Intentos órficos para las letras y las bellas artes

Intentos órficos para las letras y las bellas artes

miércoles, 1 de febrero de 2017

Una sola pregunta al señor KUBRICK

EL LEGENDARIO REALIZADOR CINEMATOGRÁFICO EXPONE CON LUCIDEZ EL CAMINO SIMPLE PARA ENFRENTAR EL SINSENTIDO


En 1968 Playboy, la conocida revista para adultos, realizó una entrevista al entonces cuadragenario Kubrick, aprovechando el furor y la controversia que el estreno de su entonces reciente película 2001: Odisea en el espacio había desatado. Seguramente lo último que esperaba la publicación era una valiosa lección sobre filosofía y una sesuda reflexión sobre la existencia y su sentido. Su inolvidable respuesta:

Playboy: Si la vida carece de propósito, ¿sientes que vale la pena vivir?
Kubrick: Sí, para aquellos que de alguna forma se las arreglan para hacer frente a nuestra mortalidad. 

La mismísima falta de sentido de la vida fuerza al hombre a crear su propio sentido. Los niños, por supuesto, comienzan la vida con una capacidad de asombro pura, pueden experimentar total alegría con cosas simples como el verdor de una hoja; pero al crecer se van dando cuenta de lo inevitable de la muerte y su envejecimiento comienza a afectar esa conciencia y súbitamente erradica su joie de vivre (o alegría por vivir), su idealismo y la asunción de su propia inmortalidad.
Cuando un niño madura, mira muerte y dolor a su alrededor y comienza a perder la fe, la mayor bondad en el humano. Pero si es razonablemente fuerte, y suertudo, puede emerger de este traspié del alma y renacer con nuevo impulso vital.
Gracias y a pesar de ser consciente del sinsentido de la vida, puede construir un fresco sentido afirmativo de su propósito. Tal vez nunca podrá reapropiarse de aquel sentido puro del asombro, pero puede moldear algo mucho más permanente y sustancial.
El hecho mas aterrorizante del universo no es que pueda ser hostil sino que es indiferente; pero si podemos confrontar esa indiferencia y aceptar los retos de la vida dentro de los límites de la muerte –sin importar en qué tan flexibles podamos convertirlos– nuestra existencia como especie puede encontrar un genuino sentido y realización. Sin importar qué tan vasta pueda ser la oscuridad, debemos proyectar nuestra propia luz.

Poesía de Enrico Diaz Bernuy

autor: Enrico Diaz Bernuy
(proyecto para mi tercer libro de poesía)

LOS CINCO FUEGOS DEL ARTISTA


LOS CINCO FUEGOS DEL ARTISTA  es un poema de largo aliento inspirado en el acto de la creación artística o literaria. Debido a su extensión tuve dividirlo en cinco partes o  mejor dicho “cantos”. Los coros que están después de cada estrofa están escritos en Latín y traducidos al español, pero al final del poema si el lector junta los cinco coros del poema. Es ahí donde surge otro poema y que probablemente engloba  la voz poética y la razón de su creación.


1.- Madurez
2.- Entrega
3.- Soledad
4.- Hogar--
5.- Fe

Madurez
canto primero

¡Prudencia!  Cuando mires al oriente y lleves el sándalo al hombro para convencerte a ti mismo que tienes algo en este mundo.
¡Prudencia! con el carbón consagrado  la luna recorrerá en la cima de nuestras hombros  al cuidado de cada destino y los hacedores de este intento o nuestras intenciones de un sueño que surgió en esos segundos de nuestra madurez.
¡Oh espíritu!  Llegas siempre a la edad de los trece años, ¡o cuando cumples 25!  ¡o cuando sabes amar!,


 carmina et emphasis in contraria
(poesía y énfasis en tus contrastes)


¡Oh! 
¡En esta cúspide la madurez nos da un soplo para poder sobrevivir a nuestros propios cantos de florecimientos, así…,   solo salen las cosas sutiles!  
Lo demás son los ensayos requeridos. 
El heliotropo, geranio y anís  son los perfumes en las carreteras de los ruiseñores y en esos lugares los niños se sienten augusto para jugar y de esa manera alcanzar  y palpar un sueño que solo es valorado en nuestra madurez.
carmina et emphasis in contraria
(poesia y enfasis en tus contrastes)


Así la poesía corre en la magia de este devenir;  la poesía  posee un pulso y su espíritu es la madurez de un gran corazón. Y sus venas coinciden en muchos hilos  de este delirio ataviado de un instante entre todos los instantes de una vida.  Así como  el don de la mujer es la intuición, el don del hombre es tener claridad con sus palabras.
No hay otro camino para la idea de vislumbrar palabras sobre los orificios del amor y la madurez yace en la médula del firmamento y así el cedro se eleva para eclipsarlo todo con la conciencia de esta fe se crea el verso y se toca la  madurez.
Fotografías, distancias, y la misma gramática para poder vivir un instante más allá de las navegaciones, el olvido del todo  es un suspiro en la madurez.



CANTO CUARTO
Hogar

En el hogar hay suicidios y resurrecciones que llenan  arcones y dan  movimiento en nuestras rutas que reza una palabra que esperar de los otros.
Hogar! Tu guardas mi desvelo, mi esfuerzo de sonámbulas acciones que piensan en mi madre, el legado a mi hijo o con la imagen de un poema que me bebo casi todas las noches y lo tengo que olvidar para  poder vivir ante mí mismo.
in illis spiritus Domini cogit
(en las fuerzas de estos espíritus)

En el hogar nace la hoguera de un latido que me embalsama y me sustenta a tantas veces que he querido y he extrañado para seguir y crear un trazo sobre el verbo diligente, franco, luminiscente; así  retoña  un alma sobre los seres que la rodean y funda la flama que me mueve o el bastión donde se cimentan mis ficciones.

in illis spiritus Domini cogit
(en las fuerzas de estos espíritus)

¡Hogar! Resumes en cada sombra un deseo perdido, extraviado, que desea encontrar su fruto y toda la fuerza está en una unión o desunión en donde uno siempre termina anhelando las respuestas de una vida compartida…, una vida que siempre es difícil compartirla pero que al final uno termina anhelando su razón,  nutriéndose de su esencia.
in illis spiritus Domini cogit
(en las fuerzas de estos espíritus)

La recirculación del todo bombea y cimenta un futuro que no podemos obviar como una urdimbre de laberintos cuyo efecto se define como una reverberación,  el fruto es el presente en el que solemos mirarnos.
Entre tantos dioses que hay en nuestros pasados…, las personas que estuvieron a nuestro lado para dar matiz a una escala, matiz a una palabra, matiz a un alma que forma el hogar.


