se detiene, ofrece su tiempo, ofrece su atenciòn y el artista ofrece su arte…
            El artista ya no espera que le den un espacio, està tomando su espacio. Ya no hay el silencio de una galerìa. Hay un fondo incidental, una bullìsia encantadora, la suma de todos los ruidos; y, contra ello el artista empieza, atentos los curiosos el poema empieza, la canciòn le sigue, un manifiesto se expresa, el debate calienta. Un pintor muestra su obra bajo la luz del farol, los serenos estàn a la distancia esperando cuando actuar…
            Siempre hay un villano en toda historia, aquì està tendido en el piso como una sombra a quien nadie importa: es el “ser” llamado obstàculo o impedimento. Es la creencia de que solo puede haber arte entre cuatro paredes, una creencia muerta…
            ¿En què se diferencia el ayer y el hoy?...
            En la continuidad. Porque las personas querràn encontrarte, repetir la experiencia, como quien repite un beso tras de otro.
            ¿Cuàndo hablamos de un cambio?...
            Cuando hay compromiso. Cuando los artistas se juntan, cuando su voluntad se confabula en un tiempo y lugar exacto. Porque despuès de tanto beso siempre se asoma la lengua para generar esa chispa que a todos nos vuelve imparables.
            ¿Què se necesita?...
            Ser imparable. Constante y no temer a las fuerzas del orden, porque orden no son, no son nada frente a una realidad: “El Arte es parte del espacio urbano” y su constancia va a generar algo beneficioso para el artista y para las personas, las municipalidades deberàn aceptar y brindar condiciones favorables y ante ello las galerias y centros culturales comprenderàn que no son necesarias y tampoco indispensables para la cultura. Los obstàculos seràn flexibles y sobretodo: “solo sobreviviran los verdaderos artistas. Con ello un verdadero arte es una verdadera expresiòn, sin lenguajes vacìos podrà haber comunicaciòn.
            ¿Dònde y cuàndo?...
            Si bien hay -felizmente- algunos colectivos que impulsan esta comprometida  invasiòn, el presente artìculo resalta en estas lìneas finales la falta de un menù de arrebatos artìsticos  dònde pueda avecinarse què noche traerà tormentas culturales. Por otro lado avizar implica que los municipales obstruyan. Un dilema en una etapa de cambios, què hace mas interesante la lucha. Sòlo puedo hablar por mi entorno: Colaborando con el Colectivo Poesìa en Alta Voz, Plaza San Martìn, primer sàbado de cada mes, 8pm. Y siempre habrà un micròfono para una voz nueva que se quiera oir.
Juan J.Espejo - Ave Fantasma
-Gestor Cultural-
autoresdelkaos@gmail.com

Enrico Diaz Bernuy

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Enrico Diaz Bernuy,

Doce historias basadas en los miedos y los más bajos instintos de la condición humana. Como es la aparición de seres sobrenaturales, tortura, sadismo, antropofagia e iniciación hacia el mundo de los muertos y rituales de índole sexual.

Cabe señalar que algunos de los textos son redactados en primera persona como el cuento llamado: LA CAVERNA CIRCULAR. Cuya intensión es darle mayor realismo para describir escenarios del siglo XVIII. Pleno auge de los tribunales de la santa inquisición y develando que hay mayores torturas detrás del santo oficio…