                                                                               Foto cortesía de Edgar  Cooper 


jueves, 26 de enero de 2017

CONVERSATORIOS SOBRE LA VIGENCIA DEL ESCRITOR JOSÉ MARÍA ARGUEDAS

BNP ORGANIZA 
Destacados intelectuales analizarán la obra del autor de Los ríos profundos los días
miércoles 25 y viernes 27 de enero
Con motivo de las celebraciones por el 106 aniversario de su natalicio (1911 – 2017), la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) realizará dos conversatorios que abordarán el legado del escritor José María Arguedas Altamirano, cuya obra es un referente para el análisis sociocultural y político del Perú del siglo XX.

Miércoles 25 de enero. 18.00 hrs.
GBPL. Av. Abancay 4ta. Cuadra – Lima
En el primer conversatorio denominado Rimanacuy el panel estará integrado por la socióloga Carmen María Pinilla y los antropólogos Pedro Jacinto Pazos, Roberto Arroyo Hurtado y Lucy Núñez Rebaza. La cita será el próximo miércoles 25 de enero, a las 18:00 h, en el auditorio Sebastián Salazar Bondy (avenida Abancay cuadra 4, Cercado de Lima) de la Gran Biblioteca Pública de Lima (GBPL).
Después de las intervenciones se presentarán los danzantes de tijeras de Ayacucho y el conjunto del fallecido maestro ayacuchano Máximo Damián, amigo cercano a Arguedas, que interpretará jarawis y temas recopilados por el autor de Todas las sangres.
Viernes 27 de enero. 19.00 hrs.
BNP. Av. de la Poesía 160 San Borja
Del mismo modo, en la sede de la Biblioteca Nacional del Perú se desarrollará el próximo viernes 26 de enero el segundo conversatorio “Arguedas: Cultura y política”, que tendrá como expositor al antropólogo Rodrigo Montoya Rojas y de panelista al periodista César Lévano La Rosa. El evento se iniciará a las 19:00 h, en el Teatro Auditorio Mario Vargas Llosa (avenida De la Poesía N° 160, San Borja).
Este conversatorio, organizado por la BNP y el colectivo “Encuentros arguedianos”, permitirá conocer, desde diferentes perspectivas profesionales, la importancia de la obra arguediana en las ciencias sociales y humanas. Al culminar el debate, se ofrecerá un espectáculo artístico musical a cargo de la cantante Margot Palomino y el grupo Los Cholos.
San Borja, 20 de enero de 2017
Oficina de Imagen Institucional y Extensión Cultural
Biblioteca Nacional del Perú
NP N° 013-2017 - OIIEC-BNP

KARIM SAYAS. Poeta peruana.




El verso libre o libertario de KARIM SAYAS . Una poeta que siempre se ha desenvuelto en las canteras del movimiento subterráneo en la ciudad de Lima.   Tiene diversas publicaciones en fanzines literarios y recitales de poesía.  Hay que destacar en su participación  del número 99 con el fanzine POETAS DEL ASFALTO y otros números.  
La presencia de  sus versos  en este espacio con una prosa simbolista y poética, no hacen más que enfatizar el sentido que tiene por el compartir  de su trabajo literario y el lujo de contar con su amistad. “Bienvenidos a la reina subte”.
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Hoy, como en otras ocasiones quedé conmigo misma en el tiempo
en las carpetas desgastadas, esas de a pares, en el desayuno de plástico en las mudanzas de nido, de albergues de enfermos robándonos las mochilas, de aquel olor a pan con tortilla a manzanilla.
¿Podría algún maestro enseñarme el verbo? ese con el que empiezas a partir... a vivir. ¿Podría alguna formación de un lunes bostezado disciplinarme la carne? Es ya primavera y no han volado golondrinas.
Las trenzas han caído y las cintas… mariposas, nadie me dijo que ya era tarde para ocultar el olvido,
nadie ha notado que me he portado bien, pero ya es tarde niña, descansa no querrás encontrarte agotada cuando el reloj den las 12
y el mediodía duerma acostado entre tus piernas deseando volver a casa.
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2...
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Rozaría mi piel con tu piel En un último intento de desamor Esquivando las dudas, las discusiones y la muerte Fuera de mí y consciente de ti, muy consciente… Con la ilusión de esperar mañanas y hablarnos como aquella primera vez Entre gatos e iglesias Entre sonrisas y galerías… y reír Y buscar aquella brisa del mar Aquellas calles oscuras Aquellas habitaciones de luces apagadas De olor a hierba y alcohol Vivir… Y despertar resaqueados de locura Y huir, escapar de los falso, de lo verdadero Correr y esconderme… refugiarme Y olvidar que nada fue real Que habrás de irte entre desentierros, Perdido bajo el frío de esta tarde de invierno…
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sábado, 21 de enero de 2017

VIVIR DEL ARTE

Enrico Diaz Bernuy.

Ayer vino un cliente a recoger una radio antigua  fabricada en 1960, me comentó sobre el gran valor sentimental  porque en él evocan grandes recuerdos hacia su padre ya fallecido. Contar sobre los detalles personales que me narró no lo veo ético,  pero si veo conveniente que comparta las cosas que yo le expuse.
Este señor me explicaba que para dejarme ese producto de tanto valor, primero tuvo que haberme  investigado, para saber si en verdad hacia buenos trabajos y que se había sorprendido que siendo un autor de diversos libros e incluso pintor tenga que dedicarme a trabajar restaurando antiguedades.  Me dijo: “…pensar que el sueño de todo artista es vivir de su arte”. Imagino que a ti también te gustaría solo dedicarte a escribir o a pintar.
Después de esa afirmación un sonrisa nostálgica vino a mi rostro y le dije: en realidad vivir del arte es prácticamente “un mito”, yo, en lo que va de mi vida y  sobre el testimonio de grandes maestros del arte y la literatura  casi nadie ha podido   amasar fortunas ni tampoco esperaban eso, más bien estaban muy preocupados en “la producción” y un sentido muy preponderante en la auto exigencia.  
Me respondió; cómo es eso…
Me refiero a que más importante que VENDER o lucrar, es producir obras, y que es verdaderamente un CRIMEN que alguien siendo poeta (claro, si es lo es) o siendo pintor no pueda acabar un cuadro o no pueda publicar un libro.   ¡Eso si es doloroso!  Una tragedia es ser consciente del talento no materializado, en consecuencia es  Ver que a  la DESIDIA  triunfe…
—No sabe usted la satisfacción que genera ver “un cuadro terminado” o “un libro publicado”.  Ahora,  el que este deseoso por hacer grandes finanzas por su trabajo artístico es otro tema y eso no obedece a mi  modelo de ver las cosas.
—Entonces vendes barato tus cuadros, ¿a qué precio?
—No son baratos,  cualquiera de mis obras están en un rango medio alto.
—¿Y has vendido alguno?
—Suelo vender un cuadro al año o un cuadro cada tres años.
—¿Pero con esa suma puedes vivir?
—Por supuesto que no,  pero tengo la fortuna de seguir escribiendo y seguir pitando. Yo estoy más preocupado en la producción y referente al tema mercantil, prefiero  hacerme la idea que uno simplemente tiene que dividirse en horarios.
—O sea, un horario que genera dinero y el otro que haces cosas que te gustan…
—Jajaja,  es una manera de verlo. Pero si analizamos la frase VIVIR DEL ARTE, yo también lo hago, yo también vivo del arte. Porque la actividad artística o literaria es una fuente de satisfacción,  de reflexión e incluso ha sido un desahogo y vivir esas sensaciones de alguna manera es algo vivificante.  





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lunes, 16 de enero de 2017

BNP REALIZA VISITAS GUIADAS EN QUECHUA DE LA MUESTRA SARHUA LLAQTA


La Biblioteca Nacional del Perú viene presentando en su Sala de Exposiciones la muestra documental, fotográfica y artística “Sarhua Llaqta: Homenaje a don Primitivo Evanán Poma”, que constituye un merecido homenaje para un artista que a lo largo de su vida ha difundido la cultura de su comunidad natal.
La exposición está conformada por diversos momentos en el trascurrir histórico de este centro poblado, ubicado en Ayacucho,  que ha mantenido la tradición de colocar adosadas a las vigas de los techos de sus casas, tablones de molle o eucalipto pintadas con la genealogía familiar, las devociones a sus dioses tutelares, fiestas comunales, mitos y costumbres del pueblo. Además la muestra cuenta con fotografías de las familias de Sarhua, objetos textiles, musicales, etc.
Acompañando esta muestra y buscando sumar a la palabra escrita la fortaleza del quechua como idioma originario de nuestro país, se ha programado el servicio de visitas guiadas en quechua y español a la exposición, las mismas que se realizarán los días:
  • Jueves 19 de enero a las 18.00 hrs.,
  • Sábado 21 de enero a las 15.00 hrs y a las 17.00 hrs.
  • Jueves 26 de enero a las 17.00 hrs.
  • Sábado 28 de enero a las 15.00 hrs y a las 17.00 hrs.
  • Jueves 2 de febrero a las 17.00 hrs.
  • Sábado 4 de febrero a las 15.00 hrs y a las 17.00 hrs.
 
Las visitas guiadas estarán a cargo del maestro Primitivo Evanán Poma y de un grupo de estudiantes de la Universidad Cayetano Heredia y la Universidad Nacional Federico Villarreal. La Sala de Exposiciones está ubicada en la Biblioteca Nacional del Perú. Av. de la Poesía 160 San Borja.
Las personas interesadas en asistir deben inscribirse al correo prensaimagen@bnp.gob.pe indicando fecha y hora de visita. Les estaremos confirmando su inscripción. Los cupos son limitados (20 personas por grupo).
San Borja, enero de 2017.
Mil disculpas si la información consignada no es de su interés. La publicidad por internet es legal en el Perú, según Ley Nº 28493 del 12 de abril de 2005. Este correo no podrá ser considerado SPAM mientras incluya una forma de ser eliminado. Para el efecto, puede escribirnos a prensaimagen@bnp.gob.pe con el asunto REMOVER.

sábado, 14 de enero de 2017

Argentina: trabajador del metro gana premio de literatura


“Es la extrañeza capitalista y burguesa pensar que los trabajadores no tenemos nada que ver con la cultura”, 

critica Enrique Ferrari.

Foto 1 de 4
(Foto: AFP)
Once de la noche y el metro cierra en Buenos Aires. A esa hora Enrique “Kike” Ferrari baja al mundo subterráneo para trapear la estación. Entre baldes y escoba pule su próxima novela negra, género que editó en seis países y publicó en cuatro idiomas.
“Es la extrañeza capitalista y burguesa pensar que los trabajadores no tenemos nada que ver con la cultura”, se queja Kike, harto de que lo llamen “el escritor del subte”.
Su novela “Que de lejos parecen moscas” recibió en 2012 el galardón a la mejor ópera prima en la Semana Negra de Gijón, España, y le abrió las puertas para que su obra sea editada en Francia, México e Italia, además de Argentina.
En ese libro Kike cumple el sueño de muchos: transformar la vida del jefe en pesadilla cuando en plena dictadura argentina un millonario prepotente encuentra un cadáver en el baúl del auto.
Antes, en 2009, ya había sido premiado en Cuba por “Lo que no fue”, una novela política que transcurre en Barcelona durante la guerra civil española.
Con cinco novelas, dos libros de cuentos, ensayos y una decena de antologías, Kike es a los 44 años un prolífero escritor del género negro. “¿Vivir de la literatura?, por ahora la guita (dinero) no alcanza”, dice, meneando la cabeza.
- Por amor al arte –
En un cuartucho de dos por dos, Kike aprovecha el breve descanso que le da el trabajo nocturno en el metro para corregir sus textos en una vieja computadora que lo acompaña a todas partes.
“Escribo cuando puedo y donde puedo, aunque mi obsesión diurna es encontrar un momento para dormir”, confiesa a la agencia AFP, ojeroso por su “doble vida” de operario y escritor.
Sin formación académica, Kike es un voraz lector y padre de tres hijos pequeños cuyas necesidades no cubren, por ahora, las exiguas ganancias de su labor de escritor.
En su departamento del barrio de Once, su otro escritorio de trabajo es una diminuta mesa en un rincón, atiborrada de libros que van a engrosar la biblioteca del sindicato del metro, donde Kike representa al personal de maestranza. “El de más baja categoría”, aclara.
“Entiendo la extrañeza, pero no soy un bicho raro, está lleno de ‘laburantes’ (trabajadores) que escribimos, hacemos arte o música”, asegura.
La necesidad lo llevó por todas partes, siempre en empleos de poca monta y con la literatura a cuestas. Fue panadero, conductor, vendedor e inmigrante ilegal en Estados Unidos, adonde fue a probar suerte y volvió deportado tres años después, pero con su primera novela bajo el brazo: “Operación Bukowski”, editada en Buenos Aires en 2004.
- Submundos –
“Yo trabajo en una ciudad abandonada. Sé cosas del humor social o si hizo frío o calor por la basura que deja la gente. En un universo que está siempre superpoblado, yo llego después de la fiesta”, describe con prosa literaria su trabajo en el metro, un submundo que encaja a la perfección en el género que representa y del que piensa escribir algún día.
Fanático de club de fútbol River Plate y del rock and roll, Kike creció en una casa humilde despoblada de libros. Asegura que su padre marcó su destino de escritor cuando a los ocho años le regaló “Sandokán”, del autor italiano Emilio Salgari.
“Este regalo es importante, esto nos diferencia de los monos”, le dijo su padre que sin embargo sólo sabía de Sandokán a través de los radioteatros.
La casualidad quiso que el libro tuviera una biografía del autor. “Y yo en vez de soñar con ser pirata, soñaba con escribir sin parar, como Salgari”, relata.
Pese a los galardones que ha recibido y los elogios de reconocidos autores del género, como el mexicano Paco Ignacio Taibo II que incluso lo ha invitado a disertar con él en México, Ferrari permanece al margen del radar de las grandes editoriales argentinas.
“No pienso en la literatura en términos de carrera, aunque a las once menos cuarto, quince minutos antes de ir a baldear el piso, sueño con ganarme el premio internacional de literatura o que (Steven) Spielberg quiera filmar uno de mis libros”, dice.
Se reivindica como “un escritor libre que vive de baldear el subte”. En todo caso también tiene presente el trágico final de la vida de Salgari como un espejo en el cual no quiere reflejarse.
“Salgari termina suicidado, cansado de que los editores le chupen la sangre y les deja una carta donde dice ‘me despido rompiendo la pluma’. Yo me voy a tatuar esa frase”, dice Kike y suelta una carcajada.

miércoles, 11 de enero de 2017

Conversatorio: “Gallinazos, Aves sin miedo. Una mirada a partir de la obra de Cristina Planas” en la GBPL


La cita será este jueves 12 de enero, a las 6:00pm. El ingreso es libre
La Biblioteca Nacional del Perú (BNP) realizará el conversatorio “Gallinazos, aves sin miedo. Una mirada a partir de la obra de Cristina Planas"en el que se compartirán diversos enfoques sobre esta muestra de arte de la simbólica ave.
Este evento cultural tendrá como ponentes a destacadas personalidades como César Arana y  Letty Salinas del Proyecto Gallinazo Avisa;  Marcel Velásquez autor del libro "La mirada de los gallinazos: cuerpo, fiesta y mercancía en el imaginario de Lima 1640-1895"; Henry Mitrani, estudioso sobre iconos y símbolos de la ciudad de Lima; Víctor Vich, Doctor en Literatura y crítico de arte y Cristina Planas, escultora, quien hablará del proceso creativo de sus obras.
La cita será este jueves 12 de enero  a las 6:00 p.m. en el auditorio Sebastián Salazar Bondy  de la  Gran Biblioteca Pública de Lima (Av. Abancay cuadra 4 s/n Cercado de Lima). El ingreso es libre.
Para la artista Cristina Planas, el gallinazo es un ave a quien reivindica como personaje insignia de la capital y al cual le va dedicando varios años de trabajo dentro de su Proyecto Gallinazos que comprende de varias fases.
La primera fase se inició en el marco de la COP 20, cuando se intervino paisajísticamente los Pantanos de Villa mediante la colocación de 25 cabezas de gallinazos.  Actualmente, estas cabezas se encuentran expuestas en los interiores de la GBPL luego de haberse realizado “La Procesión de Los Gallinazos”, un desfile con participación del público que se realizó como acto simbólico de limpieza de nuestra sociedad.
La segunda fase compuesta por la obra monumental llamada “San Francisco de Lima y su Gran Gallinazo” que se exhibe en lo alto de la Gran Biblioteca Pública de Lima y que pretende recorrer los techos de diversas instituciones de la capital.
“El arte tiene el poder de hacernos pensar. Es un vehículo de cambio que remueve consciencias, nos conmueve, nos acerca y permite reconciliarnos para lograr una mejor sociedad. El proyecto Gallinazo quiere contribuir a generar consciencia sobre la crisis social por la que estamos atravesando y reflexionar sobre la falta de principios y la impunidad en nuestra sociedad”, señaló Cristina Planas.

San Borja, 06 de enero de 2017
Oficina de Imagen Institucional y Extensión Cultural
Biblioteca Nacional del Perú
NP N° 005-2017 - OIIEC-BNP

miércoles, 4 de enero de 2017

Autores que pasan al dominio público

Autores que pasan al dominio público

Alfredo Álamo 
Varias esferas de relojes sobre cuero.
Como cada año, el listado de autores cuyas obras pasan a engrosar el dominio público se ha incrementado de manera notable. En España todavía más, dado el número de escritores que fueron asesinados durante la Guerra Civil Española, como es el caso de Lorca. La ley actual establece un periodo de 70 años tras la muerte del autor para que sus escritos sean considerados de patrimonio público, pero entonces, ¿cómo es que hay que esperar 80 años para autores como H. G Wells? ¿Si murió en 1946, no deberían sus obras estar liberadas? Pues no.
Si el autor murió antes de la reforma de la ley en 1987, la protección efectiva de sus derechos en España es de 80 años. Así, tal cual. El ejemplo de H. G. Wells es muy claro: en su país, Inglaterra, su obra ya ha pasado a dominio público. En España, sin embargo, seguirá protegida durante 10 años más. El caso de Lorca, del que en teoría se liberan sus obras este año, presenta una dificultad burocrática: fue dado por muerto de manera oficial en 1941. Habrá que ver cómo se resuelve el asunto.
Otro de los errores habituales al calcular los derechos de autor: se liberan a año visto. Es decir, hablando de H. P Lovecraft, otro de los que deberían estar liberados según algunos medios este año, sus obras no entrarán en el dominio público hasta 2018. Es decir, transcurridos 80 años tras su muerte en 1937.
Pero suponiendo que por fin tenemos acceso a la obra de un autor que ha pasado al dominio público, como por ejemplo Robert E. Howard, el autor de Conan, hay que tener en cuenta que si bien la obra original es pública, las traducciones tienen sus propios derechos. Así que no podemos usar las traducciones existentes, a menos que hayan pasado también los 70/80 años correspondientes.
Así pues, los pasos para saber si una obra está en dominio público son claros. Si su autor murió antes de 1987, tienen que pasar 80 años. Si fue después, 70. Siempre se deja pasar el año: si murió en 1936 su obra pasaría a ser libre en 2017. Las traducciones se rigen por el mismo sistema.
¿Tiene sentido que haya autores cuyos derechos sigan vigentes en un país mientras en su lugar de origen ya son libres? Creo que no. De hecho, debería realizarse algún tipo de modificación que igualara el estatus legal de las obras a nivel internacional. ¿Qué opináis? ¿Son muchos esos 80 años? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.

viernes, 23 de diciembre de 2016

22 de Diciembre

El Museo de la Palabra es una organización sin ánimo de lucro perteneciente a la Fundación César Egido Serrano, y el auspicio del prestigioso Premio príncipe de Asturias. Esta asociación  posee los fines por  la promoción del arte y la utilización del diálogo como herramienta para lograr la paz entre las diferentes culturas y religiones.

Su historia es paralela a la de la Fundación César Egido Serrano. Con la convocatoria de la primera edición del Premio Internacional de Microrrelatos Museo de la Palabra, la institución inicia una andadura de presencia nacional e internacional. Su presencia en la web es www.museodelapalabra.com y la sede del Museo de la Palabra fue inaugurada el 23 de noviembre de 2009 por el Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda Fontes. Ese mismo día se hizo entrega de la primera edición del Premio Internacional de Microrrelatos Museo de la Palabra y la fecha pasa a ser reivindicada como el Día Internacional de la Palabra.
En las redes sociales están presente con el siguiente Facebook oficial que tiene miles de seguidores en todo el mundo desde academias, instituciones culturales , escritores y poetas. Esta semana tuve la sorpresa de ver un microrelato de mi autoría publicado en su Facebook oficial. Gran sorpresa al ver que fue compartido por doce veces. Definitivamente cierre de año lleno de gratitud. Felicidades a todos, creyentes o no creyentes y que este próximo año             TODOS alcancen  gratitud por lo que tienen y vivan en paz consigo mismos. Abrazos!!

jueves, 22 de diciembre de 2016

El día que Borges y Sabato se sentaron a conversar



Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato, amigos alguna vez, llevaban dos décadas de franca enemistad por razones políticas. Una charla de café, un martes del verano de 1975, encontró reconciliados a dos ídolos de la literatura argentina. 


 


Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato se reencontraron en 1975 luego de veinte años de estar alejados
Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato se reencontraron en 1975 luego de veinte años de estar alejados
Borges y Sabato. Sabato y Borges. Estuvieron distanciados casi 20 años, por diferencias políticas. "Inevitablemente, tanto uno como el otro dijimos palabras quizá injustas", diría Sabato tiempo después.
Un día del verano de 1975 logré que se sentaran a conversar. Y escribí un artículo para la revista Gente. Aquí, fragmentos de una charla imperdible. La lección de dos grandes.
La idea implicaba la reunión de mucho más que dos enormes escritores, eran dos ídolos de la literatura argentina. No fue fácil. Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato, amigos alguna vez, llevaban dos décadas no sólo sin hablarse: dos décadas de franca enemistad por razones políticas. Sin embargo, ante la posibilidad de aportar algo de su talento a miles de lectores, olvidaron rencores y polémicas, y protagonizaron, a lo largo de una mañana inolvidable, este diálogo y estas imágenes que hoy son un clásico del periodismo nativo. Acaso por esas simetrías que, según Borges, le gustan al destino, el encuentro sucedió apenas unos meses antes de la primera Feria del Libro. La que a partir de allí, nunca iba a detenerse.
Recrear aquella charla y aquella reconciliación es más que un placer intelectual. Es también una lección para la clase política, casi siempre separada por mezquindades y casi siempre alejada del bien supremo: el país y su gente.
Verano de 1975: el encuentro.
El alejamiento se mantuvo hasta que una circunstancia casual produjo algo nuevo. En una ocasión, Borges firmaba libros en una librería del centro. Sabato pasó por allí. Entonces, algunos de los que esperaban la firma de Borges se acercaron a Sabato y le pidieron que también firmara. Así, en libros de Borges, pueden encontrarse dedicatorias de Sabato: un símbolo de lo que pasaría después. El escritor se acercó a Borges y lo saludó. Borges lo abrazó. Acaso ninguno de los dos había olvidado la polémica, las palabras ásperas, los casi veinte años de silencio. Pero el fervor, la devoción, algunas preocupaciones comunes y ciertas inevitables coincidencias volvieron a acercarlos. Al fin de cuentas, los dos estaban en el centro de una Buenos Aires que aman y aborrecen, que contaron como pocos, que guarda para siempre su gloria (sus libros) y que algún día guardará sus huesos.
Hablaron mucho. Los primeros testigos de ese diálogo (Anneliese von der Lippen, amiga de Borges y traductora de la obra de Sabato al alemán, y Orlando Barone, un escritor joven, autor de Debajo del ombligo) pensaron que esa conversación debía prolongarse. Sintieron que las palabras de esos dos hombres merecían otro destino que el olvido. Muy pronto hubo un grabador entre ellos. Muy pronto habrá un libro con sus conversaciones, que tienen -ya se verá-, algo de testamento, de balance, de eternidad.
La tentación fue demasiado grande. Y una mañana, a comienzos de febrero, muy temprano (yo había leído que el hombre de Santos Lugares madruga y contempla las plantas), marqué los siete números que encierran fantásticas cábalas. Tuve miedo al decir "Buenos días". Tengo miedo ahora, cuando ya todo ha sucedido. Porque le pedí a Sabato que se encontrara con Borges. Que salieran juntos. Que recorrieran umbrales dormidos del sur, rejas oxidadas, almacenes tibios, plazas apenas reales. Y Sabato me dijo que sí.
Las cosas sucedieron un martes. Poco importa, pero Sabato tenía zapatos anchos, pantalones grises, saco azul, camisa colorada, y Borges interrumpía el azul profundo de su traje con una corbata verde y amarilla.

Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato en el Parque Lezama, a espaldas del Museo Histórico Nacional
Jorge Luis Borges y Ernesto Sabato en el Parque Lezama, a espaldas del Museo Histórico Nacional
Borges: -La vida es soportable porque ocurre en tajadas. Uno se levanta, se afeita, desayuna. Va haciendo las cosas lentamente. Por eso la vida es menos espantosa…
Sabato: -Claro. Imagínese un hombre que se pasara toda la vida afeitándose. O diciendo "Buenos días". Mucha gente supone que los hombres famosos nunca dicen "buenos días" o toman café con leche, como cualquiera. Si los ven tomar café con leche ya no creen en su fama. La gente parece ignorar que el hombre no siempre escribe El Quijote. A veces paga impuestos.
B.: -Es cierto. Lo mismo que esos que dicen: "A fulano lo conocí cuando era de este alto". Bueno, ¿qué pretenden? ¿Que naciera siendo gigantesco?…
S.: -Muchas señoras de la época habrán dicho algo similar de Proust: "¿Quién iba a decir que Marcelito escribiría una obra maestra?". Los famosos no pueden vivir a la vuelta. Tienen que vivir en el país de ninguna parte.
B.: -Sí, en Utopía. Las palabras tienen trampas. Uno dice: "Ese lugar es estupendo". Y "estupendo" parece provenir de estúpido…
S.: -Yo inventé la palabra "afroidisíaco", que es una combinación de Freud y "afrodisíaco".
B.: -Yo conocí una orquesta de zíngaros. Pero en realidad no eran tan zíngaros. Eran apenas "gríngaros".
S.: -El portugués es un idioma deshuesado. Las consonantes fuertes han ido desapareciendo, y parece que le faltaran huesos. En cambio, el alemán es fuerte. Los carteles de prohibición, en los trenes, gritan: "¡Verboten!". Así, entre signos de admiración, como diciendo: "Cuidado que aquí atrás está el gobierno!". Los italianos son más ceremoniosos, más explicativos.
B.: -¿Estamos en Parque Lezama?
S.: -Sí. Me gustaba más antes, cuando no estaba tan endurecido por las veredas, cuando los caminos eran de tierra.
B.: -El Parque Lezama me trae muchos recuerdos… ¿Hay escalones ahora?
S.: -Los peores. Hay escalones que no parecen escalones…
B.: -Es lo que sucede en la oscuridad.
S.: -¿Cuál es la mejor traducción que usted conoce, Borges? La mejor traducción de cualquier cosa.
B.: -Es difícil…
S.: -Dicen que la Biblia es una gran traducción. Y Proust al inglés, también.
B.: -Es posible. Sin embargo, el traductor de Proust empezó mal. En busca del tiempo perdido no responde al original. Es una cita de Shakespeare.
S.: -Es cierto. Suena un poco absurdo.
B.: -Hace un instante alguien me recordó que yo escribí en un prólogo que la única cifra que recordaba del catálogo de Bruselas (un catálogo para bibliotecarios) es el número 213, que corresponde a Dios. Ya había olvidado ese número, en realidad…
S.: -Doscientos trece. Es un número bastante cabalístico, sin embargo. La suma es seis. Está formada por los tres primeros números (uno, dos, tres). Empieza por el par, que es la dualidad del mundo. Termina con el tres, que es la Trinidad. En fin, la cosa no está tan mal. Para principiante de bibliotecario le fue bastante bien, Borges.
B.: -Hablamos el otro día de sabiduría popular. De adagios…
S.: -Los adagios aciertan siempre. Uno dice: "Al que madruga Dios lo ayuda". Y otro: "No por mucho madrugar amanece más temprano". Claro, así es fácil. Si no acierta por un lado, acierta por el otro.
B.: -Es el caso de "Más vale pájaro en mano que ciento volando" y "Más vale buena esperanza que ruin posesión", que es lo contrario.
S.: -Claro, adagio y contraadagio. La sabiduría de los adagios es una especie de perogrullada. Además, algunos son siniestros, canallescos. Por ejemplo: "La caridad bien entendida empieza por casa". Hablar de sabiduría de un pueblo sobre bases semejantes es una iniquidad…
B.: -Me acuerdo de una frase feliz de Paul Groussac. Decía que Sarmiento sabía el latín y sospechaba el griego…
S.: -Suele decirse: "Fulano domina varias lenguas". Generalmente, uno no domina ni la de uno.
B.: -Más bien está dominado por ellas…
S.: -Es que hay lenguas insospechables. Algunos lectores, aunque no se conozca el idioma, pueden sospecharse. Pero en Hungría, por ejemplo, uno nunca sabe si el cartel dice "Caballeros" o "Prohibida la entrada". El húngaro es terrible…
B.: -Podríamos tomar una caña…
S.: -Bueno. Enfrente hay un almacén.
B.: -¿En qué esquina?
S.: -Defensa y Humberto Primo.
B.: -¡Ah! Muy cerca. Recuerdo que hay una iglesia danesa que parece de juguete. Y también una iglesia rusa.
S.: -Recién, cuando estuvimos sentados en la plaza Dorrego, Serra dijo que ese momento le parecía histórico…
B.: -Bueno, todos los hechos son históricos.
S.: -¿Le parece? Yo creo que si un hombre se acerca y dice: "Buenos días, caballeros. ¿Me permiten venderles unos tapices?", no está protagonizando un hecho histórico.
B.: -Es posible. ¿Tomamos esa caña, entonces? ¿Por dónde estamos?
S.: -Por el Obelisco.
B.: -¿Y cuándo nos conocimos nosotros? A ver… Yo he perdido la cuenta de los años. Pero creo que fue en la casa de Bioy Casares, en la época de Uno y el universo, ¿no?
S.: -No, ese libro es de 1945. Creo que nos conocimos antes. Sí, en casa de Bioy, pero un poco antes, a raíz de un trabajo que publiqué en Sur sobre La invención de Morel. O sea… debe de haber sido por el 40. ¡Qué barbaridad! Entonces hace treinta y cinco años.
B.: -Esas reuniones… Recuerdo que podíamos estar toda la noche hablando sobre literatura o filosofía. Era un mundo diferente. Ahora, me dicen, se habla mucho de política. Pero a la gente le interesan los políticos. La política abstracta no. Nuestras preocupaciones eran otras…
S.: -Yo más bien diría que en aquellos encuentros hablábamos de nuestra pasión: la literatura, la vida… Pero no porque no nos preocupara la política; a mí, al menos.
B.: -Es que no se hacía ninguna referencia a los diarios, a las noticias cotidianas, fugaces…
S.: -Sí. Tocábamos temas permanentes. La noticia cotidiana se la lleva el viento. Lo más nuevo que hay es el diario, y es lo más viejo al día siguiente.
B.: -Claro, eso está escrito para ser olvidado. Nadie piensa que deba recordarse lo que está escrito en un diario. Ellos mismos se encargan de borrarlo al día siguiente. Eso no puede ser muy importante, ¿no? Un diario, digo, se escribe para el olvido, deliberadamente para el olvido.
S.: -Dígame si no sería mejor publicar un diario cada año, cada siglo tal vez. Quiero decir: cuando sucede algo verdaderamente importante, nuevo. ¿Cómo se puede pensar que haya hechos trascendentes todos los días?
B.: -Es que no se sabe de antemano cuáles son. La crucifixión de Cristo fue importante después, no cuando ocurrió.
S.: -Imaginemos un título a toda página: "EL SEÑOR CRISTOBAL COLON ACABA DE DESCUBRIR AMERICA".
B.: -Como yo nunca he leído un diario, siguiendo el consejo de Emerson…
S.: -¿Quién? Ah… Emerson. Yo casi no los leo. Apenas cuando considero que algo es importante.
B.: -Ese tiempo parece muy lejano. Sí, claro, cronológicamente es lejano. Sin embargo, pienso en aquello como si fuera contemporáneo…
S.: -El tiempo no existe, claro… ¿Se acuerda, Borges, que aparte de la literatura y la filosofía, usted y Bioy sentían una gran curiosidad por las matemáticas? La Cuarta Dimensión, el Tiempo… aquellas discusiones sobre Dunne y el Universo Serial…
B.: -¡Caramba! Claro. Los números transfinitos, Kantor…
S.: -Y el Eterno Retorno, Nietzsche, Blanqui…
B.: -¡Y los pitagóricos!
S.: -Las aporías, Aquiles y la Tortuga… Nos divertíamos mucho, sí. Recuerdo cuando Adolfito leía los cuentos de Bustos Domecq recién salidos del horno. Pero a Silvina Ocampo no le gustaban, permanecía muy seria, ¿no?
B.: -Silvina solía leer esos textos con indulgencia, casi con gesto maternal.
S.: -¿Le parece? Yo creo que sentía fastidio. A veces se iba a otra parte a escuchar a Brahms.
B.: -A mí, sin embargo, los cuentos de Bustos Domecq me causaban gracia, a pesar de que esa gracia después no fuera compartida por nadie.
S.: -Vamos, Borges, no embrome. Y también se hablaba mucho de Stevenson. Eso de los silencios de Stevenson. Lo que calla a veces es más significativo que lo que expresa.
B.: -Claro, los silencios de Stevenson… Y también Chesterton, Henry James… Se hablaba menos.

En el corazón del barrio de San Telmo, frente a la Plaza Dorrego, compartieron un café Sábato y Borges
En el corazón del barrio de San Telmo, frente a la Plaza Dorrego, compartieron un café Sábato y Borges
S.: -Al que le interesaba mucho era a Pepe Bianco.
B.: -Sí. El había traducido The Turn of the Screw. Mejoró el título, es cierto. ¿Otra vuelta de tuerca es superior a La vuelta de tuerca, no?
S.: -Representa con más calidad la idea de la obra. Al revés que con ese libro de Saint-Exupéry llamado Terre des homes, traducido como Tierra de hombres. Como quien dice Tierra de machos, cuando lo que en realidad quiere significar (además lo dice literalmente) es Tierra de los hombres, la tierra de estos pobres diablos que viven en este planeta. No sólo ese traductor no sabe francés sino que no entendió nada de Saint-Exupéry.
B.: -La enormidad de las traducciones… Hay un filme inglés cuyo título original, The Imperfect Lady, lo tradujeron aquí como La cortesana. Perdió toda la gracia, naturalmente…
S.: -¿Y qué me dice de La mujerzuela respetuosa? ¡A lo que puede llegar la cursilería!
B.: -Mujerzuela… una palabra que ya nadie usa.
S.: -La misma mojigatería con la obra de John Ford: Lástima que sea una perdida. ¿Se imagina? Nada menos que un autor como Ford, un tipo de esa época de piratas.
B.: -¡Sí! Precisamente altera el título, que es donde más ha trabajado el autor. Cuando eligió uno es porque lo ha pensado mucho. Nadie, ni el traductor, debe creerse con derecho a cambiarlo.
S.: -¿Y acaso el título no es la metáfora esencial del libro? Del título podría decirse lo que se ha afirmado de los sistemas filosóficos, que casi siempre son desarrollo de una metáfora central: El río de Heráclito, La esfera de Parménides…
B.: -Claro, suponiendo que los títulos no sean causales… Bien, se supone que los libros no son causales…
S.: -Con optimismo a veces… A propósito, pienso en las editoriales y las comparo con los bancos. Son instituciones paradójicas. El banco le presta dinero al señor que no lo necesita. El editor le publica al escritor que todos se disputan. Eso hace difícil cualquier comienzo. Sin embargo, es extraño, uno ve los estantes de las librerías y es como una invasión de títulos. Debe de haber más autores que lectores, creo. Y otro fenómeno: el de los quioscos. Desbordan libros. Antes, por el año 35, solamente Arlt se vendía en los quioscos…
B.: -¿Libros en los quioscos…?
S.: -Sí, El Aleph, Ficciones y también los clásicos. Sí, Borges, y me parece bien que sus libros estén allí en la calle, casi al paso de cada lector. Se han multiplicado las posibilidades de acercarnos.
B.: -Pero… Es que antes no era así, claro…
S.: -Pero mucho antes, ¿recuerda que los almacenes de campo, cuando hacían sus pedidos a Buenos Aires, junto a las bolsas de yerba y a los aperos, pedían algún ejemplar del Martín Fierro?
B.: -Martín Fierro no es precisamente un personaje admirable, sino admirable el poema como arte. No, Martín Fierro no es un ejemplo, claro…
S.: -Para usted es una especie de antihéroe, creo…
B.: -Un desertor que deleita a los militares. Porque el Martín Fierro es la historia de un desertor. Pero si usted le dice eso a un hombre de armas, se indigna. Hasta Ricardo Rojas, en la Historia de la literatura argentina, lo defiende con argumentos inexistentes. Alega que en el libro se ve la conquista del desierto, la fundación de ciudades. Francamente no he leído una sola palabra de eso, ¿no?
S.: -Es que Fierro es un iracundo, un rebelde ante muchas de las injusticias de su tiempo…
B.: -Mi abuela, en 1872, vio a los soldados en el cepo. Hernández no conoció nada de eso. Se documentó, se basó mucho en el libro de su amigo Mansilla. Pero no aceptó que Martín Fierro fuera un mensaje de protesta social; es más bien un alegato contra el Ministerio de la Guerra, como lo llamaban entonces. No creo, no, que Hernández ansiara un nuevo orden social. Además era rosista, y jordanista después…
S.: -Importa sí el significado del canto. Pienso que el poema es el exilio de los gauchos, un canto para los pobres en su propia patria. No sé cuál habrá sido el propósito deliberado de Hernández al escribirlo, y eso no importa. Usted sabe que los propósitos siempre son superados por la obra cuando se trata del arte. ¿Quién recuerda en qué acceso de patriotismo Dostoievski se propuso escribir un libro titulado Los borrachos, contra el abuso del alcohol en Rusia? Le salió Crimen y castigo…
B.: -Si El Quijote fuera simplemente una sátira contra los libros de caballería, no sería El Quijote. Si al final, cuando termina la obra, el autor piensa que hizo lo que se propuso, la obra no vale nada.
S.: -Volviendo a lo de Martín Fierro, lo que usted dijo antes lo comparto en algo: no se lo debe valorar como testimonio de protesta. O diría, mejor, por el solo hecho de ser un libro de protesta, porque en este caso, cualesquiera que sean sus valores morales, no alcanzaría a ser una obra de arte. Pienso que si Martín Fierro vale es porque a partir de esa rebeldía accede a esos altos niveles y expresa los grandes problemas espirituales del hombre, de cualquier hombre y en cualquier época: la soledad y la muerte, la injusticia, la esperanza y el tiempo.
B.: -Además, Fierro es un personaje viviente, que, como pasa con las personas reales, puede ser juzgado muy diversamente, según se lo mire…
S.: -De allí las interpretaciones que permite. Sociológicas, metafísicas…
B.: -Yo no he dicho una palabra contra el Martín Fierro…
S.: -Es que ha habido reportajes, no siempre responsables, donde usted aparece diciendo otras cosas… Me parece útil que se aclare.
B.: -He dicho, sí, que proponer a Martín Fierro como personaje ejemplar es un error. Es como si se propusiera a Macbeth como buen modelo de ciudadano británico, ¿no? Como tragedia me parece admirable; como personaje de valores morales no lo es…
S.: -Prueba que un gran escritor no tiene por qué crear buenas personas.
B.: -Qué extraño. Ahora recuerdo que Macedonio Fernández tenía una teoria que yo creo errónea. El decía que todo personaje de novela tenía que ser moralmente perfecto. Desde esa perspectiva, sin conflictos, resultaría difícil escribir algo…
S.: -Parecería un chiste de Macedonio, realmente…
B.: -No, no. Era en serio. Bueno, sería como anular la novela, ¿no?
S.: -Basta mirar los grandes protagonistas de las novelas. Siempre marginados, tipos casi siempre fuera de la ley…
B.: -Hay una frase que Kipling escribió al final de su vida. Dice: "A un gran escritor puede estarle permitido inventar una fábula, pero no la moraleja". El ejemplo que eligió para sostener su teoría fue el de Swift, que intentó hacer un alegato para el género humano y terminó haciendo Gulliver, un libro para chicos. Es decir: el libro vivió, pero no con el propósito del autor.
S.: -Es lo bastante complejo para ser un espantoso alegato y un libro de aventuras para chicos. Esa ambigüedad es frecuente en el arte.
B.: -Se me ocurre algo. Supongamos que Esopo existió y que escribió sus fábulas. Pero posiblemente le divertía más la idea de animales que hablaban como hombrecitos, que las moralejas, ¿no? Esas moralejas se agregaron después.
S.: -Ninguna obra de arte es moralizadora en el sentido edificante de la palabra. Sirven al hombre en un sentido más profundo, como sirven los sueños, que casi siempre son terribles… Sarmiento se propuso escribir un libro contra la barbarie y la conclusión fue un libro bárbaro. Facundo expresa lo que hay en el fondo del corazón de Sarmiento: un bárbaro.
B.: -Sí, sí. Es verdad.
S.: -Lo admirable del Facundo es la fuerza de sus pasiones. Está lleno de afectos sociológicos e históricos. Es un libro mentiroso. Y una gran novela…
B.: -Sólo cuando una obra no vale, cumple los propósitos del autor.
S.: -El artista es por excelencia un rebelde. Por eso en las revoluciones nunca le va bien, y mucho menos a los novelistas.
B.: -En Rusia, hicieron dos filmes de Iván el Terrible: uno, al comienzo, era contra el zarismo; el otro, cuando Stalin se había convertido en un nuevo zar, en favor del zarismo…
S.: -El artista sólo puede hacer arte grande en absoluta libertad. Lo otro es el sometimiento, arte convencional, y por lo tanto falso. Y por lo tanto no sirve al hombre. Los sueños son útiles porque son libres.

El Bar Plaza Dorrego recuerda cuando los célebres escritores se sentaron a charlar en los años setenta
El Bar Plaza Dorrego recuerda cuando los célebres escritores se sentaron a charlar en los años setenta
Verano de 1975: Epílogo, ¿o prólogo?
Dejaron atrás las rejas, los adoquines antiguos, la certeza del río cercano. Como diría Borges, salieron del territorio de los arrabales y la desdicha y entraron en la mañana del centro y la serenidad. Se despidieron con pocas palabras. Borges cerró la puerta del ascensor. Sabato se metió rápidamente en un auto. Una hora más tarde, estaría otra vez en su jardín de Santos Lugares.
En un café casi vacío escuché la grabación. Al llegar al final, entendí que no se habían propuesto urdir una charla memorable, ávida del mármol o del bronce. Simplemente, se habían dejado arrastrar por palabras amistosas, por recuerdos, por sucesos desordenados, por algunos nombres propios. Sin embargo, casi sin testigos, junto a un aljibe silencioso en la mesa de un almacén, habían hablado de la vida y la muerte, de la eternidad, de Dios, de reyes y de poetas, de lenguas remotas y de noticias urgentes.
En la larga cinta marrón, dentro de un grabador parecido a todos los grabadores, quedaba un cosmos. Y ahora, al final de la nota, la tentación también es grande. Yo podría armar un final con laberintos, espejos, senderos que se bifurcan, ángeles exterminadores, Alejandras, ciegos. Mezclar la matemática y el caos. Pero no: callar exactamente aquí es rendir un homenaje a Borges, a Sabato. Es pedir con fervor que este epílogo sea apenas un prólogo. Es esperar que estos dos hombres hablen hasta el fin de los tiempos.